Análisis NeverDead

Título: NeverDead                                  Plataforma: PlayStation 3, XBOX 360

Género: Acción                                      Desarrollador: Rebellion

Si hay algo de lo que disponemos hoy día en cuanto a videojuegos se refiere, son precisamente títulos de acción. El catálogo de juegos de este género es francamente amplio, lo cual es siempre algo bueno. Sin embargo, cuando un género se explota tanto, lo primero que suele resentirse es la originalidad. Por eso, cuando Konami enseñó material de la última obra de Rebellion sorprendió a propios y extraños. Este NeverDead propone un nuevo enfoque, algo de aire fresco en un género que cada vez lo necesitaba más. 

   NeverDead nos pone tras la piel de un héroe oscuro, ácido y, literalmente, inmortal. Acción a raudales, hordas de demonios, un irónico sentido del humor y miembros propios y ajenos volando por nuestras pantallas. ¿Qué podría salir mal? Veamos entonces si el último juego de Rebellion merece la inmortalidad; éste es NeverDead.

 

HISTORIA

En esta ocasión nos pondremos en la piel del cazademonios Bryce. Maldito por el rey de los demonios, Astaroth, como castigo por su insolencia al enfrentarse a él hace 500 años, Bryce sigue dedicándose a erradicar demonios para ganarse el pan.  Tras 500 años de vivir maldito, Bryce se ha convertido en un hombre roto, cansado, que aniquila demonios con desgana y más como forma de mantener una conexión mínima con un mundo que ya no le importa nada.

   Toda la hstoria se basa en esto dos personajes, así como en la relación entre ambos. Por lo demás la hiostoria de NeverDead es correcta, aunque algo típica. No nos sorprenderá mucho, pero aún asó es capaz de mantenernos iteresados, sobretodo en los primeros niveles del juego, que irán precedidos por un pequeño flashback del enfrentamiento de Bryce con el rey demonio. Estos recuerdos con francamente interesantes, ya que no solo vamos descubirnedo poco a poco la razón y forma en que Bryce llegó a ser inmortal, sino que además vemos la diferencia entre el antiguo Bryce, que destruye a seres infernales como adalid de la humanidad, y su actual yo, roto y hastiado.

   Como decimos, una historia que, si bien no es especialmente original, resulta interesante y sirve bien como hilo para el desarrollo del juego.

 

GRÁFICOS

El apartado gráfico de NeverDead es correcto, cumple bien su función, pero actualmente hay muchos otros títulos que lo superan sin muchos problemas, por lo que no se puede decir que el resultado sea especialmente espectacular. 

   En el diseño y el modelado de los personajes encontramos tantos aciertos como puntos más oscuros. Algunos de los personajes como Bryce, Arcadia o Álex, tienen un diseño francamente bueno. Otros, sin embargo, como el caso de Sangría, archiduque del infierno, nos parecerá de todo menos demoníaco. De todas formas, hay que señalar que el trabajo de modelado y texturización de los personajes ralla a un buen nivel.

   En cuanto a los enemigos a los que tendremos que rebanar, en general no son nada del otro mundo. Básicamente nos enfrentaremos a cuatro tipos de enemigos: perros infernales, hachas andanntes, pequeñas crías de demonio con querencia por nuestros trozos, y unas bocas infernales que nos escupirán enemigos ininterrumpidamente hasta que las destruyamos. Aquí los resultados son menos alagïeños que con respecto a los personajes. Las texturas están menos definidas, así como el modelado, resultando en que muchas veces nuestros enemigos parecen poco más que bolsas de carne con dientes que se abalanzan sobre nosotros. Este punto, sin embargo, no supone un problema, al contrario, ya que esta falta de definición en las hordas enemigas puede llegar a jugar a nuestro favor, ya que apoyará el aspecto inhumano de nuestros enemigos y se sumará al caos visual que se puede formar en cada batalla.

   Los escenarios por otra parte si están más cuidados. Su diseño es muy bueno, con un uso de colores variados y vivos, no la típica gama de grises y colores oscuros que suele usarse en juegos con ambientaciones demoníacas como el que nos ocupa. Además son destruíbles casi por completo, lo cual es un gran acierto ya que incluso podremos llegar a usarlos para acabar con varios enemigos por la sutil y ancestral técnica de echarles varias toneladas de roca encima.

   En cuanto al resto de efectos de luces, sombras, etc, sigue el mismo patrón que casi todo lo demás en este apartado: cumplen bien, pero tampoco destacan. 

