Análisis: Ni No Kuni: La Ira de la Bruja Blanca

Título: Ni No Kuni: La Ira de la Bruja Blanca          Plataformas: PlayStation 4, Nintendo Switch, PC

Género: RPG                                                     Distribuidora: Bandai Namco  

Poco a poco el estigma de los juegos de rol japoneses comienza a desaparecer dentro del catálogo de consolas de sobremesa, convirtiéndose en lanzamientos que al contrario que ocurría años atrás, dan el salto fuera del país nipón al resto del mundo con unas cifras de ventas y un éxito más que destacable. Entre importantes franquicias como la de Final Fantasy o la saga Tales, desde la pasada generación, en gran parte por la evolución del género el cual actualmente se enfoca más a los juegos de acción RPG que a al sistema de batallas por turnos, nuestras estanterías ha ido siendo invadidas con grandes títulos del género, entre el que destaca la primera entrega de la saga que os analizamos en estas lineas dado su relanzamiento remasterizado para las actuales plataformas de entretenimiento: Ni No Kuni: La Ira de la Bruja Blanca.

Cuando llegó a occidente en 2013 en su versión para PlayStation 3 (la cual proviene del título original lanzado en Nintendo DS y que por desgracia no pudimos disfrutar en nuestro país), Level-5, conocida por la saga Layton e Inazuma Eleven, puso el pabellón muy alto gracias a la que si duda era una de las bazas más importantes del juego: Consiguieron poner al título en el punto de mira no sólo de los amantes del género sino que también cautivó a los fans de la animación japonesa al contar con la colaboración del aclamado y oscarizado Studio Ghibli (creadores de El Viaje de Chihiro, La Princesa Mononoke, El Castillo Ambulante, Mi Vecino Totoro, Nausicaä o La Tumba de las Luciérnagas entre tantas joyas de su filmografía).

Con 1.4 millones de copias vendidas a sus espaldas, el primer Ni No Kuni fue todo un éxito en Europa conociendo el precedente del género en nuestro continente por lo que, como cabía esperar, Bandai Namco, ha decidido darle una segunda vida al título relanzando una edición remasterizada para Playstation 4 y PC (donde obtenemos una mejora gráfica y de rendimiento significativa frente a su anterior versión) junto a la versión de Nintendo Switch.

 

 

HISTORIA

 

Esta mágica historia comienza en la tranquila ciudad de Motorville en la que vive nuestro protagonista: Oliver. Un chico criado con su madre que posee una pasión compartida junto a su amigo Philip; el automovilismo. En secreto, los dos amigos han estado construyendo un nuevo vehículo con el que poder dar rienda suelta a sus juegos y fantasías.

Una mañana como otra, en la que Oliver ayudaba a su madre en los quehaceres de la casa, Philip anuncia a nuestro joven protagonista que su gran proyecto había concluido y que había llegado el momento de probar su funcionaba el bólido. A sabiendas de que no era lo más correcto, Oliver acuerda con Philip en verse esa misma noche cuando Allie (la madre de Oliver) se fuese a descansar para salir de casa sin levantar sospechas.

Una vez llegada la noche y tras salir con éxito de casa, Oliver y Philip ponen a prueba su nuevo coche en un sendero cerca del río. Con Oliver al volante, todo parecía funcionar a las mil maravillas hasta que ocurre un accidente: Una de las ruedas se desprende de su eje y el vehículo, con Oliver en su interior, cae al agua para hundirse irremediablemente en las profundidades del río.

Sin apenas saber nadar y presa del pánico, Oliver pide a gritos auxilio. Para sorpresa de los jóvenes irresponsables, la madre de Oliver, la cual despertó por una pesadilla un tanto visionaria de lo que iba a ocurrir, salió en la búsqueda de su hijo desaparecido al no verlo en su habitación. Sin dudarlo Allie decide lanzarse a salvar a su hijo ante la mirada de los curiosos que llegan en ese momento a la escena alertados por los gritos del pequeño.

Lo que todo parece haber sido un susto no es más que el comiendo de una pesadilla para Oliver que le reconcomerá el alma en los próximos días pues, la madre de este, enferma desde hace años del corazón, fallece repentinamente por la situación de estrés a la que ha sometido a su frágil cuerpo.

Angustiado por su muerte, Oliver busca cobijo en el único recuerdo que le queda de su madre: Un muñeco de trapo que le regaló años atrás para que no se sintiera solo cuando ella se ausentara de casa. Inconsolable por aquel recuerdo, las lágrimas del niño brotan sin cesar, mojando al muñeco y despertando así la magia que encerraba en su interior. De aquel amasijo de trapos, cuerdas y algodón, resurge con vida un duende atrapado por una maldición y desterrado de su mundo por Shadar; un mago oscuro que arrebata los corazones de las criaturas del Ni No Kuni privándolas así de sentimientos e ilusiones.

