Análisis Yakuza Kiwami 2

Nombre: Yakuza Kiwami 2                       Plataforma: PlayStation 4

Género: Acción, sandbox                         Distribuidora: Koch Media

A pesar de que en occidente no llegó a ganar la popularidad y el éxito que se esperaba (y que se merecía), la saga Yakuza es una de las sagas más importantes y queridas para Sega como desarrolladora. De ahí que la desarrolladora nipona esté interesada en levantarla y colocarla en el lugar que justamente le corresponde, con lo que nos han ofrecido 3 entregas de la misma en menos de dos años; Yakuza 0, una precuela del original, Yakuza Kiwami, un impresionante remake de su primera entrega, y Yakuza 6, con la que se cierra el ciclo de la historia de Kiryu Kazuma (al que me referiré a partir de ahora de esta forma, al estilo japonés, con el apellido antes del nombre).

   Pues bien, ahora, un año después de su lanzamiento en la tierra del Sol Naciente, nos llega Yakuza Kiwami 2, una remasterización completa de la segunda entrega de la saga. Volvamos a recorrer las calles de Kamurocho para ver lo que nos ofrece este nuevo capítulo de la historia del Dragón de Dojima.

 

HISTORIA

La historia comienza un año después de lo ocurrido en la primera entrega. Kiryu Kazuma se ha apartado de su vida como yakuza, y vive como un civil cuidando a Haruka. El clan Tojo, en cambio, sigue tambaleándose y tratando de recuperarse tras los sucesos que desató la desaparición de los 10 billones de yenes. Varias familias siguen débiles, mientras que otras expresan cada vez más descontento con la situación. Además, la Alianza Omi de Kansai tiene los ojos fijos en los Tojo, conscientes de su debilidad actual.

   En esta situación, Terada, a quien Kiryu dejó el puesto de Quinto Director del clan, le visita para pedirle consejo. Durante su conversación, unos asesinos atentan contra Terada, que acaba muriendo por proteger a Kiryu de una bala perdida. Antes de morir, Terada le indica su intención de formar una alianza con los Omi, acabando con una guerra entre ellos antes de que se produzca. Para respetar su última voluntad, Kiryu, tras dejar a Hatuka en lugar seguro, se dirigirá al distrito de Sotenbori, en Osaka, sede de la Alianza Omi, para tratar de forjar la alianza entre los clanes.

   A partir de aquí se desarrolla una historia realmente magnífica, profunda, repleta de traiciones, engaños, giros, con un punto de romance y con la sombra de antiguos eventos cayendo sobre el presente. La historia se desarrolla por medio de una gran cantidad de escenas, tanto generadas con el motor del juego como con CGI, con un ritmo y una calidad realmente magistrales, dignas del mejor guión de cine negro. La historia es uno de los puntos principales del juego, además de que estamos ante la que quizá sea una de las mejores de toda la saga. 

 

GRÁFICOS

Para esta remasterización, Sega ha utilizado el motor Dragon Engine, el motor que ya usó para las ultimas entregas de Yakuza. El resultado es que logra que lo que tenemos entre manos no parece un simple remaster ni un remake, sino que parece un juego completamente nuevo, sin nada que envidiar a títulos más modernos como la última entrega, Yakuza 6, sin ir más lejos.

   Es precisamente esta entrega, Yakuza 6, la que se ha usado como base para realizar este Kiwami 2. Por tanto, los modelados de los personajes y las animaciones serán como los que vimos en él. Mención especial merecen, precisamente, las animaciones, ya que no sólo son de calidad, sino que a cantidad de movimientos posibles para Kiryu es realmente pasmosa; disponemos de una gran cantidad de movimientos de lucha, tanto puñetazos como patadas, una gran cantidad de movimientos de presa y lanzamientos y de una plétora de opciones en cuanto al uso de armas, ya sean pistolas, bastones, cuchillos, espadas, bates, barras de metal o, incluso, el uso como armas de bicicletas, carteles o conos de tráfico.

   El modelado y la texturización de los personajes, sobre todo de los que tienen algún peso en la historia, realmenteimpresionante, ofreciendo un aspecto terriblemente realista, donde podremos apreciar incluso las arrugas o los poros de la piel en las caras.

   Los escenarios son, como nos tiene acostumbrados esta saga, relativamente pequeños, sobre todo Sotenbori. Sin embargo, en esta entrega están más detallados que nunca. La cantidad de detalles en el mundo que nos rodea es realmente abrumadora, lo que hace que la ambientación sea maravillosa e inmersiva. En muchísimas ocasiones nos parecerá realmente estar recorriendo las calles de un barrio de ocio nocturno en el mismo Japón.

