Análisis: Call of Duty Modern Warfare

Título: Call of Duty Modern Warfare             Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, PC  

Género: Shooter, Acción                             Distribuidora: Activision  

Como viene siendo habitual todos los años por estas fechas, Activision lanza al mercado la franquicia de acción bélica más famosa de la historia de los videojuegos: Call of Duty. Tras un anterior título que apostaba en su totalidad por la experiencia multijugador, sumándose así al carro de las modas de los Battle Royale (y que tuvo sus fieles seguidores y detractores por partes iguales) Activision ha cedido el testigo a Infinity Ward para devolver la esencia y la identidad que convirtió a la franquicia en un éxito de ventas título tras título, apostando de nuevo por la guerra moderna realista, utilizando como reclamo a la trilogía dentro de la saga que más éxito y ventas proporcionó a Activision: Modern Warfare.

A modo de precuela (e incluso reboot) Call of Duty Modern Warfare es el soplo de aire fresco que necesitaba una saga desgastada en el tiempo, que resurge cual ave fenix para conquistar una vez más los listados de los juegos más vendidos del año...pero en esta ocasión con motivos más que de sobra para ello.

 

 

HISTORIA

Si algo cabe mencionar en este apartado del nuevo Modern Warfare, es sin duda la crudeza de las secuencias que en incontables veces podremos observar (anunciando la desarrolladora de antemano de que a nivel visual, el título impacta sin regocijarse en extremo como ya pudimos ver en la famosa misión "Nada de Ruso" de MW2, sino por la similitud con la situación real que se pueden vivir en países como Siria (presente en el título bajo el nombre de Urzikistán) en donde conviven en el campo de guerra los grupos terroristas con los grupos rebeldes, que luchan derramando la sangre de millones de inocentes en defensa de sus propios ideales y creencias religiosas.

Dicho esto, debemos recalcar que Modern Warfare nos pondrá en la piel de tres personajes diferentes. El primero de ellos, llamado Alex, nos introduce la historia con la investigación de una base rusa secreta en la que se están creando gases químicos de manera encubierta. Mientras desactivan e incautan el Gas, un ataque de los seguidores del grupo terrorista de Urzikistán bajo el sobrenombre de Al-Qatala, roba los camiones para hacerse con tan peligrosa arma.

Mientras tanto, en la Europea ciudad de Londres, el aviso por el ato riesgo de ataque terrorista en la mismísima plaza de Picadilly Circus nos lleva a ponernos en la piel de otro de los protagonistas de la historia: Kyle "Gaz" Garrik, Sargento del SAS. Capitaneado por el ya conocido por anteriores entregas de la trilogía Modern Warfare, El Capitán Jhon Price, consigue acabar con la amenaza terrorista no sin antes haber un gran número de bajas de inocentes.

Los servicios de inteligencia Estadounidenses siguen el rastro del gas robado por los terroristas de Al-Qatala hasta llegar a Urzikistan (país de oriente medio inspirado fuertemente en Siria). Urzikistan se ha visto asolada por el ejercito Ruso, creando así dos facciones de terroristas radicales (Al-Qatala) y rebeldes de la zona que luchan contra los terroristas y contra los propios rusos que han sembrado la muerte y la desidia en su tierra. De entre dichos rebeldes, se encuentra la líder del movimiento revolucionario y tercera protagonista de la historia: Farah Karim.

La líder, conocida del Capitán Price, recibe por mandato de este la ayuda de Alex para hallar el paradero del gas robado temiendo una oleada de ataques terroristas sin precedentes a cambio de que el SAS ayude a los rebeldes de Urzikistan a expulsar al ejercito ruso liderado por el general Roman Barkov.

