Análisis Castlevania: Symphony of the Night

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Nombre: Castlevania: Symphony of the Night                          Plataformas: PSX/Xbox 360/Sega Saturn/PSP/PS3

Género: Action RPG/Aventura/Exploración                              Distribuidora: Konami

 

Esta obra maestra de los videojuegos fue vilipendiada por los medios especializados en su momento, simplemente por considerar a las 2D arcaicas en pleno apogeo de las 3D. Pero finalmente el tiempo le dio la razón a Konami en este caso, y puso a Castlevania: Symphony of the Night en el lugar de honor que se merece.

Historia

La historia es continuación directa de lo que se nos narró en Castlevania: Rondo of Blood o Castlevania: The Dracula X Chronicles, un remake del anterior.  Jugamos el final de dichos juegos a modo de prólogo, en el que Richter Belmont destruye ¿finalmente? a Drácula. Cuatro años después, Richter desaparece y su cuñada, María Renard, sale en su búsqueda sin ni siquiera saber por dónde empezar. Como un mal augurio, Castlevania, el castillo de Lord Drácula, emerge de la nada, pese a que se suponía que aparecía una vez cada cien años. Alucard, el hijo de Drácula, el cual está en el bando del bien, despierta tras siglos de letargo ante la amenaza que representa para el mundo la posible vuelta de su padre. 

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Gráficos

Pese a su mecánica "metroidiana", la estética de este juego es marcadamente gótica, y la acción se desarrolla íntegramente en los dominios de Vlad Tepes, también conocido como Drácula. Pese a que a priori esto pueda parecer un defecto por "monotonía", no lo es en absoluto. El castillo está dividido en varias secciones, tales como el laboratorio de alquimia o las cavernas subterráneas, todas conveniente y magníficamente recreadas.

Los fondos y decorados tienen un nivel de detalle asombroso, y algunos incluso tienen efectos en 3D. El diseño de Alucard es bastante bueno y se mueve con una naturalidad y soltura pasmosas en sus cuatro formas diferentes (niebla, lobo, murciélago y "normal"), pese a ser un sprite en 2D. Los enemigos, que no son pocos precisamente, también están diseñados de una manera magistral. Monstruos típicos en este tipo de juegos (zombies, fantasmas...), así como algunas licencias propias y que, a priori, no tienen nada que ver con la temática del juego (momias, el monstruo de Frankenstein...) nos intentarán dar caza a lo largo y ancho del enorme mapeado. Mención especial a los mastodónticos y tétricos jefes finales, que van desde la Muerte hasta el mismísimo Drácula.

 

Sonido

Posiblemente el mejor apartado del juego y el que mejor nos pone en situación y ambienta el título. Composiciones de todo tipo, desde piezas orquestadas tranquilas y clásicas hasta las típicas canciones más "badass" y niponas para los jefes finales. Los efectos de sonido también cumplen su función correctamente, y los personajes tienen las voces en un perfecto inglés. Las últimas versiones (Xbox Live Arcade, PSP) están localizadas al castellano, por lo que no nos perderemos nada del argumento.

Aquí tenéis un par de composiciones de este magnífico juego:

"Lost Painting". Esta melodía aparece en el castillo invertido.

"The Tragic Prince". Tema que suena en la Torre del Reloj.


Jugabilidad

La jugabilidad está directamente importada de Super Metroid. Sin embargo eso no quiere decir que sea un burdo plagio, ya que añade varios elementos bastante interesantes a la ecuación resultante. Es un action RPG, lo cual quiere decir que obtenemos una cantidad fija de experiencia al derrotar enemigos y, al adquirir la suficiente, subimos de nivel con el consiguiente aumento de las estadísticas de Alucard.

Por otra parte están las diversas transformaciones que posee Alucard, que son tres: niebla, lobo y murciélago, cada una para un fin específico. También están los familiares, una especie de ayudantes de combate los cuales también ganan experiencia y se hacen cada vez más poderosos. Por si no fuera poco, en la biblioteca podemos hablar con el viejo bibliotecario y venderle gemas para ganar dinero y comprar armas y armaduras más potentes, así como consultar el bestiario y ver consejos contra jefes finales.

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Todo esto con respecto a Alucard. Porque una vez completemos el juego (que además tiene cuatro finales diferentes depende de lo que hagamos durante el mismo), podemos controlar a Richter, y en la versión de PSP a María Renard. Con Richter y María el gameplay cambia drásticamente. Tenemos una barra de vida que en cuanto acabe morimos y se elimina el componente RPG, convirtiéndose el juego en un beat 'em up a la antigua usanza, bastante difícil debido a las bajas stats de estos personajes. Sin duda, todo un aliciente para los más hardcore.

Aquí tenéis un vídeo de varios combates contra algunos jefes finales.

 

 

Conclusión

El juego es bastante entretenido debido a su mecánica sencilla y adictiva. También el conocer los entresijos de la familia Drácula tiene su morbillo, lo que unido a la magnífica ambientación (principalmente sonora) hará las delicias de los fans del género. Además, el añadido de los personajes extra (uno o dos según la versión) es un aliciente a tener en cuenta, así como la "expansión" que supone para el juego el castillo invertido, todo un desafío debido al enorme nivel que ahí tienen los enemigos.

Estamos ante uno de los mejores videojuegos de la historia, tratado inmerecidamente cuando salió, pero al que el tiempo y la opinión de los jugadores dieron la razón. Éste es uno de esos pocos juegos que cualquier gamer que se precie debe probar.

 

Nota: 9,8