Análisis Twisted Metal

Nombre: Twisted Metal                                               Plataforma: PlayStation 3

Género: Conducción, acción 3ª Persona                         Distribuidora: Sony Entertainement Europe

Una de las sagas estandartes de PlayStation vuelve, y de qué manera, puesto que la nueva entrega de la saga Twisted Metal ha vuelto de la mejor forma posible, aunando los elementos que hicieron grande la saga y mejorándolos para convertirlo la mejor entrega de todas.

Twisted Metal se trata de un juego arcade en el que tendremos que destruir a todos nuestros rivales de las formas más impactantes posibles, es un Battlematch en toda regla, uno de los mejores  en el género, que mezcla automoción, acción y shooter en tercera persona todo en un mismo título que nos viene dado de la mano de David Jaffe, el prestigioso desarrollador y diseñador responsable de la trilogía God of War.

 

 

HISTORIA

 

La historia de Twisted Metal es un popurrí de elementos extraídos de multitud de géneros relacionados con el Harcore. Heavy Metal, el fuego del infierno, y personajes macabros  y completamente locos son la base sobre la que se estructura esta trepidante entrega de acción desenfrenada.

El modo historia se caracteriza por el hecho de que las cinemáticas no se han rodado como las de otros títulos, sino que son cinemáticas en el sentido más estricto de la palabra, rodadas por actores reales e interpretadas como si de una producción gore de Hollywood se tratase. En éste modo historia descubriremos los antecedentes de personajes emblema de la saga como  Sweet Tooth, Mr. Grimm y Dollface, dichos personajes se verán vinculados entre sí mediante un hilo conductor tejido por un nuevo personaje en la saga, el enigmático Calypso.

Este tenebroso personaje es el organizador de un torneo en el que participarán sujetos de toda clase de calificativos y bajo la promesa de que si consiguen ser el último hombre en pie les será concedido un deseo, una promesa muy suculenta, sobre todo para unos personajes que podrían ser los más desquiciados de la historia de los videojuegos. Es de éste modo como se levanta la pirámide formada por las tres campañas distintas protagonizadas cada una por los tres personajes ya citados y que tiene como cúspide a Calypso y a su generosa promesa.

A lo largo del modo historia, recorreremos multitud de mapas con diferentes condiciones para superar las misiones y que en cada una de las campañas deberemos derrotar a enormes jefes que nos lo pondrán muy difícil en algunas ocasiones.

Así se presenta la historia de Twisted Metal, oscura, macabra, pero sobre todo muy violenta, una acción a raudales no recomendada para menores de 18 años. Un modo historia que sin llegar a ser una obra maestra, se agradece de una forma especial ya que la particularidad de éste título del estudio Eat, Sleep and Play y producido por Sony Santa Mónica reside en el modo on-line.

 

 

 

GRAFICOS

 

El tírulo de Eat Sleep Play, técnicamente hablando está muy por encima de la media del género,  tanto a nivel gráfico como a nivel del estable framerate (30 fps). Los escenarios están realmente bien conseguidos, siendo posible su total destrucción en el más amplio sentido de la palabra. Como bien hemos dicho la creación de los escenarios en Twisted Metal es uno de sus señas de identidad, representados con todo lujo de detalles, éstos serán completamente interactivos con nuestras acciones, ya que disparamos reiteradas veces un misil (o una bomba nuclear) podremos derribar la estructura del edificio sin problemas. Pero no sólo son los edificios lo que podremos destruir, a lo largo de los 8 escenarios disponibles, que con sus correspondientes variaciones conforman un total de 30. Las dimensiones de éstos son enormes y nos llevará muchas partidas conseguir memorizar donde se encuentran todas localizaciones de éstos, así como sus pasadizos secretos y lugares donde podremos pillar desprevenidos a nuestros rivales.

La interacción entre nuestro vehículo, ya sea un deportivo, una motocicleta un tráiler o un helicóptero y el propio escenario es totalmente realista, pudiendo adentrarnos en muchos de los edificios, puentes y demás viaductos subterráneos. Remarcamos que el estudio y la mano de David Jaffe han hecho un gran trabajo ofrendiendo un título de calidad, lejos de lo ya visto en otros juegos del género que no llegaban a transmitir una sensación, brutalidad y locura al volante como lo hace Twisted Metal. Y es que el motor gráfico empleado para la ocasión ha sido diseñado especialmente para la ocasión, permitiendo al jugador realizar una conducción totalmente fidedigna en el encuadre de los juegos de acción de conducción.

Asímismo los efectos de luces, explosiones, derrapes, colisiones están muy logrados, parecerá que estamos en un apocalipsis total en el que el más habilidoso de todos los competidores (y el que mejores tenga en su arsenal) saldrá victorioso, no sin antes haber recibido un misil en el parachoques de un vehículo.