 

SONIDO

Sonoramente hablando, NeverDead se defiende bastante bien. La mayoría de temas que nos acompañaran en nuestra aventuras serán temas cañeros, perfectos como fondo de nuestras masacres diabólicas. Hay que señalar que no es que sea una banda sonora especialmente brillante, cierto, pero acompaña perfectamente al juego y no llega a molestar ni a hacerse pesada durante la partida, lo cual es básicamente la función de una buena banda sonora en un videojuegos. También hay que señalar que podremos escuchar una canción de Megadeth, llamada everDead y copuesta para el juego.

   En cuanto al resto de efectos, NeverDead también hace un buen trabajo. Los sonidos de las armas, los disparos, las caídas de cascotes, todo da un resultado bastante bueno. No sublime, de acuerdo, pero si bastante bueno, por lo que tampoco poemos echarle nada en cara al respecto.

   Las voces de los personajes son bastante buenas, la verdad. Cierto que no las oiremos en la antigua lengua de Cervantes, si no en la de Shakespeare, pero hay que reconocer su calidad. Las voces acompañan bastante bien a sus personajes y las entonacones son buenas, sin sonar tan apáticas o enlatadas como en otros títulos. Incluso durante la partida podremos escuchar los comentarios de Bryce, bastante graciosos ("¿Alguien a visto una pierna izquierda?¿Nadie?") y que acompañan bien al personaje y a la estética de NeveDead, aunque la verdad es que haría falta más variedad y pueden llegar a hacerse repetitivos.

 

JUGABILIDAD

A la hora de hacer frente a las inagotables mareas de engendros maléficos, Bryce podrá hacerlo usando un par de armas de fuego o su fiel y enorme espada. Normalmente iremos variando entre ambas, dado que habrá algunos enemigos más susceptibles al plomo, mientras que otros solo caerán ante un buen tajo. Mientras dependamos del poder de la pólvora, controlaremos cada mano con uno de los gatillos. Además podremos elegir de forma independiente el arma que usaremos en cada brazo. Así podremos ir armados con un par de fusiles automáticos o con una anetralladora semiautomática en una mano y un lanzacohetes en la otra.

   Cuando estemos cuchilla en mano tampoco podremos limitarnos a pulsar repetidamente un botón mientras vemos trozos de demonio volando por doquier, tendremos que currárnoslo unpoquito más. Lo primero es elegir entre una postura ofensiva y una defensiva, cada una asignada a uno de los gatillos. Después tendremos que dirigir el movimiento con el stick derecho. Así, si estamos defendiendo, no bastará con adoptar la postura de guardia, también tendremos que ver donde colocamos la espada para poder parar el ataque. A la hora de atacar seremos nosotros los que dirigiremos el golpe; si queremos dar un corte lateral, primero hemos de dirigir nuestra espada a un lado para después blandirla hacia el opuesto. También podremos controlar la velocidad del golpe, con lo que podremos efectuar una serie de espadazos más rápidos o unos cuantos golpes más lentos pero devastadores. Esto hace que los controles no sean sencillos de dominar, la verdad, pero una vez habituados a ellos es un punto interesante de este NeverDead, ya que tendremos que estar más atentos a la partida en vez de poder limitarnos a pulsar un botón sin siquiera mirar a la pantalla.

   Pero sin duda el punto fuerte del juego es la inmortalidad de serie de la que gozamos. Y ers cierto, desde un primer momento somos inmortales. Entonces qué chiste tiene NeverDead si no podemos morir, os preguntaréis. Pues bien, en que una cosa es ser inmortal y otra muy distinta es ser indestructible. Al recibir daño podremos llegar a sufrir mutilaciones y perder miembros. Este es el principal aliciente del juego y ofrece una cantidad de posibilidades muy amplia. Si perdemos una pierna o un brazo tampoco pasará mucho, la verdad, porque Bryce aún puede andar a la pata coja o atacar con el otro brazo, a pesar de la obvia pérdida de velocidad y fuerza respectivamente. Pero si ambas piernas tendremos que ir arrastrándonos por el suelo, y si nos quedamos sin brazos tendremos que tratar de defendernos a cabezazos. También podremos llegar a vernos reducidos a una cabeza rodando por el suelo si seguimos recibiendo daño, con lo que estaremos prácticamente indefensos sin un cuerpo propiamente dicho.

