Título: Final Fantasy XII: The Zodiac Age        Plataforma: PlayStation 4

Género: JRPG                                              Distribuidor: Koch Media

Cada entrega numerada de la serie de Final Fantasy nos tiene acostumbrados a un “reboot” de la franquicia incorporando nuevos personajes, nuevos mundos e incluso mecánicas jugables diferentes. Eso es un estándar asumido hoy en día por todos, pero cuando Final Fantasy XII se lanzó en 2006, fue un paso más lejos de los estándares habituales, llegando a establecer una identidad propia separada de sus predecesores. Su sistema de combate en tiempo real estilo MMO, y una historia centrada en conflictos políticos y territoriales hicieron que este juego fuera especial.

Por ello, el duodécimo capítulo de Square Enix fue aclamado por la crítica pero poco considerado por los fans de la saga. Ya que fue demasiado diferente de sus secuelas anteriores, lejos de la fórmula tradicional, con un nuevo enfoque dirigido a la acción y los tiempos 'modernos'. Once años más tarde y dejados atrás los prejuicios del pasado, tenemos este remaster en HD, que incluye todo el contenido de la edición japonesa, hasta ahora nunca lanzada en occidente, así como una serie de nuevas características. Independientemente de cómo el juego se sostenga después de tantos años, esta es fácilmente, la mejor y más completa, versión de Final Fantasy XII hasta la fecha.

HISTORIA

La trama de Final Fantasy XII nos transmite en ocasiones, la sensación que es tan sólo un gran capítulo de un cuento aún más grandioso que todavía no se ha escrito. Es tan rica en matices e historias paralelas que el seguimiento de los nombres y lugares durante las primeras horas puede resultar abrumador, aunque cuanto más se juega, más fácil es obtener un control de las complejidades de trama.

Este juego se desarrolla en Ivalice, al igual que otros juegos de Square Enix como Final Fantasy Tactics, Final Fantasy Tactics Advance o Vagrant Story. Dos pequeños reinos, Dalmasca y Nabradia, están atrapados en el fuego cruzado de dos imperios más grandes en guerra, Rozarria y Archadia. La ciudad de Rabanastre, la capital del reino de Dalmasca acoge paralelamente una boda entre el príncipe Rasler Heios Nabradia y la princesa de Ashe del reino de Dalmasca con el fin de unir fuerzas frente la creciente amenaza de la invasión de Arcadia. Pero lamentablemente durante la defensa de la fortaleza de Nalbina, el príncipe es abatido en combate y el rey es vilmente asesinado por al parecer el capitán de sus guardias después de haber firmado la rendición.

Dos años más tarde la ciudad de Rabanastre es una sombra de lo que fue. El hambre y la pobreza reina en todas partes, y muchos huérfanos como el protagonista del juego, Vaan, se ven obligados a robar y cometer actos de pillaje para poder sobrevivir. Pero al igual que todos los jóvenes, Vaan no ha perdido la esperanza y su sueño es convertirse en un pirata, para surcar los cielos a bordo de su propia aeronave junto a su amiga Penelo. Un día, por una serie de coincidencias, los dos amigos se encuentran con dos verdaderos piratas profesionales, el encantador Balthier y la seductora Fran, que junto a Ashe y Bash tendrán que enfrentarse a un largo y difícil viaje que les llevará a vivir aventura arriesgada y lleno de peligros para el futuro de su mundo.

Estos seis personajes, proceden de orígenes muy diferentes pero deben formar equipo y unirse por una causa común para evitar el conflicto que afecta a todo el continente. Este diverso grupo de personajes ha sido comparado muy acertadamente con el elenco de Star Wars IV. Por ejemplo tenemos a Ashe una princesa rebelde que recuerda a la carismática princesa Leia; también nos encontramos a Balthier el pirata egoísta con un precio por su cabeza y su compañero, Fran, que nos recuerda ambos a Han Solo y Chewbacca. Sus historias entrelazadas y los encuentros resultantes, permiten la química y el conflicto, y a medida que se despliega la narrativa esta resulta más atractiva.

