ANALISIS: Shadow of the Tomb Raider

Título: Shadow of the Tomb Raider                Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, PC

Género: Acción, Aventuras                            Distribuidora: Koch Media

Tras el reboot y el lavado de cara de la nueva Lara Croft en las anteriores entregas de Tomb Raider para la pasada y la actual generación de consolas, los amantes de esta longeva y exitosa franquicia recibieron con buena críticas la evolución tanto del personaje como el nuevo y adaptado estilo de juego, centrándose mucho más a la acción frenética y manteniendo (aunque de manera más discreta) la esencia de la exploración y de los puzles de los juegos clásicos de la arqueóloga.

Con el éxito rotundo de la adaptación de Square Enix y Crystal Dynamics tanto en el título que dió comienzo a esta nueva y reinventada trilogía (Tomb Raider) como en su secuela, Rise of the Tomb Raider, la responsdabilidad de la tercera y última entrega de las aventuras de Lara recae sobre Eidos Montreal la cual, intentando corregir errores o carencias de las dos entregas anteriormente mencionadas, ha decidido dar una continuaidad lógica a la trilogía y a su protagonista presentándonos un título que, si bien mantiene las respectivas dosis de acción de sus predecesores, nos adentra a la esencia de los Tomb Raider clásicos con un título donde la exploración y los puzzles que iremos encontrando en cada cripta o en cada tumba que encontremos en nuestro periplo serán los protagonistas principales.

 

 

HISTORIA

En su búsqueda de controlar el mundo, la Trinidad, la famosa secta con la que Lara se ha enfrentado en las dos anteriores entregas, se encuentra en Mexico buscando un artefacto legendario que concederá el poder de rehacer el mundo a aquel que consiga la mitológica caja de plata de Chak Chel y su correspondiente llave: La Daga de Ix Chel.

A sabiendas de los planes de Pedro Dominguez, acual lider en la sobra de la Trinidad, Lara y su inserparable amigo Jonah viajan hasta la frondosa y peligrosa selva de Cózumel con la intención de desmantelar los planes de la secta. Tras un largo y peligros camino, Lara consigue encontrar, con la Trinidad pisándole los talones, la peligrosa Daga de Ix Chel. Impulsada por un poder oculto, Lara se apodera de la Daga pese a los proféticos grabados y pinturas que anuncian que, si la llave es sacada de su pedestal, comenzarán una serie de cataclismos que conllevarán al fin del mundo.

Pese a sus esfuerzos, Lara es detenida por la Trinidad, la cual le arrebata la daga no sin antes anunciale la terrible maldición que ha liberado. Con la daga fuera de su alcance y la caja de plata escondida en algun lugar de la cuidad oculta de Paititi, Lara verá con sus propios ojos como la profecía de las escrituras se cumple a rajatabla, devastando un pueblo cercano al templo de la daga por un Tsunami de inmensas proporciones.

Con el peso de la culpa sobre sus hombros y a sabiendas de que más desastres naturales asolarán el planeta, Lara decide buscar lo únio que puede frenar el cataclismo pese a los peligros que le acecharán en su viaje.

La historia a grandes rasgos cuenta con algunos puntos fuertes y giros argumentales que la hacen bastante entretenida aunque ciertamente mejorable. La propuesta que nos ofrece Shadow of the Tomb Raider con sus misiones secundarias y la inmensa cantidad de coleccionables puede hacer que perdamos fácilmente el hilo de la trama si nos sumergimos demasiado en una primera vuelta en la búsqueda de criptas, tumbas y desafíos.

Lo que más destaca de la historia es sin duda la evolución que Lara muestra en esta última entrega de la trilogía mostrando ser una mujer más madura y cuerda a la par que demuestra tener un mayor conocimiento gracias indudablemente a las investigaciones de su padre. Por primera vez, Eidos nos aleja de esa Lara guerrera y todopoderosa de las dos primeras entregas para mostrarnos a una protagonista más humanizada y realista, que denota una madurez superior a entregas anteriores.

 

GRAFICOS

Si hay algo por lo que destaca la nueva trilogía de Tomb Raider planteada por Square es sin duda en su apartado técnico. Si bien la primera entrega lanzada en la generación anterior de consolas brillaba con luz propia en este apartado y Rise of the Tomb Raider no tenía nada que envidiar a los juegos más punteros de la actual generación, ahora Eidos ha coseguido concluir esta trilogía con un título donde su apartado artístico y técnico sobrecoge cuando nos encontramos por primera vez frente a nuestro televisor.

Al contrario que en anteriores entregas, Shadow of the Tomb Raider nos plantea un escenario radicalmente distinto, apostando por la densidad de las selvas de Méjico donde podemos contemplar estampas de ensueño cargadas de detalle y con centenares de árboles, arbustos y demás vegetación con un realismo que sin duda se encuentra en el top de títulos con mejores gráficos. Los escenarios, tanto a nivel artístico como técnico son de una calidad exquisita que harán sin duda que reventemos nuestro disco duro con el modo foto que incluye el juego.