   Y es que esta es una de las formas en que de verdad podremos enfrentarnos con el clásico game over a pesar de ser inmortales. Uno de los tipos de enemigos a los que nos enfrentaremos, una especie de bolas flotantes y prácticamente inofensivas, se dedicarán a absorver nuestros miembros cercenados alllí donde caigan. Y si bien no es algo muy grave en el caso de una extremidad, se arregla cazando a la aspiradora diabólica o regenerando el miembro en sú, la cosa cambia si lo que nos comen es la cabeza. Si nos succionan tendremos una oportunidad de escaparnos pulsando un botón en el momento justo (el momento exacto cambia cada vez que nos capturan la cabeza, por lo que no nos podremos limitar a aprender el ritmo y ya), pero si fallamos quedaremos atrapados en su estómago, sin poder morir ni escapar, prisioneros por toda la eternidad.

   Esta capacidad de perder la cabeza es algo importante en el juego, ya que podremos utilizarla para superar algunos puzles sencillos colándonos por respiraderos para conseguir llegar a otra zona y abrir una puerta. Para poder recuperar los trozos que vayamos perdiendo podremos limitarnos a rodar sobre ellos o si9mplemente utilizar el poder de la maldición de Bryce para regenarlo. Esto podremos hacerlo esperando un rato o recogiendo unos objetos que eliminarán esta espera.

   Esta capacidad de Bryce para desmontarse como un juguete de LEGO es la principal baza del juego, lo que le da su identidad y su originalidad, pero también su principal lacra. Y es que si nos vemos obligados a arrastrarnos sin miembros por el suelo o a ir rodando como cabezas solitarias (situaciones que se darán bastante a menudo, la verdad), el movimiento es agónicamente lento. Obviamente no podemos esperar batir records de atletismo siendo simples cabezas sin piernas, pero el avanzar penosamente buscando nuestro torso mientras esquvamos los balones chupópteros del infierno, sólo para ver nuestra cabeza volando por los aires de nuevo, puede llegar a hacérsenos algo pesado en ocasiones.

   También tendremos que tener un ojo encima de nuestra contraparte mortal. Arcadia nos acompañará en nuestras misiones y, aunque su potencial destructivo no se compara al nuestro, normalmente es más que capaz de defenderse, por lo que nos olvidaremos de que está ahí en muchas ocasiones. Sin embargo, si por avatares del destino acaba cayendo al suelo deberemos correr a su lado para ayudarla (simplemente dándole a un botón, al estilo de Gears of War por señalar un ejemplo) o acabará muriendo de verdad tras unos instantes, con lo que también acabaríamos con una bonita pantalla de game over.

   Conforma vayamos acabando con demonios o encontrando objetos durante nuestro camino, iremos ganado puntos de experiencia. Estos puntos podremos gastarlos en cualquier momento para adquirir distintas habilidades, tales como potenciar el daño con armas o con espada o aumentar la velocidad de movimiento cuando nos falten las piernas o directamente todo el cuerpo. Estas habilidades podremos ocuparán más o menos ranuras de habilidad, con lo que tendremos que elegir las queremos y lo que nos interesa más potenciar de Bryce.

   Por último, no podíamos acabar siin señalar que NeverDead también nos ofrece la opción de juego on-line. Si bien es cierto que el punto fuerte del juego es modo de un jugador, este modo también nos permitirá exprimirle a,lgo más de jugo y horas de juego al título de Rebellion. Tendremos un par de modos de juego cooperativos, amén de otro par competitivos, ambos a usando los mismos escenarios que la campaña monojugador. Como decimos, es una buena forma de alargar un poco más el juego.

 

CONCLUSIONES

 

La intención de la gente de Rebellion con este NeverDead ha sido encomiable. Han cogido un género donde todo parecía ya visto y han conseguio darle un aire nuevo gracias a una gran idea. No obstante esta idea no se ha plasmado todo lo correctamente que desearíamos. NeverDead podría haber sido un título francamente magnífico. Sin embargo, que el juego no alcance todo su potencial no significa que sea un mal juego, ni muchísimo menos. NeverDead es un buen juego, capaz de entretenernos y mantenernos un rato pegados a los controles mientras nos abrimos paso entre hordas de seres infernales deseosos de arrancarnos la cabeza de la forma más literal posible. Si te gustan este tipo de juegos de acción desenfrenada, NeverDead es una gran opción, refrescando un género que, admitámoslo, empezaba a oler un poquito a rancio.

 

NOTA: 7