ANALISIS: Detroit: Become Human

Título: Detroit: Become Human                            Plataforma: PlayStation 4

Género: Acción, Aventura Gráfica                        Desarrolladora: Quantic Dream

Desde que su director, David Cage, anunciara que había comenzado el desarrollo de Detroit: Become Human durante la Paris Games Week de 2015, Quantic Dream nos ha ido deleitando con numerosos trailers y avances que no han hecho más que hacernos desear con ímpetu el día en que pudiesemos tener entre las manos su nueva obra. Pero antes de adentrarnos en el análisis del juego que aquí nos trae, sería interesante contar cómo fue el origen del desarrollo de la obra magna de su director hasta la fecha. Para ello, debemos remontarnos al año 2012, cuando Quantum Dream deasrrolo una demo técnica que mostraba las capacidades técnicas de la por aquel entonces nueva PlayStation 3.

Aquel famoso video que consiguió remover las entrañas tanto por su realismo como por el mensaje que transmitía al espectador, pudimos conocer a Kara, una androide que después de ser ensablada se diferencia del resto de androides por poseer la capacidad de reproducir sentimientos humanos completamente ajenos a su software. Con el impacto de aquela demo, David Cage y su equipo tuvieron la genial idea de convertir a aquella androide que nos cautivó con tan sólo unos pocos minutos de video en uno de los tres personajes principales de su nueva obra: Detroit: Become Human.

Con el mensaje filosófico acerca del desarrollo de la tecnología, la inteligencia artificial y la evolución de la misma de aquella demo técnica como punto de referencia, David Cage nos ofrece ahora un nuevo thriller de acción ambientado en un plausible mundo futuro en el que los androides humanoides forman parte de una sociedad humana despreocupada y dependiente de una tecnología que puede volverse en su contra.

 

 

HISTORIA

En estos días, podemos ver como los nuevos avances tecnológicos tienden a facilitarnos las cosas hasta el punto de convertirnos en una sociedad alienada incapaz de ser capaces de vivir sin internet, de hacer cálculos complejos sin utilizar una calculadora o salir de casa sin nuestro teléfono móvil en el bolsillo. Con esta premisa, en la que indudablemente la ciencia busca nuestra comodidad, parte David Cage para ambientarnos la ciudad de Detroit en el año 2038, presentándonos un mundo dominado y excesivamente dependiente de la tecnología en el que los androides se encuentran completamente integrados en la sociedad.

Con humanos y androides de aspecto humanode por partes iguales transitando las calles, no son pocas las voces que consideren una "invasión" la presencia de las máquinas ya que muchos puestos de trabajo comunmente desempañados por hombres se han visto relegados en su totalidad a utilizar personal robótico. Esta antipatía por ciertos sectores de la sociedad choca directamente con aquellos ciudadanos que poseen un androide familiar que desempeña todas las tareas del hogar (por muy pesadas que sean).

En esta historia contamos con tres personajes principales sobre los que se desarrolla la trama los cuales sirven a Cage para plantearnos problemas presentes y pasados del mundo como la esclavitud, el consumo de drogas, el maltrato, la xenofóbia, etc.

El primero de nuestros protagonistas es Connor, un nuevo prototipo de robot diseñado única y exclusivamente para ayudar a las fuerzas del orden de Detroit a resolver casos en los que otros androides se vean envueltos en un crimen. Y es que pese a ser máquinas programadas para cumplir sin rechistar cualquier tipo de orden, en las recientes semanas en las que se ubica el título, varios androides han comenzado a tener un comportamiento errático y contrario a la programación de sus software, llegando incluso a atacar a sus "amos" o a tomar decisiones por sí mismos.

Con la aparición de los Divergentes (nombre que reciben estos androides "defectuosos") Connor recibirá la orden de investigar los diferentes casos que irán aconteciendo en nuestra aventura junto a un reputado teniente de policía caido en desgracia: Hank Anderson.

Markus, nuestro segundo protagonista de la historia, es un androide doméstico en posesión de Carl Manfred; un reputado y anciano pintor que depende por completo del androide dada su avanzada edad. El mismo Carl, el cual quiere al androide como si fuera un hijo, "educa" a Markus más allá de lo que un "software" puede alcanzar, consiguiendo de esta forma que se convierta en un divergente con la imperiosa necesidad de salvar y liberar a los de su especie del yugo al que los humanos tienen "sometidos a los robots.

Para ello, y tars una serie de acontecimientos que marcarán a Markus, se dispone a encabezar una rebelión de divergentes en la búsqueda de la libertad.