Al igual que ya pudimos ver en Rise, Shadow of the Tomb Raider cuenta con escenarios amplios en algunas de las secciones de la trama. Pese a esto, el título mantiene una linealidad considerable, dejando poca libertad a la exploración más allá de los diferentes poblados que iremos encontrando durante nuestra aventura (destacando por encima de todo por su tamaño y diseño la ciudad oculta de Paititi). Pese a lo lineal que pueden resultar los encenarios, habrá un sinfín de caminos que harán que nos perdamos en las secciones más laberínticas de la jungla o de las tumbas.

Cabe destacar también el excelente uso de la iluminación y las diferentes mejoras gráficas con respecto a sus predecesores ya que, Eidos ha conseguido crear una atmósfera perfecta de la selva como nunca antes habíamos visto. Es todo un lujazo adentarte en la basta y densa selva y ver como los haces de luz generan a nuestro alrededor una cantidad sinfín de sombras ejecutadas a la perfección. También diferentes efectos de niebla y humedad ambiental nos ayudan a sentirnos dentro del mismo escenario.

Pese a que en lo que se refiere a escenarios y a la representación de todos los elementos que tengan que ver con las antiguas culturas prehispánicas de centroamérica, Shadow of the Tomb Raider es un título de sobresaliente en su apartado técnico aunque hay elementos, especialmente en el apartado artísitico del título (cuando nos referimos al diseño de personajes) que enturbian las buenas sensaciones que nos deja el juego desde los primeros minutos.

Y es que si Shadow of the Tomb Raider cuenta con entornos de ensueño, el diseño de personajes está poco cuidado cuando nos referimos a los diferentes personajes no jugadores que podemos encontrarnos en las zonas pobladas. El diseño y la variedad de los mismos es excesivamente escasa, encontrándonos constantemente con los mismos diseños una y otra vez al que han cambiado el pelo o las vestimentas. Aunque los rasgos característicos  de la étnia están excelentemente representados, esta repetición constante de NPCs nos saca por completo de la aventura si decidimos explorar en profundidad cada una de las secciones abiertas del título donde podremos realizar las misiones secundarias.

Por último no puede faltarnos en esta review comentaros cómo se comporta el juego con respecto al rendimiento en su versión para PlayStation 4 (versión que hemos utilizado para realizar esta review). Hemos tenido la suerte de poder exprimir el título en una PlayStation 4 Pro junto a su correspondiente televisor con resolución 4K. Y es que en la versión vitaminada de la sobremesa de Sony podremos configurar el rendimiento del juego escogiendo la opción resolución o la opción de rendimiento. En este primer modo, el título corre a unos sólidos 30 FPS (a excepción de la zona de poblados donde podremos encontrar picos de bajadas) a una resolución 4K reescalada que otorga una nitidez al título bastante destacable con respecto al campo de visión del horizonte. El modo rendimiento (el cual recomendamos encarecidamente) el título supera los 30 FPS, consiguendo alcanzar los 60 FPS en secciones cerradas como cuevas o criptas con escasa carga gráfica.

 

JUGABILIDAD

Aunque es cierto que hay alguna que otra novedad en la jugabilidad del título, las bases y conceptos de juego que ya estaban presentes en el Tomb Raider de 2013 y en Rise of the Tomb Raider se repiten y exprimen hasta una perfección que poco se puede echar en cara a Eidos Montreal. Pos eso mismo, nombraré para los más despistados elementos comunes del juego y detallaré mas exhaustivamente los nuevos elementos presentes en el mismo y que han hecho evolucionar a la trilogía hacia algo más parecido a los títulos clásicos aparecidos en los 90.

El sistema de juego de Tomb Raider está más lejos que el de un simple shooter en tercera persona...es una gran coctelera de juegos con influencias de sagas tan reconocidas como, Assassin's Creed y Prince of Persia y nos damos cuenta a la hora de saltar de roca en roca o en el momento de escalar o trepar por encima de montañas o cualquier otra superficie que se le ponga a Lara por delante o al encontrar las tumbas ocultas que se esconden a lo largo y ancho de todo el juego.

Como en las anteriores entregas, y haciendo uso de el extenso arsenal de armas, tenemos la opción de cazar animales para obtener recursos, crearnos nuevos atuendos y ganar experiencia que gastaremos en las fogatas de los distintos campamentos que encontraremos por el mapa para mejorar nuestros atributos de superviviente. El sistema de progresión con el que el personaje consigue mejorar sus armas, utensilios y su instinto de supervivencia, para poder avanzar en el juego, recuerda mucho a otros títulos, ya que con los puntos de experiencia que consigamos, podremos adquirir nuevas habilidades como aguantar más tiempo debajo del agua o para conseguir nuevos ataques cuerpo a cuerpo, estos dos ejemplos son sólo algunos pocos de entre otros muchos que podremos seleccionar a nuestra elección y en el orden que nosotros queramos Siempre y cuaando se encuentren desbloqueado en árbol de habilidades.