Es aquí donde destaca el gran trabajo realizado con las físicas de los vehículos, en Twisted Metal hay que jugar con cabeza, ya que una motocicleta no tendrá mucho que hacer desde cerca contra un colosal tráiler, y cuando reciba un impacto, ésta será casi con toda seguridad destruida. Lo cual quiere decir, que el juego ofrece múltiples modalidades de estructurar nuestra estrategia a la hora de comenzar una partida, si elegimos un deportivo, estaremos eligiendo la opción más equilibrada, la maniobrabilidad, el peso y la velocidad serán equilibradas, al contrario de lo que pasaría si elegimos una motocicleta que será muy veloz y mucho más manejable que un  camión. Como vemos se han cuidado todos los detalles en éste aspecto, ofreciendo al jugador, como ya hemos citado, una amplia variedad de vehículos con los que iniciar una brutal contienda.

Pero, por si no fuera poco, Twisted Metal cuenta con un motor de edición de nuestros vehículos para adaptarlos a nuestros gustos. Antes de comenzar la carrera, a la hora de elegir nuestra máquina de destrucción, podremos editar nuestro vehículo, tanto cambiándole el color de todas las secciones de éste como intercambiando el arma principal de éstos.

Y a colación de esto, es preciso resaltar la amplia variedad de armas con las que cuenta Twisted Metal que rozan las 40 entre las que destacan las baterías de misiles, los lanzallamas o las minas. Sin embargo no todas son armas comunes, contaremos también con armas especiales de muchos de los vehículos, como una motosierra para la motocicleta o la espectacular metamorfosis de nuestra furgoneta de los helados en un enorme mecha en honor a la famosa serie de Hasbro, Transformers.

Como vemos, Twisted Metal pone a disposición de sus usuarios una total diposición de elementos dirigidos a crear una destrucción total y lo más importante, su perfecta representación frente a lo anteriormente visto en otros títulos.

 

JUGABILIDAD

 

Comenzamos el apartado jugable de Twisted Metal diciendo que no se trata en absoluto de un juego de conducción al uso. Twisted Metal se trata de un juego de conducción que aúna elementos de conducción sí, pero lo que le hace ser singular y lo que le convierte en un estandarte del género es la perfecta implementación de elementos de los mejores shooters antes vistos, con una gran variedad de armas y con un control realmente exigente.

La jugabilidad de Twisted Metal está realmente lograda, no hay muchos fallos que reseñar en éste título respecto al manejo de nuestros vehículos, dado que como ya hemos dicho en el apartado técnico, el trabajo realizado con las físicas de los vehículos a motor es sensacional. Y quizás sea por esto por lo que el control y manejo de nuestras máquinas de destrucción sea tan exigente, como lo era en los buenos juegos arcade de antaño. La jugabilidad está dirigida no a aquellos jugadores que  busquen jugar ocasionalmente, sino para aquellos gamers de vieja escuela que busquen un título en el que desgastar sus ya gastadas falanges.

Y con respecto a las falanges, en Twisted Metal deberemos emplear todas las posibles, todos los botones del pad cumplen una función diferente, repetimos, todos, y llegar a manejarlo completamente nos llevará muchas horas de encarnizado sufrimento, sin embargo cuando lo logras, por fin comprendes lo bien que funciona todo y la utilidad precisa que tiene cada uno de ellos. Contamos con los típicos comandos de aceleración, frenada, derrape, pero también contamos con los comandos característicos de shooters, disparo, cambio de arma, cambio de modalidad de arma y mediante la cruceta podremos seleccionar activar un escudo protector y un rayo congelante que dejará al enemigo que resulte impactado por dicho rayo a merced de nuestros cariñosos misiles teledirigidos.

En Twisted Metal no encontraremos ninguna concesión a nuestro favor que nos facilite las cosas, sino más bien todo lo contrario, la IA de nuestros enemigos es totalmente hostigante, no podremos despistarnos ni un segundo si no queremos ser destruidos, la barra de resistencia de nuestro vehículo, por muy grande que sea nuestro camión, es más corta de lo que creemos y tras varios impactos consecutivos de algún arma pesada, nuestro vehículo explotará y con ello nuestras posibilidades de salir victoriosos de la contienda.

Es la dificultad del juego lo que caracteriza a éste título, la IA de los enemigos no esta diseñada para hacer un combate equilibrado sino todo lo contrario, cuando lo normal sería que se destruyesen entre ellos y al mismo tiempo nos atacaran, en Twisted Metal pasa algo peculiar, en el modo monojugador, combatiremos para destruir a TODOS nuestros enemigos, pero ellos únicamente lo harán para destruirnos a nosotros, dejando a un lado enzarzarse en combates entre ellos mismos, lo que en ocasiones enervará nuestra sangre, obligándonos esbozar una expresión de  frustración con toda probabilidad.

