Análisis M.A.G. (Massive Action Game). El equipo lo es todo.

Son escasas las ocasiones en que el título de un videojuego define con tanta exactitud el producto que representa. M.A.G, acrónimo de Massive Action Game, es la ambiciosa apuesta online de Zipper Interactive, estudio que, recordemos, presume de tener una dilatada experiencia en el terreno de la acción más táctica gracias a su franquicia Socom: US. Navy Seals. Con MAG, esta compañía desarrolladora pretende, sin ningún disimulo, luchar por el trono que desde 2007 ostentan las "llamadas del deber" de Activision... casi nada.

Una apuesta arriesgada, ambiciosa pero también valiente; MAG lleva en exclusiva a nuestras Playstation 3 el último paso evolutivo de la revolución que Counterstrike supuso hace más de una década para los usuarios de compatibles. Y es que en estos días en que un completo apartado online es casi un requisito primordial para cualquier juego de acción que pretenda ofrecer un sólido producto final, Zipper Interactive se juega el tipo intentando ser quienes den una nueva y sustancial vuelta a la tuerca a este trillado tipo de juegos.

Año 2025, la paz reina en la Tierra... ¿o no?

MAG no es título que necesite de una elaborada historia o un enrevesado guión con el que envolver el plomo y la pólvora que flota en sus escenarios. Aún así Zipper Interactive nos sumerge en un futuro alternativo en el que ironicamente, al menos a escala global, los grandes conflictos armados han visto su fin gracias a que ningún gobierno acoge bajo su bandera a ejércitos que defiendan sus fronteras e intereses. Sin embargo, en este improbable año 2025 los grupos armados "legales" están bajo el manto financiero de empresas privadas y grandes corporaciones, verdaderas dueñas de este nuevo orden mundial, que luchan entre ellas por el control de los recursos más preciados del planeta, estos ejércitos están regidos a su vez como servicios de alquiler que se venden al mejor postor. Con este panorama, el planeta está plagado de clandestinas y cruentas batallas que, procurando estar siempre lejos de delatoras miradas ajenas, deciden el destino económico de la humanidad que inocentemente cree que la guerra  es cosa del pasado y que sus víctimas son meras estadísticas en los libros de historia. 

Estos ejércitos privados están divididos en tres distintas facciones. Valor, afincados en los Estados Unidos, cuyos miembros son veteranos y mercenarios de antiguos conflictos bélicos y que proceden en su mayoría de Centro América y paises anglosajones sería la facción, digamos, más clásica en formas y tácticas de las tres en liza. Raven, por su parte, es un amalgama emplazado en Austria y formado por distintos paises europeos que hacen especial incapié en la tecnología y en las más vanguardistas técnicas de entrenamiento para sus tropas, en aras de una mayor efectividad en el campo de batalla. Por último, S.V.E.R. (Seryi Volk Executive Response) lo componen radicales ex-miembros de fuerzas rebeldes de la Rusia más oriental y de los paises asiáticos más castigados por las guerras del pasado, ésta tercera facción no iguala en bienes ni recursos económicos a su competencia, sin embargo, sus componentes harán lo imposible para equilibrar la balanza y lucharán con extrema ferocidad arriesgando su vida hasta niveles suicidas.

La guerra moderna

Sobre todo desde lo visto en el pasado E3, mucho se ha especulado sobre el alto nivel visual que podría ofrecer MAG. Tras mostrarse hace sólo unas semanas en la beta abierta disponible en Playstation Store ha quedado claro que si bien el juego entra por los ojos desde un primer vistazo, no es el espectáculo que, a priori, esperamos diera Zipper Interactive con su opera prima en Playstation 3. Que nadie tome este comentario como algo negativo, el apartado gráfico de MAG haría enrojecer de envidia a muchos otros FPS´s que no han de preocuparse por mover de manera solvente un entorno abierto en el que hasta 256 jugadores (128 vs 128) a la vez intercambian de todo menos cariño.

Y aquí es donde radica el mérito del equipo de programación, MAG nos ofrece una muy notable calidad visual que se mueve a una más que respetable y constante tasa de imágenes por segundo. Podríamos notar alguna ralentización puntual en momentos críticos donde a la ya de por si pesada carga gráfica se le une el efectista humo volumétrico generado por las constantes detonaciones de todo tipo de explosivos, no obstante, nada que tenga mayor importancia o que contribuya a lacrar la experiencia de juego.

Pero sin duda, donde el juego que nos ocupa da el "do" de pecho es en el diseño de los escenarios. Estos entornos brillan con luz propia por las posibilidades de juego que brindan y por lo astuto de la distribución de su mobiliario; obviamos comentar sus más que generosas medidas que, sin embargo, no son exageradas a la hora de recorrerlas desde el punto de salida al sector (o sectores) donde reside la acción en ese momento. Selvas sudamericanas, destartaladas ruinas que esconden importantes instalaciones militares, fábricas desahuciadas... en MAG encontramos cantidad y variedad de escenarios pero aun así no podemos evitar tener la sensación de que guardan una cierta similitud visual que hace que nuestro cerebro genere esa ilusión mental llamada dejavu mientras ayudamos a que el contrario duerma el sueño de los justos una y otra vez.

Algo menos destacable es el diseño de armas y personajes. No queremos entrar en el odioso terreno de las comparaciones pero se nos antoja algo monótono y falto de detalle el acabado y diseño de nuestro armamento equiparandolo con el vastísimo arsenal que Modern Warfare 2 nos mostró el pasado mes de Noviembre. Esta es otra, MAG incluye un buen número de armas en su catálogo, no tantas como el superventas de Infinity Ward, y aunque casi todas se corresponden con un modelo real, los nombres estan alterados, así, por ilustrar con un ejemplo, el subfusil MP7 tiene en MAG su alter-ego con el KP7.