También a lo largo de la aventura, conseguiremos una serie de piezas de armas que deberemos coleccionar, reliquias y restos de materiales disponibles en cajas, tinajas o contenedores que se encuentran a lo largo de las localizaciones de los diferentes puntos del mapa. Con los materiales que vayamos recolectando podremos también mejorar nuestro armamento o crear diferentes tipos de munición para el mismo. Además de las reliquias que nos ayudan a conocer más de la cultura de los seguidores de la Trinidad o de los fieles a los Dioses Mayas y profundizar más aun en su historia, también encontraremos multitud de escritos, actuales e históricos, que nos narran diferentes acontecimientos de la trama actual o pasada desde el punto de vista de otros personajes.

Además de estos escritos u objetos coleccionables, encontraremos una buena cantidad de desafíos escondidos en diferentes secciones de los escenarios donde también podremos hayar una cantidad ingente (cosa que en los anteriores títulos no ocurría) de tumbas, criptas de gran tamaño y de puzles de mayor o menor complejidad (volviendo indudablemente a adquirir peso en la franquicia el elemento de exploración del título y dejando en casi un segundo plano los momentos de acción). Un elemento importantísimo el los momentos de tiroteo que ya pidimos ver anteriormente en Rise of the Tomb Rider es la posibilidad de craftear diferentes tipos de flechas o balas. Además, habrá diferentes elementos en el entorno como latas , botellas de alcohol, gasolina etc, con el que podremos craftear insitu cócteles molotov, bombas de gas, potentes explosivos u otros elementos que nos ayudarán causar tanto un elemento de distracción como una poderosa arma que nos ayude a ahorrar munición ya que, al contrario que en el anterior título que había por doquier, es más escasa obligandonos a craftearla con madera y otros materiales y recursos de supervivencia.

Peso pese a que dispondremos del ya tipico armamento de arco y flechas, escopeta, fusil y pistola, Shadow of the Tomb Raider nos da la opción de convertirnos en toda una asesina letal capaz de resolver la inmensa mayorái de situaciones de acción haciendo uso del entorno para acabar con cada enemigo de forma silenciosa. Es por eso que este Tomb Raider deja claro que se aleja casi por completo de los tirotéos frenéticos y jaleosos, aportando nuevas propuestas como la posibilidad de escondernos en paredes de vegetación frondosa o embadurnarnos de barro para camuflarnos en paredes de tierra para ser toda una depredadora silenciosa. También añade nuevos elementos de muerte silenciosa en las secciones de árboles donde podemos subirnos a sus ramas, pudiendo alcanzar al enemigo con nuestra flecha atada a una cuerda y colgarlo de las ramas lejos de la mirada de sus compañeros.

Con respecto a los momentos de acción o de exploración, Shadow of the Tomb Raider cuenta con tal nivel de detalle que en ocasiones nos será complicado reconocer ciertos objetos o enemigos en el entorno. Es por eso que Eidos ha querido añadir un nuevo sistema de crafteo (ya aparecido en Rise of the Tomb Raider) con el que "mejorar la concentración a la hora de apuntar" (creando un tiempo bala cuando acercamos la cámara al objetivo), mejorar nuestra percepción de los objetos recolectables en los mapeados o de la diferente fauna que ronda entre los matorrales,  etc. Este sistema de crafteo se ve propiciado por las numerosas y diferentes palntas que encontramos en nuestra aventura, las cuales además de curar nuestras heridas rápidamente durante el combate, nos darán algunas aptitudes que nos ayudarán durante los tiroteos o durante la exploracion de los mapeados más extensos y detallados.

Por último, Shadow of the Tomb Raider recupera la esencia de los títulos clásicos añadiendo una cantidad considerable de secciones submarinas en las que, ademas de poder encontrar nuevos materiales que no encontramos en la superficie, no nos servirán sólo como punto de conexión entre una seccion u otra del mapa como ocurría en Rise of teh Tomb raider, sino que en ocasiones las secciones subacuaticas serán las protagonistas en algunos de los puzles de las tumbas o en secciones determinadas de la historia. Además, el control en estas secciones subacuáticas está muy bien implementado (cosa dificil en títulos que añaden este nuevo medio para desplazarnos).

