Análisis: Tom Clancy's The Division 2

Título: Tom Clancy's The Division 2                              Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, PC  

Género: Shooter. RPG                                                Distribuidora: Ubisoft  

El 8 de Marzo de 2018, esta fue la fecha que eligió Ubisoft para presentar la secuela de uno de los mejores looter shooter aparecidos por primera vez durante la actual generación: Tom Clancy's The Division 2. Meses después en la famosa feria de videojuegos más importante del año acontecida en Los Ángeles, Ubisoft presentó más a fondo cómo sería esta nueva entrega.

The Division 2 es un shooter en tercera persona con toques RPG y alguna pincelada de MMO, que perfecciona la experiencia que nos dejó su primera entrega, mejorando considerablemente muchos elementos del gunplay del título original, otorgando así una experiencia de juego adictiva, divertida y desafiante...especialmente si jugamos con amigos.

 

 

HISTORIA

Lo primero y más importante que debemos mencionar al inicio de la review, es que The Division 2 continua la trama ocurrida en la primera entrega en donde los Estados Unidos de América se ven sumidos en el apocalipsis, el caos y la destrucción de la sociedad tal y como la conocemos hoy día por culpa de la propagación de un virus modificado genéticamente por un grupo de terroristas.

Con una velocidad de propagación alarmante, los pocos supervivientes que lograron no infectarse de la cepa vírica comenzaron a formar clanes y guerrillas en una ciudad de Nueva York en la que todo estaba permitido para poder sobrevivir y controlar a la nación.

Siete meses después del incidente, The Division 2 abandona la Gran Manzana para situarnos en una igualmente devastada Washington D.C. en la que un grupo de supervivientes armados que se hacen llamar The Division, lucharán geoestratégicamente y a nivel político con otras facciones enemigas que quieren imponer la ley y el desorden bajo su yugo de opresión y violencia

Con nuestra base de operaciones instaurada en la Casa Blanca, nuestro protagonista deberá hacer frente al virus que ha destruido todo el Estado combatiendo a las diferentes bandas rivales haciendo uso de la guerra de guerrillas y de la escasa pero valiosa tecnología que podremos ir ampliando a nuestro arsenal para salir con vida de una reyerta con fines políticos que convierten a Washington en una auténtica olla a presión.

Aunque la trama que se nos presenta resulta en un primer momento bastante interesante, la carga argumental decae conforme pasan las horas. La narrativa pasa por escenas de vídeo fugaces, conversaciones por radio, pequeñas historias que te encuentras de camino a tu objetivo…etc que dificultan la comprensión de la misma. Tampoco vamos a encontrar villanos carismáticos, ni historias memorables pero la ambientación de la aventura nos quita levemente este gusto amargo del relato.

Aunque Ubisoft prometió (y ya os avanzamos que lo ha cumplido a rajatabla) que la historia sería un poco más elaborada y considerablemente más extensa que en su primera entrega, resulta fácil perder el argumento y sus detalles por su peculiar narrativa.

Puede que este primer apartado no comience como nos gustaría pero podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que, mientras la historia sigue siendo floja, es el único punto débil a reseñar de un título que ha sabido renovarse y perfeccionar sus mecánicas con esta secuela.

 

GRÁFICOS

Tras la polémica que hubo con el más que evidente downgrade que sufrió la primera entrega de la ahora franquicia The Division, Ubisoft ha sabido aprender de los errores del pasado no sólo mostrando desde su anuncio imagen real de lo que podemos encontrarnos hoy día frente a la pantalla del televisor, sino que ha sabido (y con esto se nota que la generación actual de consolas llega a su fin) exprimir a los dispositivos de sobremesa hasta unas cótas a nivel técnico difíciles de creer dado el hardware de las cosolas actuales.

Aquí los chicos de Ubisoft han dado lo mejor de sí mismos, y la brillantez del trabajo de sus diseñadores en este sentido ha sido sublime. Para empezar nos encontramos con una recreación de los escenarios perfectamente trabajada y con todo lujo de detalles. En nuestra aventura nos moveremos a lo largo y ancho de Washington D.C, por lo que recorreremos todo tipo de lugares: callejones, largas avenidas, hospitales improvisados o estaciones alcantarillado. Cabe destacar el abandono que Ubisoft ha recreado en la ciudad, con coches abandonados y desmantelados en mitad de la calzada, tiendas saqueadas o la vida abriéndose paso en el duro asfalto, ya sea por la fauna salvaje que recorre las calles o por la densa vegetación que paradógicamente, consigue crecer ante el peso y el hedor de la muerte.