La historia de Final Fantasy XII: The Zodiac Age, por tanto, es bastante compleja, ya que es capaz de mezclar temas de fantasía con otros más corrientes y 'graves' como el drama de la guerra y las consecuencias sobre la población civil. También tendremos dosis de intriga política, conspiraciones y seres sobrenaturales en un guion digno de cualquier capítulo de Juego de Tronos. Es cierto que en ciertas fases del juego, el ritmo narrativo cae soberanamente, provocando cierto tedio en el jugador pero superado este impasse, acabará enganchando al jugador, de principio a fin.

GRÁFICOS

Square Enix se toma muy en serio el trabajo de las remasterizaciones, sólo hay que echar un vistazo a los resultados de otras obras cómo Final Fantasy X/X-2 HD Remaster o las últimas de Kingdom Hearts. Lo fácil hubiera sido suavizar algunas texturas, ponerle un lazo bonito y a vender, pero no es el caso ni mucho menos. El salto gráfico al HD es bastante notorio y los resultados gráficos son espectaculares, los que tuvieron oportunidad de jugar a la anterior entrega sabrán de lo que estamos hablando.

Para aquellos que disfrutaron de la versión PS2 de Final Fantasy XII, The Zodiac Age no es sólo un remaster, sino también un remix. Los ojos más agudos notarán ajustes sutiles en las localizaciones enemigas e incluso cambios en la selección de las mercancías de los mercaderes. Visualmente, Final Fantasy XII fue absolutamente maravilloso durante su debut en 2006, pero ahora es incluso mejor. Square Enix ha pasado por chapa y pintura todo el juego, haciendo que las imágenes a 1080p y los modelados de los personajes tengan un aspecto decente para los tiempos en los que estamos. Algunos de los modelados no están tan trabajados como otros y esto puede oscurecer un poco a ciertos personajes, pero pese a todo, se ven más suaves y naturales que los originales.

También parece que se ha aplicado bump mapping (técnica para dar mayor relieve a las texturas) a la mayor parte del mundo y entornos, en términos generales, hace su función perfectamente recreando escenarios maravillosos pero, en ciertos entornos, esta técnica no está tan trabajada provocando ambientes más apagados. Por ejemplo durante mi periplo quedé atrapado explorando una mazmorra oscura, donde las texturas monótonas de la era PS2 eran un más que evidentes. En cualquier caso, otros lugares cómo el reino de Rabanastre, los locales más exóticos de Ivalice o los exuberantes ambientes compuestos de ardientes desiertos, selvas oscuras o minas angostas lucían magníficamente bien.

Las texturas en su mayor parte no han sido reelaboradas cómo nos gustaría, aunque hay un par de accesorios en los personajes que han sido rehechos por completo. Basta con decir que, al volver a mirar cómo era el juego en PlayStation 2, este es uno de los mejores remasterizaciones disponibles.

Tampoco podemos olvidar la conversión a 16:9 dejando atrás el jurásico 4:3 con el que contaba la versión original. Además de mostrarse ahora en pantalla panorámica real, la conversión a la Alta Definición ha suavizado las diferencias entre los modelados in-game y las carismáticas escenas CGI. Y Finalmente, los abdominales de Vaan no parecen haber sido pintados de mala manera cómo en la versión original. El único elemento que nos hace fruncir el ceño, es precisamente en las barras laterales negras que aparecen en cada escena. En lugar del efecto estándar a pantalla completa, nos aparece una barra negra grande en la parte inferior. Este fenómeno sigue siendo desagradable incluso después de varias horas de juego, y aunque quiero pensar que fue originalmente pensado para hacer que los subtítulos se leyesen mejor, sigue siendo extraño.

A pesar de tener más de una década de antigüedad y aunque todavía hay muchos elementos de la arquitectura de la era PS2, los modelos mejorados de los personajes, la iluminación, los efectos de las partículas y tiempos de carga más rápidos representan un enorme avance desde el original.

