Análisis Monster Hunter World: Iceborne

Título: Monster Hunter World: Iceborne            Plataforma: PS4, Xbox One y PC

Género: Acción-RPG                                       Distribuidora: Koch Media

Monster Hunter es una saga realmente longeva y conocida, con 15 años ya desde que viera la luz su primera entrega. Sin embargo, y a pesar de haber contado siempre con un grupo creciente de seguidores fieles, la saga nunca llegó a despegar del todo fuera de las tierras del Sol Naciente, ni a gozar de la popularidad de la que gozaba en dichas latitudes. No obstante, eso cambió hace año y medio con la llegaba de Monster Hunter: World, que apostó, de forma muy arriesgada, por hacer más accesible el juego, lo que logró que explotase y se alzase, de forma absolutamente meritoria, en una de las mejores experiencias en esta generación.

   Pues bien, ahora Capcom nos trae Iceborne, una expansión para esta última entrega. Como toda expansión, su objetivo último es ampliar y mejorar la experiencia y posibilidades ofrecidas por el juego base. Pero, teniendo en cuenta la calidad y la casi intimidante cantidad de contenido que éste nos ofrece, no es una meta sencilla de lograr. ¿Ha logrado Iceborne cumplir con ésto? Absolutamente sí. Adentrémonos ahora en Arroyo de la Escarcha y veamos con más profundidad lo que nos ofrece M;onster Hunter World: Iceborne.

 

Iceborne comienza justo donde acaba la historia principal del juego base, justo tras desentrañar al fin el secreto tras la migración de los dragones ancianos y tras el Lecho de los Ancianos. Tras todo esto, de repente los Legiana comienzan a exhibir un comportamiento extraño: salen de su hábitat natural en los Yelmos Coralinos para empezar a juntarse en el Bosque Primigenio, desde donde inician una migración hacia el norte, sobre el mar. Intrigados por este inexplicable cambio en el comportamiento de los monstruos, la Comisión organiza una expedición tras ellos. Ésto los lleva a descubrir una nueva tierra inexplorada, una tierra de nieve y hielo que bautizarán como Arroyo de Escarcha.

   Además, lo que sea que impele a los Legiana a emigrar a Arroyo de Escarcha también parece afectar al resto de monstruos del Nuevo Mundo, por lo que pronto comienzan a llegar informes de nuevas subespecies de monstruos, además de otros monstruos que hasta ahora no se habían visto fuera del Viejo Mundo.

   Esta nueva tierra que descubrimos se trata de una tierra helada, enterrada en nieve de forma perpetua. Nada más llegar, nuestro primer objetivo es encontrar un buen sitio para aterrizar y fundar un asentamiento desde donde investigar. Este asentamiento se bautizará como Seliana, y a la nueva tierra como Arroyo de Escarcha.

   Arroyo de Escarcha es la nueva zona introducida en Iceborne. Un poco mayor en extensión con respecto a las otras, su diseño es realmente maravilloso, sin pega alguna que se le pueda achacar. Visualmente es una auténtica belleza, un gusto para nuestros ojos. El diseño de este paraje helado es perfecto, plagado de zonas que nos pondrán en una posición tanto de ventaja como de desventaja contra nuestra presa, colocadas de forma que potenciarán su uso estratégico aún más que los demás escenarios. También dispondremos de gran cantidad de elementos destruíbles y utilizables en el escenario: estalactitas que arrojar a los monstruos en cuevas heladas, géiseres de agua cliente que podrán impactar contra nuestros enemigos o levantarnos en el aire para que podamos tratar de montarlos, o incluso lugares en los que podremos provocar una avalancha con la que enterrar y dañar a nuestra presa.

   Además, el hielo y la nieve que nos rodean no son méramente decorativos. Un elemento al que deberemos prestar gran atención es al frío. Como ya pasaba en el Lecho de los Ancianos con el calor extremo, el frío nos afectará, pero que mientras el calor nos hacía daño a nuestra salud, efecto que podíamos paliar y controlar recuperándola con pociones, por ejemplo (aunque lo suyo es asegurarse de llevar siempre bebidas frías en esa situación), el frío lo que reducirá será nuestra energía. En concreto, el tamaño de nuestra barra de energía. Esto hace que sea más complicado recuperarse de sus efectos, por lo que el frío es un elemento con el que deberemos tener tanto cuidado como de las propias presas, y asegurarnos de ir siempre equipados con bebidas calientes o, al menos, estar cerca de alguna de las fuentes termales que podremos encontrar. La nieve, por su parte, también será algo que deberemos vigilar, ya que según la altura a que nos llegue nos ralentizará más o menos (además del efecto de las pisadas y rastros que dejaremos al avanzar, realmente logrado).

   También el diseño de Seliana es realmente precioso. Además, su diseño es mucho más sencillo y funcional que el de Astera, con todas las cosas más cercanas entre sí, con lo qe nos evitaremos las caminatas para ir de un sitio a otro o el uso excesivo de las escalas de cuerda que debíamos sufrir muchas veces en Astera. La sala de reunión también es mucho más útil, ya que cuenta en s interior con todas las facilidades, incluídas la forja o la gestión del Argosy, por citar algunos. Esto hace que podamos prepararnos por completo desde el mismo lugar, y no tengamos que hacer esperar a nuestro grupo mientras corríamos de un lado para otro, sin contar con que para ir a la forja, por ejemplo, en Astera debíamos salir de la sala de reunión, con la consabida carga.