La ambientación y la recreación de Washington es realmente creíble, contando además con representaciones arquitectónicas canónicas de la ciudad que se asemejan 1:1 con la realidad pero con ese efecto del abandono y el vandalismo (como el monumento de Abraham Lincoln, el Capitolio, el Museo arqueológico o la mismísima Casa Blanca). Estemos donde estemos, cualquier estancia rezuma vida y realismo por todas partes. No será raro que nos paremos en mitad de una calle, giremos la cámara de un lado a otro para contemplar todos los detalles que posee los escenarios. Sin duda alguna, el trabajo en el diseño artístico de los escenarios es de una calidad sobresaliente.

Y es que, The Division 2, está lleno de pequeños detalles dignos de admirar como bolsas de plástico enganchadas en las barandillas a merced del viento, tiendas con cajas de Smartphone vacías, marcas de disparos en los objetos, el típico humo que sale de las alcantarillas…etc. Por otro lado, el diseño de los personajes está muy bien cuidado y detallado. El texturizado de los personajes es impecable, las barbas, cicatrices, ropas… todo está en su sitio y se mueve todo con total fluidez. Los enemigos por su parte, también gozan de un nivel de recreación tan cuidado como los de nuestros protagonistas pero aunque poseen diferentes diseños, apenas hay diferencias entre ellos por lo que resultan un tanto monótono.

Los efectos de luz y la paleta de colores que presenta The Division 2 es, sin duda alguna, de lo más vistoso de este título. Los contrastes lumínicos serán la tónica predominante, y podemos afirmar que, este hecho encandilará a cualquier jugador. Veremos cómo los rayos de sol atraviesan los ramajes de la densa y selvática vegetación o como sufrimos la típica ceguera temporal tras la transición de un espacio con luz a otro mucho más oscuro. También hay que destacar la perfecta recreación de efectos naturales como el humo, niebla o el fuego.

No podemos dejar pasar por alto, la sobresaliente gestión de los efectos del clima, la luz cambia dependiendo de la hora del día, las diferentes condiciones meteorológicas, viento, lluvia, noche, día… La ciudad se transforma cada poco tiempo, por lo que viviremos en primera persona todas estas inclemencias como si nosotros mismos estuviésemos allí. Además y más importante, la climatología afecta considerablemente al desarrollo de las diferentes misiones.

Para los más temerosos, Ubisoft ha aprendido la lección de errores cometidos en el pasado, presentándonos un juego sólido como una roca y funcional desde el primer día, con un frame rate estable y constante a 30 FPS en las consolas de nueva generación, con posibilidad de alcanzar los 60 en su versión de PC. Eso sí, hemos notado la aparición de popping y de carga de texturas lenta, sobre todo cuando pasamos de una zona a otra pero nada grave que nos pueda entorpecer la experiencia en ningún momento. Además, hay que destacar que The Division 2 no tiene zonas de cargas por lo que todo se hace mucho más fluido y agradable.

En definitiva The Division 2 es una gozada gráfica, con unos diseños artísticos espectaculares, unos efectos lumínicos excelentes y con un poderoso motor gráfico que mueve todo este trabajo de una manera fluida y vistosa. Está claro que Ubisoft ha sabido exprimir los recursos de nuestras consolas next-gen y PC como nadie.

 

JUGABILIDAD

Para dejarlo claro desde el primer momento por si hay algún lector que desconoce la existencia del primer título y llega completamente "virgen" a su secuela: Tom Clancy's The Division 2 , es una mezcla de shooter en tercera persona con coberturas mezclado con componentes RPG y un toque MMO en un mundo abierto.  Empezaremos con el clásico editor de personalización y creación de personajes que Ubisoft ha creado específicamente para la ocasión. En este editor podremos crear un personaje femenino o masculino y cambiar gran variedad de parámetros como: pelo, rasgos corporales o faciales, color, atuendo…etc. Tendremos un sinfín de posibilidades de personalización a nuestro alcance...especialmente en lo que respecta a atuendos y ropajes a medida que vamos encontrando ropajes en los diferentes cofres de loot que encontraremos durante la aventura.

Tras jugar las dos o tres primeras horas las primeras sensaciones pueden resultar un tanto frías pero tras superar estos primeros impases, y comprobar cómo vas abriendo poco a poco el escenario de la ciudad descubres de qué va realmente The Division 2, en este punto es cuando realmente quedas atrapado. Es un juego que va a más según profundizamos con él y que a la vez se hace más divertido cuanto mejor nivel de personaje y armamento consigamos.

Nada más entrar en el juego, nos irá saltando unas pequeñas ayudas a modo de tutorial, dónde nos explicarán todas las opciones que tendremos a nuestra disposición. En las primeras horas ya dominaremos todas las características del juego, y esto es gracias a Ubisoft, que no ha querido liarnos demasiado en cientos y cientos de posibilidades.