SONIDO

Square Enix siempre ponen especial dedicación en ofrecer en todos sus títulos una banda sonora de calidad y Final Fantasy XII: The Zodiac Age no fue una excepción. Nos encontraremos con una banda sonora épica y muy vibrante que nos acompañara a lo largo de toda nuestra aventura. La banda sonora está a cargo del maestro orquestal, Hitoshi Sakimoto sinónimo de calidad, sobre todo, en los momentos más emotivos. La banda sonora ha recibido su dosis de remasterización orquestal completa, y la diferencia entre la versión sintética de ps2 y la actual es cómo la noche y el día. Aun así y para los más puristas, hay una opción para volver a la partitura original una característica que es bienvenida de todas formas.

Por otro lado, Final Fantasy XII: The Zodiac Age, nos llega totalmente traducido con subtítulos en perfecto castellano con la opción de elegir las voces en inglés o japonés. Aunque cómo en la versión original el juego carece del doblaje en castellano, no obstante se nos presenta un doblaje de calidad con excelentes voces tanto en su versión en japonés como en inglés.

JUGABILIDAD

Aparte de sus personajes y la historia, Final Fantasy XII introdujo algunos elementos genuinamente revolucionarios en su sistema de combate, elementos de los cuales todavía se sienten a día de hoy, frescos y nuevos. Estos han sido copiados a lo largo de los años de diversas maneras, pero pocos juegos han clavado la sensación genuina proporcionada por el sistema de Batalla en Dimensión Activa (BDA) que actualmente está tan de moda en los llamamos juegos MMO.

El juego también introdujo el sistema Gambit, que en esencia nos permitía programar el comportamiento de nuestros personajes durante el combate. El Sistema Gambit ha sido durante mucho tiempo uno de los rasgos más discutidos de Final Fantasy XII, dividiendo a los fans entre aquellos dispuestos a aceptar el cambio y aquellos que anhelaban regresar al clásico combate por turnos de la serie. Este método nos ayudaba a organizar nuestros objetivos y decidir cuándo usar nuestras habilidades o comandos especiales, provocando un sabor completamente diferente a sus predecesores basados en las clásicas batallas por turnos. Visto a día de hoy, y con la ventaja que nos da la retrospectiva, parece que Final Fantasy XV hubiese bebido directamente parte de este sistema de combate.

Es una configuración maravillosamente intuitiva, con la que podemos agregar un número de comandos (ampliable conforme vayamos subiendo de nivel) desde un simple menú desplegable basado en qué o quién estás dirigiendo y qué acción quieres que realicen en esa situación. Así pues, podemos programar a uno de nuestros miembros controlados por IA para curar a cualquier personaje que esté por debajo del 50% de salud con un hechizo, o revivir automáticamente a un compañero de equipo caído. Es simple de usar, pero enormemente eficaz y gratificante, y una vez más, si bien es un sistema que ha sido adoptado por otros juegos, la versión original de FFXII sigue siendo la más completa.

A esta cierta “automatización” de los combates le ha venido muy bien, el modo ultrarrápido. Cómo buen juego de Rol, Final Fantasy XII: The Zodiac Age, es un juego de grandes entornos que debemos recorrer, repletos de enemigos y combates. Por ello, Square Enix, nos da la opción de cambiar la velocidad de todo el juego, multiplicando x2 o x4 la velocidad de los personajes y los combates. Esto provoca que, los jugadores que ya disfrutaron de la aventura en PS2, puedan recorrerlo de manera más ágil sin provocar el hastío de repetir zonas ya conocidas. Y por otro lado, agiliza los pasajes dónde nos vemos obligados a “farmear” enemigos para subir de nivel.

Aunque no todo son ventajas con la cámara rápida, ya que en los enfrentamientos más duros con enemigos más poderosos que nuestro grupo o jefes finales es recomendable poner la velocidad de juego normal, para tener poder de maniobra suficiente a la hora de lanzar curas, revivir compañeros o lanzar rápidamente ataques especiales o mágicos.

El contenido central de Final Fantasy XII sigue siendo el mismo, pero los cambios en varios aspectos claves, agregan una nueva dosis de descubrimiento bastante interesante. Esto significa que los viejos aficionados de la saga todavía pueden sacarle más jugo a este juego, mientras que los nuevos jugadores no se van a sentir atrapados en una aventura anticuada sin nada nuevo que aportar.

