Análisis. Wolfenstein. El III Reich más macabro.

Evolucionando la técnica Freescape, gracias a la cual podiamos ver juegos como Total Eclipse o Castle Master en modestos Spectrums y demas ordenadores de 8 bits, los usuarios de PC recibieron en el olímpico año de 1992 un juego llamado Wolfenstein 3D en el cual encarnabamos a un agente especial de apellido Blazkowicz a quien, y bajo una perspectiva subjetiva, debiamos dirigir en su huida de un castillo nazi en plena 2ª guerra mundial. Wolfenstein 3D fué obra de ID Software y su distribución corrió a cargo de Apogee Soft, el éxito del programa dió lugar a expansiones como "The nocturnal Missions" e incluso, muy poco tiempo despues del lanzamiento de Wolfenstein 3D, una segunda parte llamada Spear of Destiny que poca o ninguna novedad ofrecia salvo nuevos mapeados y algun cambio en la parte final, en esta segunda parte teniamos la épica misión de recuperar de manos nazis la lanza que hirió a Jesucristo en la cruz y con la que su portador seria invencible segun la leyenda.

Habria que esperar hasta 2001 para que nos llegará otra secuela de la saga, el excelente Return to castle Wolfenstein; el juego, desarrollado por la compañia Gray Matter Studios tuvo como base el sólido motor gráfico de Quake 3 Arena lo cual garantizó a los usuarios de compatibles un buen espectáculo visual y una mejor tasa de imágenes por segundo, en esta ocasión el agente Blazkowicz caia preso tratando de investigar los proyectos que la división de lo paranormal de la SS, con Heinrich Himmler a la cabeza, tenia en mente. Otro éxito más en la saga y ya por último, dos años despues, apareció Wolfenstein: Enemy Territory con una aplicación exclusivamente multijugador en donde se recrean famosas batallas de la segunda guerra mundial.

Año 2009, Raven software y Activision lanzan un nuevo Wolfenstein para Xbox 360, Playstation 3 y PC, está claro que la expectación es grande y, a veces, eso nos perjudica.

LA HISTORIA...

Volvemos a ponernos en la piel del intrépido Mr. Blazkowicz y en esta ocasión se nos introduce en el argumento con un espectácular video de presentación a bordo de un buque de guerra Nazi del que, gracias a un poderoso artefacto (una especie de medallón para ser exactos) que habia en dicho barco y que ahora porta el protagonista, logra escapar. El juego nos situa en los años 40, en unos momentos donde el III Reich empieza a estar de capa caida; la agencia a la que el agente B.J. Blazkowicz pertenece, la Oficina de Asuntos Secretos, lo sabe y para ello pretende dar al regimen nazi allí donde más le puede doler, de manera que BJ es asignado a infiltrarse en un pueblo en lo más profundo de Alemania, de nombre Isenstadt y donde se sospecha que altos mandos del bando enemigo llevan a cabo peligrosos ritos e investigaciones paranormales en su afan por volver a ganar los terrenos que poco a poco van perdiendo en sus metas imperialistas.

Una vez llegado al mencionado pueblo, BJ se pondrá en contacto con importantes miembros de la resistencia que serán los que nos irán encargando la sucesivas misiones a lo largo del desarrollo de la aventura gracias a las cuales iremos conociendo los orígenes del medallón y lo poderoso que puede llegar a ser. Quien quiera hacerse una idea más visual de la ambientación de Wolfenstein en lo que a la parte de ritos y sucesos paranormales se refiere que vea los primeros 10 minutos de la película Hellboy de Guillermo del Toro ya que en el transcurso de la aventura vereis reflejados varios momentos como ese en el que macabros sacerdotes y altos cargos del Reich son patícipes de invocaciones y ceremonias de las que no puede salir nada bueno. Al igual que el resto del juego, la historia en la que nos sumerge nos es el summun de la originalidad ni va a cambiar nuestras vidas, pero si que consigue mantener el interes del jugador por conocer más y mejor los objetivos del enemigo y que es lo que pretende conseguir de una llamada "Dimensión del Sol Negro". Conforme avanzamos en la aventura nuestro amuleto se verá reforzado con cuatro poderes extra (que podremos ir mejorando) y que nos ayudarán a avanzar, bien usandolos para resolver algun sencillo puzzle o bien usando dichos poderes para frenar a las numerosas tropas enemigas a las que nos enfrentaremos.