Inevitablemente, la trama del juego nos puede resultar fácilmente extrapolable a la situación real que vive oriente medio, eliminando por supuesto el papel de los rusos dentro de esta trama el cual no ha sido bien recibido por parte de la comunidad. Inevitablemente (y ahí se nota la mano de Infinity Ward y la "carta blanca" que Activision ha proporcionado al estudio para explotar sus capacidades creativas, el argumento lejos de ser una historia futurista o de ficción extrema con en las últimas entregas basadas en la guerra moderna, recuerdan mucho a las tramas que pudimos presenciar en la trilogía original de la saga MW.

De echo, en se puede considerar que esta nueva versión de Modern Warfare es un reboot de la franquicia en la que sirve tanto de precuela como de secuela directa del aclamado Modern Warfare 1 (o Call of Duty 4) ya que nos sitúa en lineas de tiempo anteriores de la historia que conocemos del carismático Capitan Price como posteriores a la cuarta entrega numerada de la linea Modern Warfare (sin llegar a entrar en la historia que abarca MW2).

En lo personal, como aficionado de los shooter bélicos que busca una buena trama de por medio en su modo campaña, Call of Duty Modern Warfare (2019) nos proporciona una historia a la altura de los títulos de la misma linea moderna, recuperando no sólo un modo de juego que quedó desterrado el pasado año dentro de la franquicia sino que ilusiona por ver cómo continua esta nueva revisión de la serie.

 

GRAFICOS

Que en la lucha por el trono del mejor juego de acción en primera persona, COD ha sido y será por siempre la líder indiscutible, no nos cabe la menor duda a la mayoría de jugadores que conocemos cómo funciona el sector (especialmente en nuestro país) pero ello no quita que la saga de tiros de Activision más exitosa lleve lastrando con un problema desde la pasada generación donde la competencia le había adelantado por la derecha y con bastante distancia: El apartado gráfico,

Antaño en la pasada generación, la saga COD empezó liderando este apartado pero año taras año, fue perdiendo fuerza al hacer uso de un motor gráfico un tanto anticuado que no ofrecía muchas libertades a los desarrolladores para aportar un cambio lo suficientemente relevante con respecto a la competencia. Este problema se ha ido prolongando año tras año hasta llegar a día de hoy donde por fín, Infinity Ward ha implementado el esperado y demandado nuevo motor gráfico que consigue recrear efectos nunca vistos antes en la saga, siendo sorprendente a nivel artístico pero aun deficiente a nivel técnico en cuanto a físicas se refiere.

Los escenarios cobran un realismo como nunca antes habíamos podido disfrutar con los geniales efectos de luz, fuego y niebla volumétrica. Estas bondades se muestran de manera más evidente durante las secciones de juego en donde la noche se convierte en la protagonista...y eso lo sabe muy bien la propia desarrolladora al implementar un numero muy elevado de mapas nocturnos durante la campaña para mostrar el mayor potencial del nuevo motor gráfico empleado. Por el contrario, si bien también el motor hace alarde de su potencial en escenarios a luz del día, estos son menos vistosos que los anteriores, mostrando un gran nivel de detalle y de texturas pero siendo menos impresionante a nivel de efectos visuales (tanto es así que incluso existe un modo multijugador para jugar exclusivamente mapas nocturnos haciendo uso del sensacional efecto de cámara nocturna que poseen nuestros soldados).

Las animaciones son ricas en detalle (especialmente las de recarga) aunque aun existe un toque un tanto arcade en donde la escasez de detalle o de físicas dejan patente que estamos ante un juego realista (que no un juego que trata de recrear la realidad).

Por último, cabe mencionar que el juego posee las tradicionales cinemáticas de la saga, con un nivel de calidad de infarto pero que desgraciadamente son meros CGI camuflados a modo de que parezcan realizados con el propio motor del juego. En dichas cinemáticas todo es sublime...desde las expresiones faciales hasta cualquier mínimo detalle que podamos observar durante las mismas...sin duda las mejores vistas hasta la fecha dentro de la franquicia.