La ciudad en si, está dividida en varios distritos, los cuales deberemos recuperar haciendo uso de la fuerza y de nuestra destreza. Tendremos una cantidad ingente de misiones a realizar, tanto principales como secundarias o eventos especiales totalmente aleatorios que se van dando por las calles de la ciudad. Las misiones principales y los eventos son realmente variados, intensos y el diseño de estas, es muy acertado. En cambio las misiones secundarias pueden llegar a resultar un tanto repetitivas al final de la historia, ya que se basan casi siempre en el mismo esquema de acabar con un objetivo en determinada ubicación o rescatar a una serie de rehenes en tal punto. Aunque este echo entra dentro de la lógica, ya que hablamos de un gran mapeado y cientos de misiones.

Cada misión podrá ser escogida en el orden que queramos, dando total libertad de decisión al jugador desde el principio, pero es cierto que nos recomiendan previamente, un nivel adecuado para realizarlas con éxito. Es bueno recordar que estamos ante un Shooter con componentes RPG, y un disparo en la cabeza no significa la muerte del enemigo.

Los tiroteos son muy precisos y dinámicos, gracias a la precisión y sencillez de los controles. Destaca especialmente el sistema de coberturas, es bastante sencillo cubrirse detrás de cualquier elemento del escenario gracias al genial diseño de los mismos, podemos disparar sin apuntar, rodear la cobertura o hacer un movimiento rápido hacia otra posición más ventajosa. La verdad es que el sistema ideado por Ubisoft es sobresaliente y facilita mucho la táctica a la hora de atacar cuando estamos en desventaja numérica.

The Division 2 da la posibilidad de jugar en solitario, pero cuando realmente se le saca todo su jugo es cuando vamos acompañado por otros jugadores. Podemos hacer un grupo con nuestros amigos o unirnos a un grupo de desconocidos en los diferentes pisos francos o zonas seguras. La verdad es que podemos jugarlo como nos apetezca, pero la sensación que nos deja es que, al igual que en su primera entrega, The Division 2 está diseñado para ir en equipo y colaborar conjuntamente.

Respecto a la Inteligencia Artificial que muestran los enemigos, hay que decir que son capaces de lo mejor y de lo peor. Hay personajes melees que vienen de cara hacia a ti con un arma cuerpo a cuerpo pidiendo a gritos que le llenemos el cuerpo de plomo, y otros como los jefes finales que son muchos más desafiantes y fuertes. En este sentido destacar la buena colocación de los puntos de reaparición, evitando recorrer medio mapeado para llegar al mismo punto dónde morimos.

Pese a ello, la IA en esta segunda entrega ha sido mejorada considerablemente hasta el punto de que el título se convierte en un absoluto desafío si decidimos afrontar la campaña en solitario. Pese a que disponemos del uso de habilidades que nos asistan en combate (torretas, drones de combate o elementos defensivos tanto para nosotros como para nuestros aliados en combate), la IA es especialmente ágil y dinámica en esta secuela. Esto demuestra que la frágil (en ocasiones) inteligencia artificial enemiga de la primera entrega ha sido trabajada a conciencia para conseguir enemigos que cuando atacan en grupo se coordinan y mueven de una manera realista y estratégica rodeándonos sin pensarlo dos veces hasta acorralarnos apenas sin que nos demos cuenta (el mínimo error nos reducirá la vida a cero en un abrir y cerrar de ojos).

A medida que exploramos la ciudad y vayamos completando misiones, iremos recolectando armamento de diferente nivel y elementos de defensa como chalecos, guantes, rodilleras, etc. Todos y cada uno de los objetos equipables poseen unas características que, en función de nuestro estilo de juego, deberemos equiparnos con inteligencia (más allá de mirar sus puntos de defensa o de daño). Algunos de estas características no otorgan un mayor ratio de disparo crítico (muy importante ante los enemigos más resistentes capaces de recibir sin inmutarse un cargador completo de balas sobre el cuerpo), etc. Además de equipamiento, obtendremos suministros que podremos donar en nuestras bases y campos de liberación para poder adquirir nuevos planos de equipo. Dichos planos nos permiten craftear nuestras propias armas y modificaciones en el Taller de Fabricación.

Vamos a disponer de un amplio abanico de armas que podremos modificar y potenciar para convertirlas en las armas perfectas. Una M60 podemos convertirla para que sea tan precisa como un rifle de francotirador y tan devastadora como una escopeta. Para ello en algunas ocasiones deberemos fabricarlas nosotros mismos, ya sea mediante la adquisición de planos o reciclando armas de nuestro inventario para quedarnos con sus materiales básicos. El equipamiento será también un elemento tremendamente importante. Disponemos de seis espacios disponibles para equiparnos con todo tipo de elementos protectores: máscaras, guantes, rodilleras, coraza…etc. Todos estos ítems nos ofrecerán diferentes bonificaciones como mayor salud o más capacidad de carga que nos ayudará a diseñar la mejor estrategia en función de la situación. Tanto las armas como el equipamiento, están divididas en diferentes categorías según su poder y rareza. Las armas y equipo en verde indican que pertenecen al grupo de los objetos comunes, mientras que las señaladas en purpura o amarillas, serán las armas más poderosas o clasificadas como legendarias.