TECNICAMENTE...

Al menos en principio, de la fórmula: Reconocida y añeja saga + excelente antecesor + Raven Soft + ID Soft, el resultado deberia ser igual a espectáculo visual; pero no es así, por eso (y por otros motivos que veremos más adelante) comentaba anteriormente que a veces la espectación, el llamado "Hype", puede ser perjudicial para un juego y para el propio jugador, aunque si bien es cierto que muchas veces las propias compañias tienen la culpa de eso; con esto no quiero decir que el apartado técnico de Wolfenstein sea flojo, nada más lejos de la realidad, graficamente el juego tiene un nivel más que aceptable y que ya quisieran otros para si, a largo de la aventura disfrutaremos de un buen trabajo a nivel de texturas, luces, sombras y de unos cuidados efectos visuales sobre todo cuando se depliegan los poderes mágicos tanto del enemigo como los nuestros gracias al medallón que llevaremos en todo momento.

Mención especial a los cuidados modelados de los numerosos personajes de la resistencia con los que interactuaremos y de sus cuarteles, la estancias que visitaremos dentro del pueblo tales como la taberna, los mencionados cuarteles o incluso las oficinas de la SS están bastante bien recreadas y consiguen una correcta ambientación. Igualmente, es necesario reconocer que el juego tiene altibajos en este apartado, por poner un ejemplo, en una de las misiones se nos manda investigar una granja que está en las afueras del pueblo, ya que parece ser que dicha granja esconde en su interior mucho más que heno y cebada, bien, pues cuando nos aproximamos por las inmediaciones podemos ver un acabado algo pobre y de bajo detalle en texturas sin embargo conforme avancemos en la misión y descubramos que esconde ese lugar estaremos siendo testigos de un mejor y más espectacular entorno en el que se nota un buen cuidado y un mucho más satisfactorio trabajo en el mapeado.

Las calles de Isenstadt, en las que pasaremos una buena parte del tiempo de juego, tienen un estupendo diseño y esto tiene una especial importancia ya que serán escenario de numerosas batallas contra las patrullas nazis que campan a sus anchas por el pueblo, de manera que dichas calles nos ofrecerán desde recovecos donde protegernos de las balas enemigas a pasarelas y balcones desde donde poder emboscar a dichas patrullas antes de que te detecten pasando por casas donde guarecerse o tuneles de alcantarillado si queremos evitar entablar combate; un buen trabajo de diseño.

Teniendo detras el motor físico Havok, no podemos esperar otra cosa que barriles y cajas saltando en pedazos al estallar un explosivo cerca, soldados enemigos reaccionando de manera más o menos realista al impacto de nuestras balas y todo ello, como os digo, sin reacciones físicas exageradas, en su justa medida, aunque si bien es cierto que a excepción del mobiliario (urbano o dentro de una estancia) y de las tropas enemigas es poco más lo que es susceptible de reaccionar a nuestra interacción; poco, pero hecho con corrección. Asi mismo el juego no ofrece una elevada tasa de imagenes por segundo, no espereis la fluidez de Modern Warfare ni de Halo pero si os podemos confirmar que es una tasa estable, no hay destacadas bajadas que puedan influir en la jugabilidad.

Hay tambien que destacar el apartado sonoro del juego, a lo largo de la aventura nos acompañarán épicos temas que iran subiendo o bajando de intensidad dependiendo de lo frenético del momento; fanfarrias, coros y demas recursos musicales harán una experiencia de juego más inmersiva, eso si, el número de temas se nos antoja algo escaso de manera que volvemos a lo mismo, poco, pero hecho con corrección. Donde nos vamos a quitar el sombrero es en dos importantes facetas de este apartado auditivo, la primera es el completo doblaje al castellano que ofrece el juego, sin ir más lejos, la voz del protagonista es la misma de Nathan Drake, el heroe de Uncharte: Drake´s Fortune, eso si, no oiremos atisbo alguno de acento Nazi en las voces de los soldados enemigos, todo hay que decirlo y la segunda son los contundentes efectos de sonido de las armas, disparar el rifle KAR98 o el subfusil MP40 transmite una satisfactoria sensación de contundencia y eso, al menos en mi opinión, en un first person shooter es importante.