 

JUGABILIDAD

La jugabilidad de Call of Duty Modern Warfare pocos secretos esconde como os podréis imaginar aunque si cabe hace una serie de menciones especiales con respecto a la misma en el modo campaña del juego. En el primero de los 3 modos de juego, Modern Warfare peca de ser igual de lineal que todos los títulos del género pero lejos de ser un mero juego de acción y disparos en primera persona, esconde una serie de misiones bien diferenciadas del resto que brillan por su buena ejecución (especialmente a la hora de atribuir sensaciones o sentimientos que atraviesan los personajes en dichos momentos).

Como ya hemos mencionado el título cuenta con un buen puñado de misiones nocturnas (quizás demasiadas) donde destacan aquellas de infiltración dentro de un edificio en donde se sospecha se encuentran escondidas las células terroristas de Al-Qatala. Aunque un tanto scriptadas, dichas misiones son pausadas y tensas, abriendo puertas y mirando rincón tras rincón en la búsqueda de posibles terroristas (ojito con confundirlos con inocentes). También encontramos misiones de infiltración donde el sigilo es el protagonista de las mismas, teniendo que alcanzar diferentes puntos de investigación para localizar a nuestro objetivo sin ser detectados.

Por último cabe destacar las misiones donde Farah es la protagonista (especialmente la que nos sitúa 10 años en el pasado). Aquí dispondremos de cierta libertad y capacidad de decisión, siendo misiones con una gran carga emocional por la crudeza de lo que Infinity Ward nos representa en pantalla.

Por lo demás, podéis imaginaros que estamos ante un título cargado de acción y disparos, con las mismas mecánicas que siempre hemos podido disfrutar en los títulos clásicos de la trilogía Modern Warfare que en su modo campaña no alcanza una duración excesiva (entorno a las 5 horas). Pese a ello, la trama nos abre las puertas a un tercer modo de juego que continúa la historia pero nos plantea mecánicas diferentes como la posibilidad de jugar dichas misiones en cooperativo (el modo del que hablamos se llama Operaciones Especiales).

Pero si hay algo que hizo conocido y popular a esta franquicia es su excelente modo multijugador. Lo primero que debemos mencionar al respecto es que Activision parece que aprendió de las críticas del pasado y ha decidido cancelar el clásico pase de temporada de pago que ofrecía nuevo contenido con el paso de los meses desde el lanzamiento del juego. Además, las polémicas cajas loot también han sido borradas de un plumazo, consiguiendo así que los objetos para la personalización, mejoras de armas etc se consigan a base de jugar partidas y subir de rango de jugador.

Dicho esto, cabe mencionar que Modern Warfare irá sumando modos de juego y mapas a los 13 modos de juego ya disponibles desde el día de lanzamiento de manera gratuita. Por primera vez, existe un modo de Partida Rápida que agiliza la posibilidad de encontrar partida presentándonos una mezcolanza de todos los modos disponibles en el juego de forma aleatoria. De los modos de juego clásicos como las batallas por equipos, o el modo dominio (con opción de 20 y 64 jugadores respectivamente hayq ue sumar otros muy diferentes como el modo tiroteo en el que se crean equipos de 2 Vs 2 cambiando durante caada ronda de armamento (obligandonos así a dominar todas las armas disponibles del juego.

Otro modo novedoso recibe el nombre de Ataque cibernético. En dicho modo los equipos deberán dominar diferentes puntos que irán apareciendo en el mapa (sin dar lugar a su recuperación). Cada punto recuperado sumará un punto al contador del equipo que lo adquiere. Además, en dicho modo, no existe la reaparición inmediata, sino que tendremos que esperar cierto tiempo antes de aparecer en la partida para seguir repartiendo estopa al enemigo.