En ese momento, Drippy, el nombre del Duende, descubre que se encuentra ante el chico de la profecía de su mundo en la que se dice que sólo un joven de corazón puro puede anular el poder de Shadar y acabar con su reinado. Apenado por la muerte de su madre, Oliver se niega a acompañarle en su aventura pero recibe las palabras de aliento que darán un cambio drástico a la trama: El mundo de Drippy (el Ni No Kuni) y la tierra están conectados y las mismas personas que habitan en un reino habitan en otro, pudiendo así rescatar y devolver a la vida a su madre en la tierra.

Ni No Kuni cuenta con una trama cargada de emociones al más puro estilo Ghibli como no podía ser de otra forma. Con un inicio que conmueve, la trama va avanzando poco a poco, conquistando al jugador de principio a fin con su emotiva narrativa y un maravilloso apartado gráfico que nos evade a las mejores producciones del estudio de animación japonés.

 

GRAFICOS

 

Lo primero y ante todo, cabe señalar que Ni No Kuni: La Ira de la Bruja Blanca se trata, en esta ocasión, de una remasterización del título original de PlayStation 3 el cual, pese a que sorprendía a nivel técnico en su época, hoy puede resultar menos llamativo o reseñable. Pese a ello, el maravilloso apartado artístico y las mejoras incorporadas en esta nueva versión del que ya es un clásico moderno hacen de Ni No Kuni una propuesta interesante que ha envejecido francamente bien frente a otras remasterizaciones que hemos podido disfrutar durante la actual generación.

El sello del Estudio Ghibli queda fuertemente marcado gracias a que Yoshiyuki Momose, uno de los artistas con mayor trayectoria de Ghibli donde ha trabajado en obras como Porco Rosso, La Princesa Mononoke o El Viaje de Chihiro, es el encargado del diseño de todos y cada uno de los personajes que aparecen bajo el inconfundible estilo de Hayao Miyazaki; el oscarizado director, ilustrador y animador del estudio que sin duda es la cabeza más representativa del mismo en la década de los 90.

A nivel artístico estamos ante un trabajo titánico que luce con luz propia con cada personaje (ya sean principales como personajes secundarios) y entorno del basto y variopinto mundo de Ni No Kuni. A nivel técnico, nos encontramos frente a uno de los títulos que en su día mejor ejecutaba el efecto anime gracias al efecto de cellshading. Los modelados cuentan con una buena  cantidad de polígonos que ayudan a contornear los detalles del cuerpo, rostro y ropajes de los personajes otorgándoles la viva imagen de un dibujo hecho a mano. A su vez, el nivel de detalle en las animaciones al caminar, correr, subir o bajar escaleras, etc, consigue olvidarnos que estamos frente a un videojuego y nos traslada directamente a la comodidad de una butaca de cine a falta de nuestras palomitas y nuestro refresco.

Este nivel de inmersión se consigue también gracias a los vívidos, coloridos y originales escenarios disponibles en el título. Ya sean secciones de bosque cargado de colorida vegetación en movimiento como desiertos áridos, la estampa visual que nos aporta el entorno se fusiona a la perfección con el resto de elementos gráficos creando una auténtica obra maestra visual difícil de describir con palabras. Además, los diferentes escenarios que iremos recorriendo a lo largo de nuestra aventura cuenta con un nivel de detalle y un trabajo de diseño a sus espaldas enfermizo...toda una delicia para los ojos que, si sois amantes de la obra del estudio, sentiréis en todo momento la esencia y el estilo propio de las mejores suprerproducciones cinematográficas de Ghibli.

Con respecto al rendimiento, hemos tenido la oportunidad de probar el título en su versión para PlayStation 4, el cual dispone de una configuración gráfica específica para PlayStation 4 Pro que nos otorga una nitidez maravillosa si disponemos de un televisor con resolución 4K y HDR. Alcanzar los 4K en PlayStation 4 Pro conlleva por desgracia una ligera fluctuación en el framerate del título, el cual corre a 60 FPS constantes en resoluciones 1080p (también configurables en las opciones si disponéis de la versión vitaminada de la sobremesa de Sony) pero que se resiente en los momentos con mayor carga gráfica de enemigos sumado a los múltiples efectos de luz y partículas durante los combates...rara vez seremos capaces de notarlos pero si hemos sufrido algún que otro "tirón" en el modo 4K.