JUGANDO...

La versión que hemos usado para este analisis es la de Xbox 360 y no os quepa duda de que en el apartado de jugabilidad Wolfenstein está a la altura, el gatillo derecho de vuestro mando se convertirá en un conseguido sustituto del de las armas que llevareis. En principio, la filosofia de juego de Wolfenstein es la de un "sandbox", una vez llegues al pueblo donde te destinan tendras libertad para ir moviendote por sus calles y enfrentandote a las esporadicas tropas enemigas que lo patrullan así como de ir aceptando misiones de distintos miembros de la resistencia, al aceptar o al resolverlas se irán abriendo más zonas del pueblo. ¿Por que he dicho "en principio"? Pues porque esa  supuesta filosofia "sandbox" queda limitada unicamente a andar de un sitio a otro recogiendo misiones, que tampoco son muchas (la duración de la campaña ronda las 12-15 horas), buscar documentos ocultos, dinero o libros de poder con lo que podremos mejorar nuestro arsenal, tener alguna escueta conversación con lugareños o visitar a los estraperlistas. Los estraperlistas juegan un importante papel en Wolfenstein ya que recurriremos a ellos para adquirir mejoras para nuestro armamento de manera que, por ejemplo, podamos convertir nuestro a priori simplemente efectivo rifle Kar98 en una devastadora arma de francotirador con la que divertirnos arrancando piernas o cabezas nazis de un solo tiro.

Tenemos un variado arsenal a nuestra disposición pero en el que, no lo vais a creer, no hay ni una sola pistola ni una escopeta de cartuchos, tirón de orejas a Raven Software, en un fps no pueden faltar esos dos tipos de armas; no obstante si dispondremos de un subfusil, un rifle de asalto, un lanzacohetes antitanque Panzershreck, un lanzallamas y algunas armas de energia capaces de desintegrar, literalmente, al enemigo. Nuestro medallón adquiere una vital importancia en el juego ya que con el podremos entrar en "el velo" (el nombre de nuestro medallón) y observar otra dimensión, lo cual nos será util para encontrar pistas, objetos ocultos o incluso puntos débiles en los enemigos. Así mismo, y durante el desarrollo de la aventura, accederemos a nuevos poderes como suspensión, escudo o potencia, sus caracteristicas tendreis que descubrirlas vosotr@s mism@s; al igual que pasa con las armas, los poderes del medallón podrán ser potenciados via estraperlistas. Volvemos a lo mismo, poco, pero con correción y esta máxima se aplica tambien a la variedad de enemigos. No obstante, si el modo campaña se os antoja escaso, la vida del juego puede ser extendida con el discreto pero divertido apartado multijugador, apartado con tres distintos modos de juego, Duelo a muerte por equipos, donde resistencia y eje se enfrentarán por el mayor número de puntos, Objetivo, donde, si estas en el bando de la resistencia tedras que frustras los planes del eje y si eres del bando Nazi tendras que proteger tus experimentos y por último, el modo Cronómetro en donde ganará el equipo que cumpla los objetivos en menos tiempo.

CONCLUSIONES...

Wolfenstein podia haber sido un verdadero "must have", los cimientos y la idea están ahí y se nota, pero la escasez de posibilidades y lo casi-lineal de su desarrollo lo convierte en un juego notable al que los aficionados a los disparos en primera persona deberian echarle un vistazo ya que el título posee un más que correcto acabado en todos sus apartados. Si, como os digo, sois aficionados al género, haceos con el, y vereis, en las horas de juego que ofrece, que Wolfenstein es jugable y divertido como ya quisieran otros.

NOTA: 7.9