Twisted Metal a la venta

Sony lanza hoy a la venta el videojuego de carreras Twisted Metal, ha sido desarrollado por el estudio Eat Sleep Play y llega en exclusiva a PlayStation 3 para destruir a todos los enemigos que se crucen por el circuito. Un juego sin reglas, salvaje y terrorífico, en el que saber conducir pasa a un segundo plano. El jugador combatirá a bordo de vehículos armados en escenarios peligrosos donde la velocidad y la destrucción se combinan.

Temibles payasos, decrépitas calaveras, sinuosos predicadores o ‘delicadas’ muñecas de porcelana asesinas, que se pondrán al servicio de la violencia sobre ruedas en ocho terroríficos mapas con 30 circuitos donde competir.

El jugador dispondrá de más de una docena de vehículos para elegir. Coches de helados asesinos, karts gigantes aplasta-cráneos, un helicóptero bombardero, una ambulancia que lanza camillas con paciente incluido o un coche fúnebre que envía ‘regalitos’ en forma de ataúdes explosivos.

Además contará con una gran variedad de armas para acabar con sus enemigos, entre las que se encuentran motosierras, metralletas o bombas.

Emocionantes modos multijugador

En Twisted Metal el jugador podrá combatir con hasta tres amigos más en modo offline a pantalla dividida. Sin embargo, si lo que desea es enfrentarse y destruir a más enemigos, podrá hacerlo a través de PlayStation Network y jugar con hasta 15 amigos más en el modo online.

Twisted Metal incluye varios modos multijugador, entre los que se encuentran:

• Combate a muerte y Combate a muerte por equipos. Aquí el objetivo es sencillo: perseguir a los oponentes y acabar con ellos en la pista.
• Último hombre en pie. Se empieza la partida con un número determinado de vidas. Una vez  que el jugador las haya perdido todas, estará eliminado, pero si sobrevive hasta el final será coronado como rey del ring.
• Perseguido. Se designa a un jugador como el objetivo y el resto de jugadores deberá destruirlo.
• Bomba atómica. Es una guerra total entre dos equipos en el que el jugador deberá intentar destruir la estatua de su oponente y defender la suya.