 

SONIDO

En este apartado, el juego también cumple holgadamente. La banda sonora es digna de una película de cine negro, con temas instrumentales para acompañar a la historia, así como unos con algo más de acción para acompañar los combates. Si bien hay que decir que suele estar bastante por debajo del juego, tampoco molestará en ningún momento, por lo que no podemos ponerle ninguna pena.

   Los efectos de sonido también cumplen sin problema, principalmente compuestos por los sonidos de combate y de los impactos que realiemos contra nuestros contrincantes.

   Por último, señalar que el dobaje es realmente magnífico, uno de los puntos fuertes del título. Las voces están únicamente en versión original, en japonés, lo que en realidad nos ayuda mucho a sumergirnos en la ambientación del juego. Ciertamente es una pena que no podamos gozar de un doblaje al castellano, pero, quitando eso, es realmente un trabajo reseñable en este aspecto.

 

JUGABILIDAD

Yakuza Kiwami 2 es, como el resto de la saga, un juego de tipo sandbox, donde podremos recorrer los escenarios de forma libre, con un estilo de lucha de beat´m´up con pequeños tintes de rol. Este sistema de desarrollo se coge y se pule directamente de Yakuza 6, ampliando lo que nos ofrecía el cierre de ciclo de Kiryu. La experiencia se divide en 5 categorías y, según lo que hagamos, iremos ganando puntos para ellos. Por tanto, según el restaurante que elijamos y lo que pidamos en él, o según las actividades y minijuegos qe decidamos realizar, así ganaremos más o menos puntos para cada categoría. De esta forma podremos decidir qué nos interesa más potenciar para poder ir desbloqueando nuevos golpes, nuevos movimientos especiales, mejoras en las características o habilidades más genéricas que podremos usar fuera de combate.

   Los combates son bastante amenos, con controles sencillos y una cantidad ingente de opciones durante los mismos. La mayoría de peleas se producirán al cruzarnos por la calle con matones y yakuzas, que nos atacarán al vernos. Tendremos opción de verlos de lejos y evitarlos, incluso de salir corriendo si no nos apetece pelear, pero el sistema es lo suficientemente rápido y divertido como para que no nos veamos tentados a ello prácticamente en ninguna ocasión. Además, aunque en general los pobres diablos que nos encontremos en nuestros paseos no suelen darnos mucha guerra, hay una gran cantidad de enemigos más duros y de jefes que pueden llegar a ponernos contra las cuerdas, con lo que se producirán luchas realmente emocionantes y que nos exigirán bastante.

   Donde también destaca este título es en la cantidad de minijuegos y opciones secundarias que nos ofrece. La cantidad de los mismos es realmente brutal, desde las recreativas de Virtua Fighter 2.1 y Virtual On, de Sega, a realizar sesiones de fotos subidas de tono a varias modelos (con vídeos reales), pasando por sesiones de karaoke, golf, pistas de bateo, máquinas de pinza, póker, shogi (una clase de ajedrez japonés), mahjongg... En los Sega Center incluso tendremos disponible un videojuego en los serviciones, que nos permitirá utilizar nuestras evacuaciones de forma lúdica. El juego principal, si obviamos todas estas opciones, nos ofrece una duración de entre 18 o 20 horas. Sin embargo, si le dedicamos algo de tiempo a estas actividades, dicha duración puede alargarse a cotas muchísimo más altas.

   También señalar que, conforme avancemos en la historia, iremos desbloqueando más capítulos de una historia paralela en la que controlaremos al Perro Loco de Shimano, Majima Goro, uno de los personajes más queridos por los seguidores de la saga. Esta historia es bastante más corta que principal, y su desarrollo es un poco más limitado, dado que no podremos ir desarrollando a Majima igual que hacemos con el Dragón de Dojima. Sin embargo, el poder controlar a Majima Goro y ver la historia desde su punto de vista, es algo muy de agradecer a Sega.

 

CONCLUSIÓN

 

Yakuza Kiwami 2 es un título francamente recomendable. El trabajo de Sega para la remasterización del juego hace que no sólo no se notan los 10 años que hace desde su salida original, sino que, incluso a nivel técnico, está al día con juegos que nos han llegado actualmente. La historia es magnífica, digna de lo mejor que nos pueda ofrecer el género del cine negro. Ni siquiera es necesario que hayamos jugado al primer título de la saga (o a su reciente versión Kiwami), dado que, al comenzar, nos ofrecerán, en caso de que lo deseemos, un resumen de lo ocurrido el año anterior a Kiryu Kazma, por lo que estaremos en una posición perfecta para entender y disfrutar del desarrollo de los acontecimientos.

   Es cierto que la falta de traducción al castellano puede ser un verdadero hándicap, aunque se compensa con calidad y por una cantidad de opciones y horas de diversión realmente abrumadoras. Estamos ante un juego altísimamente recomendable, tanto para los que hayan conocido al Dragón de Dojima, como para aquellos que aún tengan que hacerlo.

NOTA: 8,5