La zona oscura, es la zona pvp por calificarlo de algún modo, dónde coincidiremos con el resto de jugadores y la cual podremos explorar libremente para conseguir el mejor botín posible. Estará dividida en 5 barrios, cada una de ellas más difícil dónde nos encontraremos todo tipo de jefes poderosos, equipamiento más potente, oleadas de enemigos que nos harán sudar la gota gorda para salir indemne. Nuestro objetivo será sobrevivir en esta jungla y sacar todo el equipamiento que podamos mediante la llamada de un helicóptero. Eso sí, si nos matan, todo el equipamiento que hayamos recogido caerá, por lo que tendremos que darnos prisa para recogerlo o recuperarlo de manos de nuestros enemigos, ya que de lo contrario, el esfuerzo de varias horas puede irse al traste.  Este modo de juego es sin duda alguna el pasatiempo perfecto para desconectar del modo campaña o simplemente para quienes ya han sacado todo el jugo a la historia principal.

La duración del título es considerablemente mayor a su precuela, siendo fácil que en solitario se nos vayan más de 30 horas recorriendo las devastadas calles de Washington. Pese a su duración, cabe señalar que el plato fuerte del título llega con el endgame. Una vez hemos liberado Washington de toda amenaza, ocurre algo que (no queremos ahondar mucho para evitar spoilers), pondrá de patas arriba todo el mapeado con la aparición de una nueva facción enemiga, más peligrosa y más difícil que las anteriores de la campaña, que se apoderará de todo el mapa de la ciudad.

En el endgame, el sistema de nivel de personaje desaparece, siendo nuestro nivel un valor numérico conformado según el equipo que portemos. Es por ello que será recomendable ir realizando mejoras de armamento e ir recolectando planos y proyectos con los que fabricar nuestro mejor arsenal ofensivo como defensivo para afrontar la dura misión que Ubisoft nos plantea una vez acabada la campaña del título. Además de aparecer nuevas habilidades para nuestro personaje, podremos escoger entre 3 categorías de especialización para nuestro personaje, la cual cada una dispone de un arma específica muy poderosa.

 

SONIDO

Este apartado, un tanto descuidado en su primera entrega, ha recibido una mayor atención y detalle en lo que a los efectos sonoros y ambientales se refiere. Disfrutar de los frenéticos tiroteos con un equipo de sonido en condiciones o unos auriculares con sonido envolvente es una absoluta gozada para los oídos. La contundencia de las armas y las explosiones se sienten con cada gatillazo, transmitiendo una sensación de inmersión que por desgracia el primer título carecía. La banda sonora, aunque está presente en los momentos más tensos de nuestro viaje, pasa un tanto desapercibida...no tanto por poseer unos malos tracks como por la necesidad de concentración por parte del jugador para salvar el cuello en dichas situaciones.

Por último, cabe mencionar que como viene siendo habitual por parte de la desarrolladora francocanadiense, The Division 2 llega completamente localizado al castellano. El doblaje a nuestro idioma se encuentra a un nivel notable, siendo en cambio reprochable alguna que otra adaptación al castellano que, en vez de intimidarnos o hacernos sentir el peligro ante tal lluvia de balas, puede sonar un tanto fuera de lugar.

 

CONCLUSIÓN

Ubisoft ha puesto toda la carne en el asador, prometió un título de calidad que satisfaría a los fans del primer título y los resultados son evidentemente formidables. El apartado técnico es una auténtica maravilla, The Division 2 nos transporta a una Washington post-apocalíptica increíblemente bien representada...y eso se ve reflejado en las sensaciones que experimentamos cuando cogemos el mando. Pese a una historia sin grandes giros argumentales y que no destaca por su complejidad, es un juego que va a más según profundizamos con él y que a la vez, se hace más divertido cuanto mejores seamos, gracias a una jugabilidad tan divertida como profunda en contenidos.

La jugabilidad es muy similar a lo que pudimos ver en la primera entrega pero Ubisoft se ha molestado en implementar un mejor gunplay y sobre todo, una inteligencia artificial que nos hará sudar la gota gorda. Es por ello que en ocasiones será interesante echar mano de las opciones multijugador cooperativo del título durante la campaña...algo que sin duda aumenta el potencial del juego especialmente si jugamos con amigos.

The Division 2 ofrece su candidatura a convertirse en el mejor "Looter Shooter" y por consiguiente candidato a ser nombrado unos de los juegos del año por méritos propios.

 

NOTA: 9