Análisis DRAGON QUEST XI S: Ecos de un pasado perdido - Edición definitiva

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Nombre: DRAGON QUEST XI S: Ecos de un pasado perdido - Edición definitiva      

Plataforma: Nintendo Switch     Género: J-RPG   Distribuidora: Nintendo

Hace ya un año (dos, si por un casual eres un habitante del país del Sol Naciente) llegó a nosotros Dragon Quest XI, la última entrega de la rama principal de esta saga. Y además se trata de la está considerada, y merecidamente, como una de los mejores, si no el mejor, de los títulos de esta serie.

   Pues bien, ahora Square Enix trae esta entrega a los usuarios de Nintendo Switch, y esta vez con una Versión Definitiva del mismo. Y es que los usuarios de la portátil de Nintendo podrán disfrutar del viaje del Luminario con una gran cantidad de contenido extra adicional. Ahora bien, ¿este contenido es realmente tan definitivo como para justificar una vuelta a as tierras de Erdrea? Sí, sin duda; pero adentrémonos en esto y veamos con más detalle lo que nos espera en esta versión definitiva portátil de las aventuras del Luminario. Ésto es Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido - Edición definitiva.

 

HISTORIA

 

La historia es, como es lógico, la misma que en la versión que ya disfrutaron los usuarios de PS4 y PC: Encarnarnaremos al Luminario, el príncipe del reino de Dundrasil, que consigue salvarse de una horda de monstruos que reducen a cenizas el reino cuando era un bebé, gracias al sacrificio de su madre, que ajeno a su herencia y destino se cría en un pequeño pueblo. Durante un rito de paso a la adultez de su pueblo, nuestro protagonista descubre que porta una marca que lo señala como tal. Por tanto, decide viajar a la capital del reino de Heliocor en busca de respuestas sobre su marca y su origen.

   Sin embargo, una vez llega, el rey de Heliocor, en lugar de ofrecerle las respuesas que buscaba, le marca como un ser maligno, el Engendro Oscuro, que traerá la ruina a Erdrea. A partir de aquí el Luminario debe huir del ejercito heliocorino, mientras trata de descubrir por qué se le tacha de Engendro Oscuro y de desvelar su destino como reencarnación del Luminario.

   Siendo objetivos, la historia se construye a partir de uno de los mayores clichés de la fantasía: la lucha del Bien contra el Mal, a través de sus elegidos, en este caso del Luminario y del Señor Oscuro. Y a pesar de que esto podría hacer pensar que es una historia simple o previsible, el juego logra evitar ésto. El ritmo y el tono de la narración son magistrales, además de las numerosas escenas, tanto generadas con el motor del juego como con CGI y son de gran calidad, que harán que no queramos parar para ver lo que ocurrirá después. Todo esto aderezado con varios giros argumentales muy buenos, hacen a la narrativa de Qragon Quest XI realmente magnífica.

 

GRÁFICOS

 

En el apartado técnico Dragon Quest XI no difiere apenas de su versión anterior. Los gráficos son muy agradable a la vista, realmente preciosos, con el uso del cell shading para apoyar y realzar los diseños del maestro Akira Toriyama, tan simpáticos, adorables y maravillosos como siempre.

   El modelado tanto de personajes como de enemigos es realmente bueno, con una texturización y unas animaciones realmente trabajadas y de gran calidad, como podremos ver en las numerosísimas escenas cinemáticas en que se desarrolla la trama, por ejemplo.

   Los escenarios se componen de varias zonas que, sin llegar a ser excesivamente grandes realmente, tienen un tamaño más que suficiente como para que podamos explorarlas a placer. La variedad es muy amplia, desde grandes praderas, bosques oscuros, zonas pantanosas o tierras de cultivo, por ejemplo. Todas ellas tienen un diseño preciosista, detallado, y en algunos lugares las vistas nos pueden llegar a dejar sin habla.

   Con las ciudades pasa lo mismo. Tenemos una cantidad de ambientaciones realmente amplia, desde peqieñas aldeas y grandes ciudades de estilo medieval, ciudades turísticas costeras, pueblos basados en la cultura polinesia, japonesa o china, entre varias. Todas estas localizaciones están llenas de detalles, lo cual le da al mundo de Erdrea una belleza y una coherencia realmente asombrosos.

   También, durante los combates, además de la cámara clásica, dispondremos de una cámara libre, en la cual podremos tambier mover nuestro personaje por la zona de batalla. Desgraciadamente, el único efecto de ésto es estético y no tendrá ningún valor en la pelea.

   En este caso, la resolución en  Nintendo Switch es menor, lógicamente, que en la versión para la sobremesa de Sony. También apreciaremos mucho más el efecto de popping de algunos elementos, como la vegetación por ejemplo. Sin embargo el rendimiento es perfecto tanto en modo portátil como sobremesa, sin bajadas de frames apreciables. Además esta versiónincluye como principal novedad el modo 16 bits, que nos presenta un acabado gráfico de escenarios y personajes que recuerda en todo momento a una entrega clásica de la franquicia. Sin duda un modo dedicado a los fans más acerrimos de la saga.

 

SONIDO

La banda sonora se compone de temas instrumentales, de corte muy épico y de una gran calidad. Como en la versión original, es realmente un regalo para el oído, aunque en Nintendo Switch lo es aún más, dado que ha sido reorqueastada de nuevo.

   En cuanto a las voces del juego, no sólo dispondremos de las voces en inglés, sino que también podremos elegir escucharlas en japonés en esta versión híbrida. Los textos sí están totalmente localizados en castellano, y el trabajo de traducción es de los mejores que podemos encontrarnos. En cada pueblo o lugar, la gente hablará de una forma única y con un acento concreto, normalmente con resultados bastante simpáticos, que nos arrancarán alguna sonrisa que otra. Así, en un pueblo con estética veneciana la gente hablará incluyendo palabras en italiano, por ejemplo, mientras que en otro con estética cláramente japonesa incluso hablarán en haiku.