Por útimo, nuestra tercera protagonisa es la ya conocida Kara. Esta androide domestica es la encargada de las tareas del hogar de Todd (un hombre solitario, borarcho y por problemas con las drogas) y su hija, Alice, la cual vive diariamente en el mismísimo infierno dado el comportamiento y los malos tratos de su padre. Tras volveer a casa después de un reinicio, Kara descubrirá la relación d Todd con su hija y decidirá liberarla de aquella pesadilla contradicendo las órdenes de su dueño. Una vez que consiguen huir, su misión será escapar de la ciudad de Detroit para conseguir llevar una vida mejor.

De  la trama, sólo podemos dar una serie  pequeñas pinceladas para no arruinaros la experiencia de juego y el cómo, en función de nuestras decisiones durante a partida, podemos conseguir diferentes resultados que condicionen el desenlace de cada una de las tres tramas presentes en el juego, las cuales, llegado el momento, podrán o no entecruzarse entre ellas.

La nueva obra de Quantic Dream nos plantea un arguemento profundo sea cual sea el resultado de nuestras elecciones donde se plantea muchos de los problemas sociales actuales como puede ser el acoso, el maltrato, la xenofobia o el reacismo, la deshumanización de los seres humanos e incluso la esclavitud. las tres tramas resultan interesantes al mismo nivel, destacando quizás por la importancia en la conclusión de la misma la de Markus.

 

GRAFICOS

Quantic Dream ya demostró en la anterior generación de consolas poseer las suficientes tablas y conocimientos para desarrollar títulos que no sólo destaquen por su peculiar estilo de juego y sus profundos argumentos, sino que también han demostrado saber sacarle partido a las consolas de sobremesa de Sony. Al igual que Beyond Two Souls sorprendió con un reealismo pasmoso gracias a las técnicas de captura de movimiento utilizando a actores de carne y hueso, Detroit Become Human repite la misma técnica pero con un acabado mucho más sobresaliente en todos los aspectos.

Y es que si hay algo que nos ha sorprendido y nos ha dejado boquiabiertos es el excelente apartado gráfico que podemos encontrar en el título, destacando por encima de los detallados y futuristas escenarios, el hiperrealismo de las facciones de todos y cada uno de los personajes principales y secundarios de la historia. El nivel de calidad de las texturas junto a la viveza de las expresiones faciales de los modelados de los personajes consiguen hacernos dudar en multitud de ocasiones si estamos frente a un videojuego o frente a actores reales.

Además de la fluidez y el dinamismo (nada robótico) de los modelados, hay que sumarle el entorno y los escenarios en los que ocurre la trama. Muy detallados y especialmente vistosos por los diferentes efects atmosféricos y de luz, los escenarios lucen espectaculares especialmente en los entornos cerrados y oscuros, consiguiendo transmitir ese realismo que, en espacios abiertos, pierden un poco de credibilidad.

Por último cabe destacar que hemos podido probar el título tanto en una PlayStation 4 Standar como en la vitaminada PlayStation 4 Pro. En ambas versiones, el título corre fluido a 30 FPS, sin experimentar durante las escenas de transición ningun microcorte o ninguna bajada de frames como ha pasado n otro stítulos de la compañia en el pasado. Además, en PS4 el título cuenta con una resolución real a 1080p, mientras que la resolución dinámica de Pro, le otorga una mayor nitidez y limpieza e a la imagen (especilmente en la distancia de dibujado la cual los gráficos y los modelados del escenario son mucho más definidos). Por último, la iluminación cuenta con añadidos en PlayStation 4 Pro, lo que consigue otorgar a un un mayor realismo a un ya de por sí sobresaliente título en este apartado.

 

JUGABILIDAD

Si estás al tanto de cómo es la obra de la desarrolladora, dudamos que te pille por sorpresa el concepto de aventura gráfica o película interactiva en la que, la jugabilidad en dicho tipo de juegos está muy basada en la exploración y en numerosos momentos Quick Time Events (QTE) en los que, en función de si los desempeñamos correctamente, el resultado de la acción ocurrirá de una manera u otra.

Y es que Detroit: Become Human apuesta por este formato de juego, no apto para los jugadores que buscan la adrenalina a raudales pero si especialmente indicado para aquellos que disfruten de una historia profunda en la que quieran sentirse los guionistas de la misma. Y es que es este el punto más fuerte y principalmente en el que se basa la jugabilidad de Detroit: La toma de decisiones.

Durante la aventura iremos encontrandonos con multitud de situaciones y conversaciones con otros personajes que, dependiendo de nuestra elección durante las charlas, la decisión de las diferentes opciones dde las que dispondremos en los momentos más importantes de los acontecimientos y según el resultado de los diferentes QTE, el resultado podrá hacer cambiar la historia radicalmente en el que, si lo comparamos a Heavy Rain o Beyond, estamos ante el juego con mayor capacidad de toma de decisiones de la desarrolladora (lo cual podremos observar cada vez que acabamos uno de los capítulos que componen el juego, ya que se nos muestra un esquema donde nos muestra qué decisiones hemos tomado y cuales otras ramas y alternativas podríamos haber elegido en cada momento).

