Análisis Heavy Rain

                                                                                                                                                                                                                                     

  Esta dependencia argumental tiene un problema intrínseco. ¿Y si el argumento es malo? Fácil, si el argumento es malo el juego es malo. En este aspecto no me andaré con rodeos, Heavy Rain tiene el mejor argumento que he podido disfrutar en una videoconsola. Decir solamente que es bueno o notable sería quedarse muy muy corto. Logra mezclar de una forma soberbia distintos géneros cinematográficos, a veces guarda serias reminiscencias con películas como Seven o Resurreción; otras abandona el género del trhiller y se adentra de lleno en el terror recordándonos a películas como Saw o Scream. Y lo mas importante disfrutaremos de principio a fin. A diferencia de Fahrenheit, mantiene una linea argumental sólida y sin fisuras (aunque eso no evitará que haya sorprendentes giros de guión).

  Otro punto positivo de su argumento es que se adapta de forma dinámica a las decisiones del jugador. Esto le hace saltar entre diferentes líneas argumentales paralelas, a veces de forma permanente. Os pongo un ejemplo, no todos los personajes tienen por qué llegar al final de la aventura. Un personaje principal podría morir y el argumento no se detendrá, seguirá con o sin el, pasando a otra línea argumental que se amolde a la nueva situación. Lo realmente impresionante es que todas las tramas que se forman logran mantener el mismo nivel de calidad. Solo hay un pequeño fallo, comprensible pero fallo al fin y al cabo. Dependiendo de las decisiones que tomemos, al acabar un capítulo es posible que notemos que el capítulo siguiente no logra encajar al cien por cien con las consecuencias derivadas de nuestras decisiones previas. Os pondré otro ejemplo: yo me vi obligado en un determinado capítulo a escapar de la policía de una forma "precipitada", sin tiempo para preocuparme por recoger mis pertenencias; sin embargo en el capítulo siguiente las tenía por arte de magia. Podría poneros más ejemplos, pero creo que ya captáis la idea. Si bien estos lapsus no tienen consecuencias realmente serias, sí es molesto notarlos. Y por último una reflexión absurda, ¿y si el asesino hubiera cambiado de identidad, dependiendo de nuestras decisiones....? Casi imposible de realizar, pero hubiera sido muy interesante.

 

                                                                                                                                                                                                                                   

  Poco puedo deciros que no hayáis deducido vosotros ya viendo sus imágenes. Sus gráficos son todavía más impresionantes en movimiento. Pero no rozan la perfección por tener cien trillones de polígonos en sus modelos, o usar texturas de quinientos megas, o noventa y nueve filtros de imagen distintos. Lo que lo hace realmente especial es conseguir que nos olvidemos de que nos encontramos delante de personajes artificiales sin alma, y creamos que todo lo que vemos es orgánico y muy humano. Tanto los cuatro personajes protagonistas como el resto personajes secundarios, consiguen alcanzar una verosimilitud total en todas sus acciones. Desde sus movimientos más cotidianos (caminar, correr, etc), hasta en acciones de caracter único e irrepetible (encarnizadas luchas a vida o muerte, trepidantes persecuciones a pie entre la muchedumbre, etc). Pero sin duda lo mas destacable son sus expresiones faciales. No se limitan a reproducir sonrisas o caras serias. Tratan de plasmar con gran acierto la ambigüedad de la emotividad humana. La ira, el miedo, la angustia o el terror, la incredulidad o la comprensión, se suceden en sus rostros, sin cortes, con naturalidad y casi sin sufrir del temido efecto de Uncanny Valley.

  En lo referente a sus decorados, de nuevo nos vemos gratamente sorprendidos por su gran fidelidad a la realidad. Cada escenario consta de un diseño propio que lo hará único. El metro, un centro comercial, casas, pisos y guardillas, calles angostas o locales abarrotados de gentío (mención especial al gran número de "extras" que conseguiremos ver en movimiento en las zonas más concurridas). Aunque los escenarios son vistosos y detallados, se echa de menos la posibilidad de explorar libremente grandes espacios abiertos, ya que en la mayoría de los casos nuestra zona de acción estará muy limitada.

                                                                                                                                                                                                                                                        Jugabilidad:      7