 

JUGABILIDAD

 

En la primera entrega de Ni No Kuni para PlayStation 3 el público general aplaudió la calidad general del título, aunque el sistema de juego, en especial durante los combates, dejó sensaciones contrariadas en aquellos jugadores que no estaban familiarizados con los RPG de corte clásico por turnos.

A diferencia de lo que pudimos ver en Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino, donde la acción pasaba a ser directa, convirtiéndolo en casi un Hack 'n' Slash de sencillo manejo, Ni No Kuni: La Ira de la Bruja Blanca apostó por un sistema de combate por turnos con cierta libertad de movimiento para el jugador. Lo primero y ante todo, vamos a detallar cómo se desarrollan los combates y las diferentes opciones que tendremos durante las batallas. Para empezar, podremos formar equipo con hasta tres personajes de los cuales nosotros controlaremos a uno de ellos. Todos y cada uno de los personajes que nos acompañan deberemos equiparlos con armas diferente equipamiento defensivo como armadura, botas, colgantes y anillos mágicos que nos otorgan poder mágico o de defensa, etc (vamos...lo propio de los RPG clásicos) además de los imprescindibles únimos (también con un límite de hasta 3 criaturas por personaje) los cuales explicaremos a continuación.

Y es que los únimos son una serie de criaturas coleccionables que iremos encontrando o capturando durante nuestra aventura que podremos usar para luchar contra los diferentes enemigos haciendo uso de sus habilidades y fortalezas según el elemento al que pertenezcan para optimizar al máximo el combate y salir así victoriosos sin dificultad.

Estos únimos, el igual que nuestro personaje, irán ganando experiencia con la podrán adquirir mayores atributos de Puntos de Vida (PV) y Puntos de Mágia (PM), ambos compartidos entre ellos y Oliver, además de aprender nuevas habilidades de combate que podremos emplear durante los mismos (con hasta un límite de 4). Como ya os habréis dado cuenta, este sistema de únimos recuerda con fuerza al sistema de juego de Pokemon y es que, sin ser tan simple como la exitosa franquicia de Nintendo, los únimos requieren de un cuidado y una atención mayor por nuestra parte durante el juego.

Además de las diferentes fortalezas elementales, deberemos enseñar las habilidades a nuestros únimos que mejor se adapten a nuestro sistema de combate (ataques más físicos o mágicos o habilidades que nos otorguen un bonus de estado durante el encuentro). Además, deberemos equipar a nuestros únimos con armamento y complementos defensivos al igual que a Oliver, añadiéndole aun así un mayor toque estratégico al enorme componente del mismo que nos proporcionan los únimos.

Cuando entramos en batalla, dispondremos de un tiempo indefinido para analizar bien al enemigo al que nos enfrentamos, pudiendo así elegir con qué únimo combatir para invocarlo. Durante la batalla una vez que hemos elegido a nuestro guerrero, dispondremos de diferentes opciones realizar ataques cuerpo a cuerpo, defender o utilizar una habilidad especial. Todas y cada una de las acciones requerirán de un contador de tiempo que aparece reflejado a modo de cronómetro el cual, cuando llega a cero, nos permite elegir una acción determinada (todo esto mientras podemos movernos libremente por el campo de batalla). Una vez elegida nuestra opción, nuestro personaje estará realizando dicha acción durante un tiempo determinado de manera automática, teniendo que esperar de nuevo un tiempo para poder atacar por segunda vez.

Además, los únimos poseen un indicador de "estamina" el cual se va reduciendo paulatinamente. Cuando dicho contador llegue a cero, nos veremos obligados a utilizar a otro únimo en sustitución del que teníamos en combate (este cambio podremos hacerlo igualmente en cualquier momento de la batalla). Este contador límite de los únimos nos obligará a aprendernos bien las diferentes habilidades de nuestro personaje y las fortalezas de sus ataques frente al tipo de criatura contra la que luchamos.

Si por alguna razón llegáramos a quedarnos sin compañeros para luchar, podremos escoger a Oliver como luchador. Oliver, no posee ataques excesivamente poderosos en el cuerpo a cuerpo pero por el contrario, y gracias en parte a la enorme cantidad de hechizos que vamos aprendiendo al completar el Vademecum mágico, podremos realizar hechizos realmente poderosos.