Algunas de estas modificaciones (cómo el modo ultrarrápido ya descrito) se encuentran en el renovado Sistema de Trabajos basado en los 12 Signos del Zodiaco. Como siempre, la mayor satisfacción de cualquier Final Fantasy se deriva en subir de nivel, desbloquear nuevas habilidades, y conseguir el mejor equipo posible: el pan y la mantequilla de cada RPG. Final Fantasy XII tiene eso, y cuando se combina con el Sistema de Trabajos, es mucho más profundo y más interesante que la mayoría de sus antecesores. Basado en los doce signos del Zodiaco, cada uno de los trabajos ofrece una amplia gama de mejoras que aparecen en un tablero de licencias. A medida que vayamos subiendo de nivel iremos avanzando por el tablero y desbloquearemos nuevas habilidades o mejoras.

La versión original del juego básicamente estábamos obligados a elegir un trabajo o especialización cerrando después de ello, la posibilidad de cambiar o elegir otra. Pero gracias a esta remasterización nos va a permitir que cada personaje elija dos trabajos, con dos tableros y habilidades diferentes de la licencia, creando personajes más únicos y maleables. Antiguamente debíamos pensar bien los trabajos a elegir, ya que un equipo centrado en poderes mágicos compuesto por un cronomante, mago rojo y mago negro tenía poco que hacer con enemigos resistentes a los hechizos. Ahora gracias a esta nueva función, la configuración de los equipos es mucho más versátil y se agradece.

Una vez que hayamos construido con cariño y mimo a nuestros personajes, podemos ponerlos a prueba dentro del nuevo Modo Desafío una opción que en Occidente nunca vimos ya que fue una exclusiva de la versión lanzada en Japón. Aquí nos enfrentaremos a oleadas de enemigos cada vez más poderosos, con un máximo de 100 niveles, lo que sin duda alguna, se convierte en un desafío difícil solventar. Para superar todos los niveles, es necesario planear una buena estrategia y seleccionar los gambits más adecuados para cada situación determinada en función del tipo de enemigo. Lo divertido y útil de este modo, es que podemos trasladar todos los objetos, tesoros y experiencia ganada en el Modo Desafío al juego principal.

Otros de los añadidos menores pero no por ello menos importantes que son dignos de mencionar son la disminución de los tiempos de carga y un acceso directo al mapeado. Los tiempos de carga han descendido considerablemente, ahora moverse por los grandes entornos se hace mucho más fluido y amable para el jugador. En la versión original, como era habitual por la época, había que pausar el juego para acceder al mapa de la zona. Ahora no es necesario detener el juego para consultar el mapa, con tan solo pulsar L3 aparece un plano transparente que nos orienta mientras nos movemos. Otras implementaciones lógicas son los trofeos, la posibilidad de guardar el progreso en cualquier momento eliminando la dependencia de jugar hasta llegar a un punto de salvado o cambios de personajes instantáneos, elementos que, hoy por hoy damos por hecho, pero que antiguamente éramos incapaces de ver en el juego original.

CONCLUSIÓN

Final Fantasy XII: The Zodiac Age es un producto que desde el punto de vista tecnológico muestra claramente sus orígenes de PS2 pero gracias a una labor de remasterización profunda es digna de aterrizar en nuestra PlayStation 4 por méritos propios. Con importantes mejoras en la progresión y el combate cómo el renovado Sistema de Trabajos y el modo ultrarrápido revitalizan las mejores partes de Final Fantasy XII dejando a su vez la experiencia básica intacta.

Su historia épica, el sistema de Gambit, que el tiempo ha sabido poner en el lugar que merece y las nuevas opciones de audio hacen que, The Zodiac Age sea la edición ideal para todo tipo de jugadores, ya que mejora y supera notablemente la versión original una década después.

LO MEJOR

• Un renovado apartado gráfico

• El modo ultrarrápido

• El nuevo sistema de clases que no estaba presente en la versión original

• El renovado apartado sonoro

LO PEOR

• Las bandas negras en las escenas CGI

• En algunos momentos la historia decae

NOTA: 8.7