Contamos con tres niveles de dificultad, Normal, Dificil y Twisted. El hecho de haber incluido un nivel de dificultad fácil sería algo hipócrita por parte de los desarrolladores eat sleep play porque realmente el nivel de dificultad normal nos obliga a prestar un cierto grado de concentración para poder completar el modo historia. El modo Twisted, por el contrario, es todo un reto solo al alcance de los gamers más experimentados, como ya pasaba con Ninja Gaiden 2, se trata por tanto de un vestigio de aquellos arcades frenéticos de las pasadas generaciones en los que debíamos implicarnos  en cuerpo y mente para poder sacar el máximo partido a lo que se nos ofrecía. Twisted Metal es un tributo a todos ellos y significa un resurgir de aquella corriente en la que la dificultad venía impuesta por la desarrolladora, sin dejar el resto a los demás jugadores que dedican todo su tiempo a mejorar su juego en el modo online como sucede actualmente.

Deberemos andarnos con cuidado como ya hemos dicho, pero también saber usar las más de cuarenta armas que tendremos a nuestra disposición. Lanzamisiles, bombas A, minas, lanzallamas, gatlings y un lárgo etcétera serán nuestros recursos para poder destruir a nuestros rivales. Produce en nosotros una sensación cuando decidimos activar alguna de las armas, que iremos recolectando por el escenario, ya que la mecánica del juego funciona a la perfección.

El modo historia, que aunque no presentar una duración extraordinaria nos servirá para desbloquear vehículos y armas; y deberemos superarlo al 100% en todas sus dificultados para que todo el contenido desbloqueable del título sea revelado.

Además del modo historia contamos con un modo práctica donde poder mejorar nuestras habilidades al volante de éstos coches customizados para causar un grado de destrucción que trasciende de lo posiblemente imaginable y un modo desafío donde la CPU generará un combate de acuerdo con el escenario y número de rivales que hayamos  seleccionado.

Sin embargo el modo de juego más importante de todos en Twisted Metal es el multijugador. Este modo consigue suplir las carencias de las que adolece el modo historia, que siendo breve, consigue llevar a cabo con solvencia su función, la de aportar un grado de narrativa a éste título.

Contamos con un modo cooperativo offline a pantalla partida para poder superar el modo historia con un compañero o un modo con la pantalla partida en cuatro secciones en el que podremos competir con otros tres jugadores.

Respecto al online, los modos que nos encontramos en Twisted Metal son principalmente competitivos. Son principalmente 4: Deadmatch, en el que tendremos que luchar todos contra todos, Cacería (donde todos deberán eliminar a un solo jugador y el que lo consiga será el próximo objetivo) Ultimo hombre en pie y el nuevo Modo Arma Nuclear o Modo Nuke. Los dos primeros presentan modalidad tanto individual como por equipos. El Modo Arma Nuclear es el más novedoso pues se presenta como una variante de lo visto en otros juegos online en el modo Rey de la Colina. El modo Nuke consiste en defender nuestro marcador y al mismo tiempo capturar a uno de nuestros rivales para posteriormente sacrificarlo en honor de la deidad de nuestro bando. A cambio ésta nos recompensará con un arma nuclear (de ahí el nombre) que dispararemos al marcador del contrario consiguiendo un punto por ello.

 

SONIDO

 

Tanto los efectos de sonido, como las sintonías recogidas en Twisted Metal cuentan con un tono de satanismo que encaja perfectamente con la ambientación del título. Obras maestras del Heavy Metal como Paint in Black de The Rolling Stones o Meet the Creeper de Rob Zombie. La banda sonora del juego nos ayuda perfectamente a meternos en situación, y es un aliciente más para todos los fans de la saga, puesto que incluye piezas contenidas en otras entregas anteriores.

Respecto a las voces de los personajes y expresiones varias, están dobladas en perfecto castellano, contando con grandes actores de doblaje como Alfonso Vallés, que pone la voz a Solid Snake en el primer Metal Gear Solid o a Kakashi Hatake en el anime de Naruto.

 

CONCLUSIÓN

 

Twisted Metal es un juego desarrollado y dirigido por y para gamers de la vieja escuela, todos ellos mayores de edad, que buscan un reto que superar, un juego que sólo podrá ser exprimido por aquellos que le dediquen muchas, repetimos, muchas horas. Su dominio resulta exigente, pero una vez que se ha dominado es completamente satisfactorio de jugar. Graficamente es una bestia, con unos efectos de luces y sonido muy por encima de la media. La conducción es muy fiel y los elementos de acción están completamente bien implementados.

 

Lo mejor:

  • Gráficamente  es más que notable.
  • El doblaje al castellano es digno de una película.
  • El multijugador promente decenas de horas de juego.
  • Una gran variedad tanto de vehículos, armamento y escenarios.

Lo peor:

  • La gran dificultad para hacerse con los controles.
  • Muy exigente para aquellos jugadores que no le dediquen muchas horas.
  • El  modo historia se antoja algo corto.

 

Nota final: 8’5

carlos perez luis (no verificado)
Imagen de Anónimo
que buen juego y de el analisis ya ni te digo

este juego es uno de los mejores de coches para mi gusto y con este analisis tan bueno aun mas en cuanto lo vi me lo compre este joven de veria estar con microsoft o sony sigue analizando voy haber todos tus analisis a partir de ahora