Análisis South Park: La Vara de la Verdad

Título: South Park: La Vara de la Verdad             Plataforma: PlayStation 3, XBOX 360, PC

Genero: RPG                        Desarrollador: Obsidian           Distribuidora: Ubisoft

Hace ya más de quince años que Trey Parker y Matt Stone comenzaron con South Park, una de las series más irreverentes, crudas y divertidas que podremos encontrar. Y como todas las series que consiguen un recorrido tan largo y con tanto éxito, más si además es merecido, South Park hizo en su momento varias incursiones en el mundo de los videojuegos. Y también, como en la mayoría de los casos, lo hizo con más pena que gloria, con varios títulos que no llegaban a la altura de la serie.

   Pues bien, decididos a cambiar eso y superar esta asignatura pendiente, Parker y Stone se decidieron a lanzar un juego que de veras honrase a su creación televisiva. Para ello se plantearon un cambio de estrategia: en vez de esperar que un estudio se interesase por los derechos de la serie, fueron los que buscaron al estudio. Y gracias a esto tenemos entre manos La Vara de la Verdad, un trabajo perfecto entre la gente de Obsidian y con la implicación total de los propios padres de Kenny, Cartman, Kyle, Stan y compañía. ¿Han conseguido algo a la altura de las expectativas? La respuesta es un rotundo si. Esto es South Park: La Vara de la Verdad.

 

HISTORIA


La historia se centra en el último juego de moda que está arrasando entre los niños de South Park. En él los humanos, liderados por su rey el Gran Mago Cartman, se enfrentan al ataque de las hordas de los elfos oscuros en una cruenta guerra milenaria para controlar el destino de una reliquia. Dicha reliquia se trata de la Vara de la Verdad, un objeto con un poder inenarrable que le confiere a quien la controle la capacidad de decidir el destino del universo entero.

   Partiendo de este juego como base, la historia se desarrolla a través del chico nuevo, un recién llegado al pueblo con un pasado y unos poderes misteriosos y desconocidos. Sus propios padres, en un intento de conseguir que el chico nuevo siga desconociéndolos, le mandan a explorar el pueblo y a hacer cuantos más amigos mejor, con lo que el chico nuevo se unirá a la lucha por la Vara.

   A pesar de este planteamiento a priori muy sencillo, la historia avanza con los giros y sucesos típicos de la serie, tan bestiles y absurdos como terríblemente divertidos, con lo que en realidad sentiremos todo el rato que estamos viendo un capítulo especial de la serie. 

 

GRÁFICOS

En este apartado el trabajo de la gente de Obsidian es simplemente impecable. Y es que es exactamente como debe ser: South Park en estado puro. La gama de colores, las animaciones de los personajes, los escenarios, los efectos visuales como el fuego o las explosiones.... Todo en La Vara de la Verdad es totalmente idéntico a un capítulo de la serie. De hecho resultaría muy complicado distinguir una escena del juego de la de uno de los últimos capítulos. Nos sentiremos dentro de la propia serie, y eso es lo mejor que se puede decir de una adaptación a un videojuego como es el caso que nos ocupa.

   El diseño de los mapeados también nos sumergirá aún más en este capítulo interactivo. Tenemos a nuestra disposición todo el pueblo de Sotuh Park para recorrerlo como queramos, con todos los lugares que vemos en la serie: el colegio de primaria, el City Wok, la clínica de cirugía estética de Tom, la tienda de armas de Jimbo... No sólo eso sino que además podremos entrar en las casas de la gente, plagadas de detalles y guños a la serie. Así nos encontraremos a Mariquita Pérez y la rana Clyde en la habitación de Cartman, los pósters subidos de tono de la habitación de Kenny o las fotos de Kyle y Ike en la de los señores Broflowsky. Incluso en los armarios tendremos un montón de referencias y guiños al show televisivo, como el traje del Profesor Caos en el armario de la habitación de Butters, o a Tom Cruise encerrado en el armario de Stan, por ejemplo. Una auténtica gozada para los fans de la serie. Chapó por la gente de Obsidian.

 

SONIDO


Al contrario de lo que podríamos esperar, la banda sonora de La Vara de la Verdad se compone principalmente de temas orquestrales de tinte terriblemente épico. Ésto, al contrario de lo que podría parecer, es un acierto, ya que al añadir épica al juego de los niños del pueblo, se consigue que nos centremos más en este hecho, que a pesar de todo lo que pasa y de las situaciones tan disparatadas y fuertes por las que pasamos en realidad se trata de unos niños y sus juegos. Y es que este hecho está muy presente en la propia serie, siendo la base del sentido del humor que destila la obra de Parker y Stone. Además las canciones son de una calidad muy alta, del tipo que no desentonaría en un Skyrim, por ejemplo. Incluso en una canción el propio Cartman hace los coros.