En palabras del propio Cage, tan solo el 20% del título será común para todos los jugadores, siendo el 80% restante diferente de una partida a otra en función de nuestras decisiones y actos durante la partida. Del mismo modo, al contrario que en otros títulos, en Detroit las decisiones influyen de verdad en la historia, ya sea porque nuestro personaje "fallezca" (siendo las muertes permanentes) o porque la afinidad con otros personajes que nos acompañan (Alice en el caso de Kara por ejemplo) mantengan mayor con nosotros o no (lo cual dependerá también de las diferentes opciones que elijamos en según qué momentos importantes de la trama).

Para aumentar las posibilidades de supervivencia o para poder encontrar vías alternativas que poder tomar durante la historia será muy importante la exploración durante las secciones en las que podremos controlar a cada uno de los personajes. Al explorar iremos encontrando diferentes objetos, caminos, etc, que nos abriran nuevas vías de dialogo y de toma de decisiones importante en los momentos más peliagudos.

También en las secciones de exploración (las cuales se exprimen en mayor medida con Connor al investigar los diferentes escenarios de crímenes y asesinatos que acontecerán durante su rama) encontraremos diferentes revistas que nos sumergen más en el universo de Detroit y en particular, en la situación del mundo con la llegada de los androides a la sociedad. Dichas revistas son una serie de coleccionables que se encuentran repartidas portodos los escenarios y las cuales deberemos encontrar en su totalidad si queremos ser completistas y exprimir al máximo el título.

Por último, y es que en este apartado hay poca chicha que destacar, es interesante comentar el uso de las diferentes acciones y eventos de los QTE en relación al control de PlayStation 4. Detroit: Become Human exprime todas las posibilidades que nos ofrece el dualshock 4 de Sony, haciendo no sólo uso de los sticks analógicos y los diferentes botones de acción y gatillos de los que dispone el mando, sino que también haremos uso del giroscopio y del panel táctil en según qué eventos (los cuales funcionan y se integran con los acontecimientos a la perfección).

 

SONIDO

Como no podía ser de otra forma, siendo Detroit: Become Human una película interactiva, podemos encontrar una banda sonora de una calidad grandiosa en la que encontramos todo tipo de registros que se amoldan a la perfección a cada personaje (en el caso de sus temas principales) o a cada momento de acción. A esto, además hay que sumarle un sobresaliente doblaje al castellano, en el que podremos escuchar a voces de actores de gran calibre dentro del cine y la televisión como David Robles (Connor), Luis Bajo (Hank), Olga Velasco (Kara en esta ocasión o Gamoora en Guardianes de la Galaxia del UCM) y Luis Manuel Martín (Markus) entre otros.

Desconozco si los actores de doblaje han contado con las escenas del juego para grabar sus takes pero, de no ser así, sólo resta decir que no sólo su interpretación con respecto a las expresiones y situaciones que encontramos en pantalla es de las mejores que he podido ver en un videojuego en los ultimos años, sino que estamos quizás ante un doblaje perfecto, cuyas frases de los actores españoles se adecuan a la perfección a las labiales de los personajes. Sin duda un trabajo titánico de adaptación y un esfuerzo sobresaliente por parte de los actores que prestan su voz a tan icónicos personajes.

 

CONCLUSIONES

Resulta dificil de creer como David Cage, a partir tan sólo de una demo técnica que servía para mostrar su nuevo motor gráfico, ha sido capaz de crear todo un universo futurista que, pese a ser ciencia ficción, es completamente creible. Los personajes de Connor, Markus y Kara (sobre los que se centran la acción) pese a su naturaleza androide, transmiten un carisma y una personalidad al jugador digna  de ser destacada y que aseguramos , si es que decidís sumergiros en la historia que nos narra Detroit, conseguirán robaros el corazón.


La historia es profunda y en más de una ocasión nos pondrá en tesituras de dificil elección (y más si partimos desde la idea de que manejamos a androides programados que no deberían ser capaces de realizar acciones contrarias a sus órdenes o de caracter humano) que nos mantendrán enganchados a este thriller de ciencia ficción en el cual se tratan numerosos problemas de la sociedad pasada y actual como mencionamos anteriormente.

El apartado gráfico es digno de mención, especialmente durante las cinemáticas cercanas y los primeros planos de los personajes, donde podremos disfrutar de todo un festival de diseño artístico y de potencia bruta en el que se nos muestran unos gráficos hiperrealistas.

Detroit: Become Human peca de estar dirigido a un público de jugadores muy determinado que prefieren disfrutar de una buena trama antes de que la acción y la adrenalina de los juegos convencionales pero, pese a ello, estamos seguro de que si no has tocado antes un título de similar producción, este conseguirá enamorarte al poder considerarse como el mejor título de Quantic Dream hasta la fecha.

 

NOTA: 9