Como ya he comentado hace unas lineas, tanto el indicador de vida como el de magia de nuestro equipo está compartido entre todos los personajes, así que tendremos que elegir bien qué ataques realizar y en qué momentos del combate para no quedarnos indefensos y expuestos. Por suerte, tanto los enemigos de manera aleatoria como Drippy a modo de asistente, nos irán proporcionando durante el combate diferentes orbes para recargar nuestra vida o magia (en función del color). También, si el combate se demora demasiado y tras asestar un número considerable de golpes al enemigo, este soltará un orbe dorado con el que poder utilizar un ataque devastador que nos ayudará a acabar con el enemigo fácilmente.

Como podéis ver, el sistema de juego no resulta en absoluto complejo aunque sí no apto para los menos pacientes, lo cual es un atractivo muy importante para los jugadores clásicos amantes del género RPG pero un elemento que puede disuadir a los nuevos jugadores que se siente más atraídos por títulos de acción algo más directa directa donde factores como la estrategia o la habilidad son factores muy importantes.

Cambiando de tema, como buen RPG dispondremos de un mapamundi por el que movernos con total libertad para viajar entre los diferentes escenarios y ciudades disponibles en el título. Además, dentro del mapamundi encontraremos a los diferentes enemigos campando a sus anchas, consiguiendo con esto que los combates no sean aleatorios como en los RPG clásicos, sino que podremos elegir a placer si nos encontramos con ellos para entrar en combate o no.

Ni No Kuni cuenta con un centenar de misiones (tanto principales como secundarias), minijuegos y demás añadidos y coleccionables que alargan la vida del juego una cantidad ingente de horas (superando fácilmente las 50)....hay diversión para rato.

 

SONIDO

 

El tercer y último pilar fundamental de cualquier análisis brilla también con luz propia en su apartado sonoro, tanto por la calidad y la importancia del compositor que hay tras las partituras que nos acompañan durante toda la aventura como por la calidad de los efectos de sonido y el doblaje.

Como ya comentamos en el apartado técnico, el espíritu del Studio Ghibli fluye por cada pixel de nuestros televisores. En este apartado, la esencia Ghibli brota gracias ni más ni menos que a Mamoru Fujisawa, el nombre real tras el apodo artístico de Joe Hisaishi (compositor japonés con más de 100 bandas sonoras y álbumes de su autoría donde destacan principalmente los tracks de obras maestras para los sentidos como La Princesa Mononoke, el Castillo Ambulante o El Viaje de Chihiro.

Con sus composiciones para Ni No Kuni, Joe Hisaishi nos deleita con músicas cargadas de magia y fantasía que nos traslada más allá del juego para sentirnos dentro de un largometraje dirigido por el señor Miyazaki. A una banda sonora que nos ha dejado huella hay que sumarle un magnífico doblaje (tanto en inglés como en japonés) realizado también de manera sobresaliente por cada uno de los actores que prestan su voz y su calidad interpretativa a los personajes.

 

CONCLUSION

 

Level-5 y el Studio Ghibli ya pusieron el listón muy alto con la primera entrega de Ni No Kuni aparecida en PlayStation 3 y ahora con esta remasterización, consigue solventar algunos de los puntos más polémicos del título original: La fluidez y el rendimiento del título pese a un apartado artístico y técnico de innegable calidad incluso para la época actual.  

La trama es un carrusel de emociones que si bien empieza de manera abrupta y se desarrolla de manera rápida y directa, tiende a echar mano al freno para con el paso de las horas ser mucho más pausada (aunque constante) hasta poco antes del final del título.

El apartado técnico y artístico, como no podía ser de otra forma sabiendo que detrás del diseño y de los bocetos se encuentra un veterano de Ghibli como Yoshiyuki Momose, mantiene la esencia más clásica del estudio nipón que, junto a las composiciones de un maestro como Joe Hisaishi, nos embarcan en una nueva película de animación de la aclamada y vitoreada Ghibli en la que nosotros somos los principales protagonistas de una aventura cargada de emociones.

Con una jugabilidad pausada y por turnos, Level-5 fusionó el concepto de rol clásico de batalla por turnos con las mecánicas similares a la saga Pokemon con la introducción de los únimos como principales protagonistas del combate. A simple vista puede parecer un sistema complicado por lo mencionado en su apartado pero a medida que superamos los primeros desafíos, el sistema de combate se convierte en algo adictivo y apasionante por su gran carga estratégica.

Ni No Kuni: La Ira de la Bruja Blanca nos ha encantado y no podemos disimular el brillo de nuestros ojos y una mueca de satisfacción al haber podido disfrutar de una obra maestra (principalmente visual y auditiva) de la cual no nos tiembla la mano al afirmar en estas lineas que estamos ante uno de los mejores (si no el mejor) de los títulos del corte de animación del género RPG creados hasta la fecha.

 

NOTA: 9