   En cuanto al resto de efectos sonoros tampoco derslucen el resultado. Al contrario, podemos notar el mimo con el que están hechos. Incluso el sonido de la "magia" del chico nuevo y compañía (pedos, básicamente) tiene un cuidado y un realismo a la altura de lo que exige la propia serie en un tema tan escatológico como éste.

   Por último nos queda hablar de las voces. Este punto concreto si que puede doler a los seguidores de la serie, ya que, desgraciadamente, no nos ha llegado doblado a nuestro idioma. Es cierto que el doblaje del juego es francamente bueno, con sus voces originales en inglés, la mayoría a cargo de los propios Matt Stone y Troy Parker. Pero admitámoslo, si estuviese doblado al castellano con las voces de la serie habría sido un gran punto a favor para todos los seguidores de Cartman y compañía.

   El trabajo de traducción es francamente bueno, dejando un poco a un lado la literalidad de lo que dicen las voces para usar las mismas palabras, expresiones soeces e insultos que oimos en cualquier capítulo de la serie. Lo único malo es que no tenemos subtítulos a la hora de escuchar la radio, la tele o incluso los tráilers del cine, todos ellos sacados de la serie en una serie de guiños de los que disfrutaríamos más si pudiesemos entender mejor. 

 

JUGABILIDAD


La Vara de la Verdad es un RPG de corte clásico. De hecho reúne todos los elementos más típicos del género y los usa de una forma tan irónica como hilarante, metiéndose con todos los clichés de los videojuegos al igual que hace la serie. Esto sólo nos demuestra el nivel de talento y de implicación de Trey Parker y Matt Stone. Al empezar diseñaremos a nuesto personaje, al estilo de los personajes de la serie. El editor que se ha currado la gente de Obsidian es realmente sencillo y bueno, con una cantidad de opciones más que de sobra para conseguir incluir nuestro aspecto de una forma bastante aproximada en una versión South Park. Sin embargo tampoco es necesario que nos preocupemos mucho por esto en este instante, ya que en cualquier momento durante la partida podremos ir cambiando y personalizando el aspecto del niño nuevo. Todas las armas y armaduras del juego, divididas en cabeza, torso y manos, se reflejan en el chico nuevo, además de tener una cantidad verdaderamente ingente de pelucas, gafas y complementos faciales para cambiarlo. Además de eso podremos elegir entre cuatro clases para nuestro protagonista: Guerrero, Mago, Ladrón y... Judío, cada una con cinco habilidades propias que podremos mejorar al ir subiendo nivel.

   El sistema de combate del juego es el de combate por turnos, al igual que luchaban en la Edad Media según Cartman. Algo tan simple como la elección del sistema de lucha también nos arrancará más de una sonrisa ya que, aparte de las razones que explica el Gran Mago para hacerlo de esta manera, no es raro escuchar a nuestros rivales quejándose de tener que ir al baño o de tener cosas que hacer en cuanto tardemos un poco en elegir nuestras acciones.

   En la mayoría de los combates lucharemos con el chico nuevo y con un miembro de la pandilla clásica de South Park. No podremos cambiar el equipamiento y las características de nuestros compañeros, que irán subiendo de nivel y adquiriendo nuevas habilidades por su cuenta, aunque cada uno tendrá una habilidad secundaria además de sus ataques. Así, el paladín Butters tendrá la habilidad secundaria de curar nuestras heridas, además de poder cambiar a su alter ego, el villano Profesor Caos, para lanzar una serie de ataques con diversos efectos; la princesa Kenny (últimamente le ha dado por ahó, no preguntes por qué...) podrá llamar a los "animalitos del bosque" para que ataquen a sus enemigos o "hechizarlos" enseñándoles sus pechos (literalmente). En cada turno el chico nuevo o el colega que vaya con nosotros podrá usar un objeto o su habilidad secundaria además de un ataque, ya sea un ataque normal, cuerpo a cuerpo o a distancia, o especial. Los ataques especiales usan PP para realizarlos, así que tedndremos que tener eso en cuenta en el combate. Sin embargo, entre combate y combate nuestra vida y nuestros PP se regenerarán por completo, por lo que no tendremos que preocuparnos demasiado por esto.

   La posición del enemigo también tendremos que tenerla en cuenta a la hora de elegir nuestras acciones ya que, como es lógico, no podremos atacar cuerpo a cuerpo a un enemigo situado detrás de otro. Asímismo muchos de nuestros rivales pueden usar habilidades que devolverán nuestros ataques a distancia o que les pongan escudos que tendremos que derribar antes de dañarlos, así que saber qué clase de ataque usar es importante. Algunas de nuestras habilidades especiales atacan a una fila o una columna de enemigos, o a un enemigo y a sus adyacentes. Esto le da mucha más profundidad al sistema de batalla, a priori muy sencillo.