 

JUGABILIDAD

La jugabilidad de este Dragon Quest XI S es la misma, como es obvio, que en la versión estándar. estamos ante un J-RPG total y completamente clásico, con un sistema de combates por turnos. Los combates no serán aleatorios (salvo cuando vamos por mar) al igual que en El periplo del Rey Maldito, sino que veremos los enemigos por el escenario, por lo que podremos evitarlos o lanzarnos a por ellos.

   Encontraremos algunos cambios con respecto a la fórmula original de la saga: Ahora podremos cambiar cuales de nuestros compañeros participan en el combate durante el mismo. También se ha sustituido el sistema de la tensión, en el que podíamos utilizar un turno (o varios) en ir cargando energía para potenciar nuestra próxima acción, por la inspiración, un estado al nuestro héroe o uno de sus compañeros pueden entrar de forma algo aleatoria durante la batalla. Dicho estado dura varios turnos y, durante el mismo, sus características estarán potenciadas. En este estado, podremos ejecutar ataques y habilidades especiales, por parte de un personaje como colaborando entre varios que estén inspirados. Esto nos pone ante una decisión de cuando utilizar estas habilidades, ya sea usarlas a cambio de perder la inspiración o aprovecar la mejora de las caracteísticas de la inspiración todo lo posible. Destacando que este estado se mantiene entre combates.

 

   El ya clásico pote de alquimia también se sustituye, en este caso por la Forja Fantástica que podremos utilizar en los lugares que encontremos para acampar. En esta forja podremos crear multitud de equipo, siempre que conozcamos la receta y tengamos los ingredientes. El minujuego con el que los haremos resulta muy entretenido, dando la opción de elegir dónde y cómo golpear para lograr la máxima calidad. Esta forja servirá también para mejorar el equipo que compremos o creemos.

   Para desplazarnos podremos correr para acelerar los desplazamientos. Además de robar en determinadas zonas, las monturas de nuestros enemigos, para avanzar facilmente por el mapeado y acceder a lugares donde encontrar un objeto o cofre.

   Entremos ahora en las novedades concretas de la versión S con respecto a la estándar: ahora tenemos la opción de acelerar las animaciones de nuestros personajes durante los combates, lo que los agilizará mucho y nos permitirá realizar de una forma mucho más amena las tareas de farmeo y subida de nivel, por ejemplo. También tendremos disponibles muchas más monturas que en la versión original. También se ha incluído un modo Foto y se ha mejorado la interfaz de la gestión de recursos.

   Y si bien los cambios anteriores son ya atractivos de por sí, en realidad son cambios menores. El principal cambio es la posibilidad de jugar en el modo 2D. En este modo, como su nombre indica, todo se verá como si se tratase de una de las antiguas entregas de la saga en 16 bits. También los combates serán más fieles a los Dragon Quest antiguos, donde sólo veremos a los enemigos y deberemos dar las órdenes a todo nuestro grupo en cada turno, en vez de poder hacerlo con cada mienbro cuando llegase su momento de actuar. Este hecho que puede parecer nímio, en realidad cambiará completamente nuestra estragia, ya que ahora deberemos prever mejor el rumbo del combate, y decidir en cada turno si un personaje debe dedicarse a defender y recuperar, o si puede atacar con todo.

   Este cambio en el paradigma resulta en un juego prácticamente nuevo, muy distinto del modo 3D. Los combates que antes podían resultarnos sencillos, quizá hasta triviales en alguna ocasión, ahora pueden llegar a complicarse mucho y a suponer un auténtico desafío. Podremos cambiar en cualquier momento entre el modo 3D y el 2D. Sin embargo el realizar este cambio puede suponernos alguna molestia, ya que sólo podremos realizarlo en puntos de grabado y, además, al activar el modo 2D lo hará desde el principio del capítulo. Por tanto, si vamos cambiando de modo en muchas ocasiones tendremos que volver a jugar bastantes tramos que ya habíamos superado antes de realizar el cambio. Lo más recomendable es pasarse el juego en uno de los modos y, una vez hecho, rejugarlo de nuevo en el otro, para poder disfrutarlo plenamente de todas las formas que nos ofrece.

   Por último, también hay que señalar que Dragon Quest XI S nos ofrece más histoprias secundarias que su versión de origen. En este caso dispondremos de una misión secundaria para cada uno de nuestros compañeros, en la que ahondaremos más en su pasado y en nuestra relación con cada uno. Además, también tendremos una historia secundaria que nos permitirá volver, literamente, a los anteriores Dragon Quest.

 

CONCLUSIÓN

 

Como ya se dijo en el análisis de la versión inicial, Dragon Quest XI es, muy probablemente, la mejor entrega de la saga. Y ahora además nos llega en una versión que realmente merece el título de definitiva. El modo de 16 bits realmente nos ofrece un juego totalmente nuevo, y es más que recomendable poder vivir las aventuras del Luminario en ambos modos para poder disfrutar de la experiencia de todas las formas que se nos ofrecen. Además, contaremos con nuevas misiones secundarias, realmente trabajadas e interesantes, tanto las correspondientes a nuestros compañeros como las que nos permitirán recordar el pasado de la saga.

   Si no viajaste por Erdrea en la versión para PS4 y PC, Dragon Quest XI S es simplemente una compra obligada en Nintendo Switch. Si ya lo hiciste, esta Definitive Edition ofrece material extra más que suficiente como para que debas volver a hacerlo.

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NOTA: 9,2