Además del clásico modo de todos contra todos (ojo...no es un Battle Royale) tenemos el modo de juego que más identifica a esta nueva entrega: Guerra Terrestre. En dicho modo, compiten hasta 64 jugadores de manera simultanea en donde tendremos que, como no, conquistar una serie de puntos clave del mapa. A diferencia de otros modos de juego, la misión consistirá en que un equipo se apodere de todos los puntos para, tras una cuenta regresiva de 1 minuto, caiga sobre el mapa una bomba atómica que ponga fin a la partida y de por ganador al equipo que fue capaz de conseguir dominar todos los puntos clave del escenario.

 

SONIDO

Activision siempre ha puesto especial dedicación en ofrecer en todos sus títulos una banda sonora de calidad y Call of Duty: Modern Warfare no ha sido una excepción. Nos encontraremos con una banda sonora notable y muy vibrante que nos acompañara a lo largo de toda nuestra aventura. El soundtrack del título lo compone un sinfín de piezas orquestales, las cuales acompañan perfectamente la acción del juego. La calidad de los temas es buena aunque se encuentran a un nivel inferior a lo visto anteriormente en otros títulos de la franquicia,aunque habrá momentos del juego donde la música nos emocionará y nos pondrá la piel de gallina. Los efectos sonoros producidos por ataques, disparos y explosiones están recreados de manera notable acoplándose perfectamente a cada situación.

Pero si hay algo destacable en el apartado sonoro de Call of Duty es su doblaje y traducción al castellano. Modern Warfare cuenta con actores de doblaje de gran calidad cuya interpretación se adapta perfectamente al carácter de cada uno de los personajes que prestan su voz y a las situaciones que vivirán durante la trama. Por desgracia Activision se ha querido subir a la estúpida moda de querer incorporar dentro del reparto de doblaje a actores de cine y teatro. Najwa Nimri (actriz de series y películas de éxito con una calidad interpretativa en su campo innegable) es la elegida para la ocasión para prestar voz a uno de los personajes del título. A sabiendas de su capacidad interpretativa y dada la diferencia de tonalidades y de énfasis que un doblaje requiere ante una escena, su papel en esta ocasión se ve empequeñecido por el resto de actores que forman parte del reparto.

 

CONCLUSION

Infinity Ward y Activisión nos traen una nueva propuesta para la franquicia rescatando la guerra moderna en este reboot/precuela de la trilogía Modern Warfare. La trama se encuentra a la altura de las historias más relevantes dentro de la franquicia, ambientándonos acontecimientos ficticios que fácilmente son extrapolables a la situación actual que vive el mundo occidental con Oriente Medio. El juego, además de la acción desenfrenada caracterizada en la saga, apuesta por nuevas variantes en su campaña, aportando secciones de infiltración y sigilo que, pese a estar completamente justificadas, pueden hacer perder el ritmo a una franquicia caracterizada por proporcionarnos altas dosis de adrenalina.

Respecto a su modo multijugador, nos encontramos con numerosas novedades suculentas que aportan un aire fresco al estilo estancado y monótono de la saga que iba arrastrando de títulos más recientes. Tendremos a nuestra disposición 13 modos de juego diferentes que irán actualizándose en número y en mapas de manera gratuita con la desaparición del polémico Pase de Temporada. Del mismo modo, las polémicas cajas botín han sido eliminadas en esta entrega, pudiendo conseguir todas las modificaciones de armas y las personalizaciones de personaje jugando y subiendo de rango.

Estamos ante un título que con un apartado gráfico sobresaliente sin apenas defectos, mantiene la esencia clásica de las primeras entregas numeradas de Modern Warfare pero con un motor gráfico renovado que nada tiene que envidiar al de la competencia. Especialmente espectaculares los efectos ambientales y de luz (especialmente en secciones de entornos nocturnos). Tras un título pasado no exento de polémica y pese al deterioro de la franquicia, Infinity Ward ha sabido traer de vuelta a un clásico que hará las delicias a la generación de jugadores que han crecido con la etapa moderna de la saga.

 

NOTA: 8.5