   Contaremos con un nuevo hogar, que en este caso será personalizable. No sólo podremos colocar los animales o insectos que capturásemos con la red, también podremos cambiar el mobiliario, las paredes o el suelo, por ejemplo. Podremos ir desbloqueando diversas opciones para cada cosa haciendo diversas misiones secundarias, así como con puntos. No es que ésto sea una de las novedades más importantes de Iceborne, pero siempre es agradable poder configurar nuestro hogar según nuestras preferencias, además de que el poder recopilar todo el mobiliario posible siempre añade unas cuantas horas de juego.

   En Seliana también se nos añadirá un nuevo minijuego, ya que el pueblo funciona con la energía de un generador de vapor que podremos operar. En este minijuego deberemos ir adivinando el orden en el que pulsar 3 palancas, añadiendo más vapor al medidor según nuestro resultado, y ganando diversos objetos, bastante útiles, en el proceso.

   Otro tema a destacar de Iceborne son los nuevos monstruos que se incluyen. En esta ocasión nos enfrentaremos a un total de 18 nuevos monstruos, tanto unos pocos nuevos (como el Velkhana, el monstruo más paradigmático de la expansión), varios vejos conocidos (como el Tigrex o el Barioth, por ejemplo) y unas cuantas subespecies nuevas de las criaturas que ya vimos en el juego base. Otro punto a destacar es que estas subespecies, lejor de ser meros retexturizados de los monstruos ya conocidos con ataque y resistencia aumentados como se podría imaginar, tienen tanto comportamientos como ataques distintos. Ésto hará que no podamos aplicar las mismas estrategias que con la especie original, lo que los hace, a efectos prácticos, monstruos nuevos por derecho propio.

   Estos nuevos monstruos aparecen en un nuevo rango que presenta Iceborne, el Rango Maestro. El Rango Maestro es el equivalente al Rango G en títulos anteriores de la saga, e implica un desafío nuevo en el juego. El paso de Rango Alto a Rango Maestro es equivalente al que pudimos experimentar al pasar de Rango Bajo a Alto. Todos los monstruos, tanto los incluídos en la expansión como los que ya teníamos en el juego base, son mucho más resistentes, letales y hábiles. Una vez que accedamos a Iceborne (para lo que deberemos haber finalizado las misiones de historia del juego inicial, además de tener un mínimo de rango 16), con nuestro equipamiento preparado para cazar dragones ancianos archicurtidos, el primer monstruo con que nos cruzamos, un Beotodus, nos ofrecerá un desafío aún mayor que los ya conocidos dragones ancianos. Si no mejoramos nuestras armas y armaduras, muchos monstruos podrán hacernos caer de un mero golpe.

   Para ello también se han ampliado los árboles de las armas, además de poder forjar nuevas armaduras de un rango superior. En total, podremos subir nuestro equipo de rareza 9 a rareza 12, gracias a los nuevos materiales que conseguiremos de los monstruos.

   Como detalles finales, también debemos señalar la inclusión de un modo foto, además de poder usar los monstruos pequeños de los buscatrufos como montura. El modo foto está bastante bien, y nos permitirá conseguir unas buenas imágenes, pero no pausará la partida al usarlo, lo que hace que no sea viable utilizarlo cuando luchemos contra algún monstruo. Nos darán algunos objetivos fotográficos concretos y nos pedirán que tomemos imágenes de los distintos lyneans que nos crucemos, lo que nos añade otro pequeño objetivo con el que alargar más el juego pero poco más. En cuanto al segundo punto, ahora podremos utilizar los monstruos pequeños que se nos podían unir en cada zona, los buscatrufos, como montura. Una vez montados en un buscatrufos, éste rastreará y se dirigirá hacia nuestro objetivo de forma automática, aunque su inteligencia artificial puede hacer que se atoren en alguna ocasión durante el camino. El uso de estas monturas no es que sea especialmente necesario, pero nos permitirá alcanzar rápidamente una presa que huye, además de poder afilar nuestro arma en el camino.

   En resumen, Monster Hunter World: Iceborne ofrece una cantidad de contenido realmente ingente. Sin apenas perder tiempo en farmear únicamente lo mínimo para forjarnos el equipo justo para pasarnos las misiones, sólo en la historia se nos pueden ir entre 35 y 40 horas. A eso hay que sumar todas las que nos darán todas as misiones opcionales y el postgame propio de Iceborne. Además, el Rango Maestro realmente nos ofrece un desafío completamente nuevo y satisfactorio, dando la sensación casi de ser un nuevo juego. Tanto Arroyo de Escarcha como Seliana están diseñadas de una forma realmente impecable, y realmente son un gusto tanto de ver como de recorrer. Y también nos ofrece una cantidad de nuevos monstruos que cazar realmente alta para una expansión, más de la que podíamos esperar, incluso. Si has pasado incontables horas recorriendo el Nuevo Mundo e enfrentándote a sus peligros, realmente Iceborne es prácticamente una compra obligada.

LO MEJOR

  • El diseño de las nuevas zonas, tanto Arroyo de Escarcha como Seliana, es realmente impresionante.
  • Contaremos con una gran cantidad de nuevos monstruos, muchos de ellos viejos conocidos.
  • Las mejoras en el uso de la eslinga son magníficas, haciéndola imprescindible en nuestras estrategias de caza.
  • El Rango Maestro supone un nivel de desafío totalmente nuevo, que muchos veteranos echaban de menos.

LO PEOR

  • El modo foto está un poco desaprovechado, ya que no será viable usarlo con monstruos cerca

https://i.imgur.com/o1a3LgI.png

NOTA: 9.6