   Además también tendremos que estar atentos a la hora de atacar, usar una habilidad o incluso defender, ya que en todos estos casos habrá un segundo en que, si pulsamos un botón en el momento preciso, los resultados mejorarán sensiblemente. Así, a la hora de atacar tendremos un segundo, marcado con un destello de luz, en que si pulsamos un botón el daño infligido será mucho mayor, además de que dependiendo de lo que pulsemos podremos realizar un ataque más fuerte, una serie de ataques más débiles o hasta añadir nuestras habilidades "místicas" a nuestra embestida. En el caso de nuestros ataques especiales tendremos varios minijuegos para lograr este efecto, desde secuencias QTE a pequeñas secuencias musicales al estilo de un videojuego musical. Esto hace que estemos atentos en todo momento al combate y evita que acabemos aburriéndonos de las luchas.

   Conforme vayamos conociendo al resto de habitantes del pueblo nos irán agregando como amigos a nuestro Facebook. Los mensajes que nos dejarán en el muro no serán muy importantes para la historia, cierto, pero nos harán reirnos en muchas ocasiones. Además, conforme vamos agregando más amigos conseguiremos desbloquear ciertas ventajas, como más daño a enemigos que sufran un estado concreto o un mayor efecto de nuestras "pócimas" de resurrección, por ejemplo.

   La duración del juego es uno de los puntos oscuros que podemos encontrar en La Vara de la Verdad. Nuestro recorrido por South Park nos llevará entre 12 o 15 horas, dependiendo de si seguimos la historia principal o si además vamos cumpliendo con las misiones secundarias. Sin embargo es justo reconocer que durante todas esas horas estaremos partiéndonos de risa, además de que lo más probable es que las juguemos de tirón, sin ser capaces de soltar el mando. Además el juego es bastante dado a regujarlo para probar con otra clase o conseguir algo que se nos quedase en el tintero, lo que palía en cierta medida la corta duración.

   Sin embargo la mayor pega que nos encontramos en esta adaptación videojuegil de la serie es, sin duda alguna, la censura. Esta censura la sufrirán únicamente los usuarios de consola, tanto PlayStation 3 como Xbox360, y no los de PC. Es un intento de Ubisoft de curarse en salud, ya que la aplicaron antes incluso de recibir quejas o demandas por el contenido del juego, correctamente marcado con su PEGI 18 y orientado a público adulto. Y es un intento algo absurdo, la verdad, porque recorriendo las casas del pueblo podremos incluso encontrarnos a un hombre con máscara de cuero y en actitud más que cariñosa con un caballo. Sin mencionar las partes en que aparece el señor Esclavo, mucho más fuertes que cualquiera de las censuradas... La censura afecta a cinco pequeñas escenas a modo de minijuego, apenas dos o tres minutos en todo el juego, en una nave alienígena y en la clínica abortista. Cada vez que lleguemos a una de estas escenas censuradas veremos uina imágen estática del David de Miguel Ángel y la bandera europea, con un texto explicándonos lo que nos estamos perdiendo. Gracias a esto no nos perderemos nada de la historia, aparte de que el propio texto se mete con la censuram dejándo claro la opinión de Parker y Stone por esta decisión, además de transformándola hasta cierto punto en un chiste más del juego. Obviamente nos reiremos más con la escena censurada, pero aún así el texto nos arrancará una sonrisa. Una forma bastante buena y digna de sufrir una censura tan triste.

 

CONCLUSIÓN

 

South Park: La Vara de la Verdad es la mejor adaptación posible de la obra de South Park que se puede hacer, además de un verdadero ejemplo de cómo hacer una adaptación de una serie al videojuego. El trabajo de Obsidian en este aspecto es verdaderamente inmejorable. A pesar de la censura absurda, la falta de las voces originales en castellano y de una duración algo escasa, es un juego verdaderamente imprescindible para los seguidores de Cartman, Kyle, Kenny, Stan y compañía. A los que le guste la serie estarán con una risa o una carcajada desde el momento en que pulsen start por primera vez hasta acabarse el juego. Incluso aquellos que no conozcan la serie encontrarán un RPG que reúne todos los elementos de los clásicos del género, con una profundidad mucho mayor de lo que parece en un primer momento. También logrará arrancarles más de una risotada ya que es uno de los juegos más divertidos que he tenido la ocasión de jugar en mucho tiempo. Eso sí, es para los fans para los que será realmente hilarante, dados todos los guiños y gags de la serie. Un verdadero must have para los seguidores de South Park.

 

NOTA: 8