Aunque disponemos de un editor para crear nuestro yo virtual en el juego, una vez tenemos las manos en la masa (en el gatillo, en este caso) observamos que la escasa variedad de equipación disponible hasta el momento; toda la vestimenta, cascos anti-fragmentación incluidos, es demasiado parecida y da la impresión de estar formando parte de un ejército de clones. Un poco más de variedad en este apartado habría sido lo deseable, de todos modos al ser un título que precisa de la red sí o sí es de suponer que las sucesivas actualizaciones que irán llegando incorporarán alguna novedad al respecto.

Agradecemos, como no, que el juego nos haya llegado correctamente traducido y mejor doblado al castellano. No se trata de algo fundamental en este tipo de juegos pero de no tenerlo lo echaríamos en falta cuando nuestro lider de escuadron nos da una orden concreta o cuando se nos introduce en la misión en curso. Por otro lado, los temas musicales que adornan los no demasiado contundentes tableteos de las armas automáticas no tienen mayor relevancia que mera presencia testimonial. Cumplidores, por resumirlo en una sóla palabra.

El escuadrón lo es todo.

Es más que seguro que muchos de los clientes objetivos de MAG hayan probado las mieles del excelso apartado multijugador de Modern Warfare. Esto podría llevar a equívocos en las primeras partidas a los mandos del juego que nos ocupa, tras elegir facción y completar un escueto nivel de entrenamiento, se nos permite comenzar a entrar en la más popular de las cuatro modalidades de juego (que, además, no están disponibles desde un principio) que incluye MAG, Batalla por equipos. En este modo será cuando tomemos un verdadero primer contacto y tambien donde ganemos nuestro primero puntos de experiencia que nos permitan subir de nivel. LLegados a este punto sería interesante dar unas pinceladas sobre este toque rolero que tan famoso ha hecho al estudio Infinity Ward.

A lo largo del juego podremos subir hasta 60 niveles, lo que equivale a 60 puntos de habilidad. Estos puntos podrán ser canjeados por habilidades en un árbol de idem que, a su vez, estará dividido en secciones que potenciarán lo que marque su enunciado, es decir, si queremos formarnos como un hábil francotirador, gastaremos nuestros puntos en la seccion destinada a tal fin, igual ocurre con cuerpo a cuerpo, infantería rápida, médico de batalla etc. En fin, no se trata sólo de desbloquear un completo arsenal de armamento y accesorios (que también), se trata de especializarnos y poder ser un eficiente engranaje de la maquinaria bélica que constituye nuestro escuadrón.

Comentábamos algunas lineas atrás el hecho de que MAG pudiera decepcionarnos en los primeros compases de juego. Esto podría ocurrir si nos limitamos a ser un "gatillo loco" que sólo busca obtener un alto número de bajas enemigas sin prestar atención al equipo, sin embargo, si miramos por nuestro compañeros, bien sea dandoles cobertura, curándolos si han caido bajo fuego enemigo (si, aquí hay un marcador de vida, no se regenera sóla) o, en lineas generales, dandoles apoyo obtendremos una notable mejoría tanto en la experiencia de juego como en la rapidez con la que subimos de nivel.

Una vez el juego se asegura de nuestra veteranía a los mandos del juego, llegado el nivel 15 concretamente, se nos permite ejercer de lideres y podremos dirigir a todo un escuadron que, por el bien propio y del equipo, deberán cumplir nuestras órdenes por medio de comandos del tipo: "Defended el punto A", "Atacad el vehículo B" etc. Es viable usar el solvente chat de voz que incluye el juego pero dadas las Torres de Babel que son a día de hoy los servidores de MAG es harto complicado.

Sabotaje, adquisición y dominación forman, junto a batalla por equipos, la espina dorsal del juego. Y aunque a priori puedan parecer escasos, podemos asegurar que son más que suficientes para mantenernos pegados a la pantalla durante una vasta cantidad de horas. Especialmente memorables quizás sean los primeros momentos vividos jugando en Dominación, el último de los cuatro modos, donde los combates 128 vs 128 son poco menos que sobrecogedores hasta que nos habituamos a ellos, sobre todo teniendo en cuenta el mínimo retardo que se observa por el momento y las raras ocasiones en las que un servidor da problemas. Es una pena que Zipper Interactive no haya implementado alguna modalidad para disfrutar de MAG en solitario, bien a base de bots como viene haciendo la saga Unreal Tournament desde hace años o, mejor aún, con una campaña a la altura de las circunstancias.

Un paso más en la acción online.

Los fans de los juegos de acción en primera persona online tienen en MAG una apuesta segura con la que enrolarse en la facción que más les atraiga, y así contribuir a que cada individuo forme parte de un todo mayor en beneficio del objetivo común. La cooperación y la especialización son las dos principales claves de este shooter masivo al que no le falta un notable apartado audiovisual con el que redondear el conjunto.
MAG es un título honesto que deja bien a las claras cual a que público va dirigido; los usuarios de Playstation 3 menos veteranos en el género quizas tendrían que pensarselo dos veces antes de hacerse con el juego, por lo demas, damos la bienvenida a Zipper Interactive a esta generación de consolas.

Lo mejor:

• Apartado visual notable, sin llegar a la excelencia.
• Doblado al castellano.
• Una grata experiencia de juego si entras en la mecánica que se propone, lo cual no es nada complicado.
• Árbol de habilidades suficientemente variado y extenso.
• Mínimo tiempo de retardo y ágil gestión de las partidas en los servidores.
• Amplios escenarios, MAGníficos campos de batalla.

Lo peor:

• No disponer de modos para un solo jugador.
• No usar nombres reales en las armas.
• El monótono diseño de los personajes.
• Originalidad... la justa.

NOTA: 7.8