En definitiva, Shadow of the Tomb raider, como cierre de una trilogía en la que sus dos primeras entregas se ha caracterizado por posee acción y tiroteos a raudales, ha decidido desvincularse de esa tónica, acercando más al personaje a la Lara de los juegos clásicos que a la Lara del reboot. Esto sin duda puede contrarias a aquellos que han crecido con esta nueva interpretación del personaje pero aquellos que crecimos con uni de los icono de mediados y finales de los 90, estarán encantados de reencontrarse con un título de la franquicia donde la exploración y los puzles son casi la base fundamental en la que se sustenta el título.

Pese a ello, es fácil darse cuenta que Eidos ha arriesgado en la forma de plantear el título...pero le ha faltado añadir más novedades que aporten algo nuevo a este cierre de trilogía...al fin y al cabo los coleccionables, las tumbas y los puzles ya estaban presentes en anteriores entregas en menor medida.

 

SONIDO

El sonido en esta nueva entrega de la saga Tomb Raider tiene un papel fundamental, ya que sus melodías y composiciones dotan al juego de una emoción y una fuerza increíble en todos los momentos del juego, ya sea en las escenas de acción más potentes, en los cortes de vídeo o simplemente mientras cazamos animales o buscamos tumbas ocultas o tesoros. La música nos acompaña inteligentemente durante toda nuestra sesión de juego y nos pone los pelos de punta en más de una ocasión, sobre todo si tenemos la suerte de disponer de equipos 5.1 compatibles con sonido Dolby Digital.

Brian D'Oliveira (compositor de bandas sonoras de aclamados videojuegos como Resident Evil 7 o Tearaway) ha tenido especial cuidado a la hora de dotar a Tomb Raider de una fuerza sonora con personalidad propia, buscando instrumentos poco comunes y propios de la cultira Maya, para conseguir sonidos extraños y misteriosos con los que acompañar a las melodías convencionales. La música da esa sensación de incertidumbre y de tensión o misterio y que, sin duda alguna, va a hacer las delicias de los amantes del buen sonido.

Por último cabe destacar los geniales y contundentes efectos de sonido que, acompañados de un reparto de actores de doblaje en la versión en castellano con una interpretación soberbia y creíble (pese al cambio de actriz de Lara con respecto a las dos entregas anteriores), ponen el broche de oro a un apartado sobresaliente que sabrán apreciar los amantes de la música y la interpretación. El único "pero" que podemos aportar a ete apartado es la puntual desincronización labial de los personajes con algunos de los takes de diálogo.

 

CONCLUSION

Square Enix cede el testigo a Eidos Montreal para culminar su trilogía de reboot de la cazatesoros más conocida de los años 90 con un título que se aleja de los shooters frenéticos y de acción que marcaron Crystal Dynamics en las dos primeras entregas, realizando una evolucion lógica del personaje que se acerca más a los títulos clásicos de la franquicia centrando su jugabilidad principalmente en la exploración, la busqueda de objetos coleccionables y en resolver los ingeniosos y originales puzles que podremos encontrar en la gran cantidad de tumbas y criptas que encontraremos a nuestro paso (muy al contrario de lo que pudimos ver anteriormente).

Técnicamente estamos ante un título puntero que exprime el potencial de las actual consolas de la presente generación. Escenarios cargados de vegetación y de detalles con texturas en alta resolución y una aplicación excelente de los efectos de luz hacen que sintamos el peligro de la junglas de Perú con una sublime ambientación (especialmente con respecto a los elementos propios de la cultura maya). En cambio, con respecto al apartado artístico, vemos carencias en el desarrollo de los modelados de los NPCs, cuyos diseños son recurrentes, existiendo poca diferenciación entre unos y otros.

Eidos ha introducido algunos elementos jugables que difieren completamente de los dos títulos anteriores, pudiendo notar desde el primer momento que la acción queda relegada a un segundo plano, apostando por la infiltración y el sigilo en algunos de los momentos donde estaremos reodeados de sectarios de la Trinidad. Para ello añade algunos cambios como la posibilidad de sumergirnos entre la maleza de las paredes o embadurnarnos de barro para ocultarnos a los ojos del enemigo. Además, (y homenajeando a los títulos clásicos) vuelven las secciones y los puzles bajo el agua, dejando de ser las secciones subacuáticas como un mero enlace entre un escenario y otro para tomar un mayor peso en los puzles de las tumbas o en la propia exploración. Quitando estos elementos, no encontramos ninguna otra novedad lo suficientemente importante que destaque o de un giro en el apartado de jugabilidad que otorge un caracter especial a este cierre de trilogía.

Si eres un jugador aficionado a la franquicia desde sus inicios muy probablemente echases en falta la esencia clásica de la saga. Eidos se ha propuesto compensar la escasez de tumbas y puzles de las dos primeras entregas del reboot desarrollando un título donde ambos elementos son casi la pieza fundamental de Shadow of the Tomb Raider. Si por el contrario perteneces al importante número de jugadores que ha crecido con esta nueva trilogía, este Tomb Raider posiblemente parezca un tanto descafeinado

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NOTA: 8.7