Análisis 9 Monkeys of Shaolin

Título: 9 Monkeys of Shaolin                 Plataformas: PS4, Xbox One, Switch y PC

Género: Acción, beat´m´up                 Distribuidora: Koch Media

Si hubo alguna vez un género que fuera el indiscutible rey de los salones de arcade durante los ochenta y noventa, ese es sin duda el de los beat´m´up. Sin embargo, a pesar de su indudable popularidad pasada, también es cierto que hoy día está de capa caída. Por tanto, cualquier juego que venga a tratar de recordar y levantar el género es, de por sí, una buena noticia.

   Tras su anterior intento con Redeemer, el estudio ruso Sobaka nos trae ahora 9 Monkeys of Shaolin, un juego con el que no sólo pretender rescatar del tiempo el género de yo contra el barrio, sino también homenajear a las películas de artes marciales de los ochenta. Es hora de dominar nuestro qi y recorrer el camino de los monjes shaolin: ésto es 9 Monkeys of Shaolin.

 

 

HISTORIA

Durante el siglo XVI, las tierras de China sufrieron el ataque de un ejército de piratas japones, los Wokou. Estos Wokou eran tan poderosos que avanzaban sin oposición. Para poder enfrentar a esta amenaza, los monjes de los templos Shaolin del Sur renunciaron a su voto de no matar y partieron a luchar contra los piratas. Tras una lucha ardua y pagando un terrible precio, los monjes shaolin lograron devolver a los piratas al mar y traer la paz.

   Años después, numerosas aldeas de la costa sufren el ataque de grandes fuerzas de bandidos. Wei Cheng, un humilde pescador, fue el único superviviente de uno de estos ataques, viendo como morían todos sus seres queridos sin que pudiese defenderlos, para ser dado por muerto después. Una patrulla de monjes shaolin logran descubrirle y salvarle la vida. Dichos monjes se encontraban en la zona investigando si los ataques bandidos eran en realidad una tapadera de los Wokou para preparar su vuelta. Tras enterarse de esto, Wei Cheng se lanza tras los verdugos de su aldea, en un camino de venganza e iluminación.

   La historia de 9 Monkeys of Shaolin es, en realidad, bastante simple, poco más que un cliché de una película de ochentera de kung fu. Sin embargo, esto es más que suficiente para el juego que nos ocupa, que sólo precisa de una excusa para que Wei Cheng machaque a todo lo que se le ponga por delante a base de patadas voladoras. Además de que la propia gente de Sobaka, los desarrolladores, han admitido que el título es un homenaje precisamente a este tipo de películas.

 

GRÁFICOS

En el apartado técnico, tampoco se puede decir que 9 Monkeys of Shaolin destaque en exceso. El diseño de niveles se basa en pantallas cortas que debemos recorrer linealmente, de izquierda a derecha, por lo que tampoco exige un diseño para nada complejo. Los escenarios son principalmente bosques o pequeñas aldeas, aunque gracias al uso de filtros de color, de distintas horas del día y de unos cuantos escenarios distintos, no se nos llegarán a hacer repetitivos. Los niveles no tienen un gran nivel de detalle, pero el uso del efecto de dibujado en los gráficos sirve para disimularlo con gran maestría.

   Es en el apartado artístico donde 9 Monkeys si destaca más. El inicio de cada capítulo de historia se nos narra con una escena dibujada, con un efecto de tinta china y un estilo de dibujo con toques muy orientales, que de verdad es muy hermoso y casa con la estética deseada. También durante el resto del juego, los gráficos tienen un efecto de dibujo que cuadra de una manera brillante con la estética deseada, no cell-shading, cuyo resultado habría sido un aspecto que nos recordase más al manga japonés que a China.

 

SONIDO


 

El apartado sonoro de 9 Monkeys of Shaolin es bastante normalito. Los temas tienen no son muy variados, con una marcada sonoridad oriental. Sin embargo son totalmente olvidables, sin que llamen la atención ni para bien ni para mal. El resto de apartados sonoros, golpes en su mayoría, cumplen su función sin fallo pero también sin alarde.

   En cuanto a las voces, esta obra de Sobaka nos llega en ruso e inglés, con los textos traducidos al castellano. Para seguir acorde con el resto de este apartado, las voces no son tampoco destacables, cumplen su función y poco más. En cuanto a la traducción a nuestro idioma, si bien siempre es de agradecer y nos permite seguir bien la historia, tiene algún que otro fallo puntual del que nos daremos cuenta.

 

JUGABILIDAD


9 Monkeys of Shaolin es un beat´m´up, también llamado un "yo contra el barrio", al igual que Redeemer, el anterior trabajo de sus desarrolladores. Sin embargo, mientras que en Redeemer optaron por una perspectiva cenital, en este caso se ha optado por un enfoque más clásico, con un scroll lateral y una mínima profundidad, como en clásicos del género como Streets of Rage, Knights of the Round o Battletoads, entre una innumerable cantidad de ejemplos.

   Básicamente deberemos recorrer cada nivel de izquierda a derecha y limpiandolo de todo adversario que enfrente a Wei Cheng. Para ello, el pescador reconvertido a monje contará con tres posturas, cada una con tres movimientos aignados a su propio botón: la primera postura comprende los movimientos básicos, en concreto ataques con nuestra arma y una serie de patadas voladoras (que nos permitirán acercarnos de un salto a enemigos lejanos), y que nos vendrán bien para controlar a varios enemigos, y un movimiento de estocada con nuestra arma, potente y que desequilibra al adversario, aunque sólo afectará a un objetivo; la segunda postura nos dará más movimientos con los que abrirnos paso entre números grandes de enemigos, mientras que la tercera utiliza el poder de nuestro qi para poder utilizar diversos movimientos mágicos.

   Además también contaremos con un movimiento de esquiva y con otro que nos permitirá bloquear ataques enemigos, asó como devolver aquellos realizados con proyectiles como arcos, ballestas o bombas. Por último, también podremos cargar nuestros ataques con qi, lo que los hará muchísimo más fuertes.

   Este sistema de lucha es más profundo y técnico de lo que puede parecer en un primer momento, y más de lo que acostumbramos a tener en este género. Los enemigos que enfrentaremos serán de diversos tipos, desde bandidos con equipo ligero, otros con armadura, enemigos que nos atacarán desde lejos (en ocasiones estando totalmente fuera de nuestro alcance en otro nivel del escenario), enemigos más fuerte que pueden atacarnos con golpes imparables o, incluso, espectros intangibles sólo débiles ante el qi. Y normalmente nos enfrentaremos a varios de cada tipo, lo que nos obligará a dominar los diversos ataques a nuestra disposición para saber cuál elegir ante cada enemigo. También será imprescindible dominar tanto la esquiva como sobre todo el bloqueo, tanto como para evitar los ataques que nos vendrán por todos los ángulos de forma incesante, como para poder devolver los proyectiles que nos lancen y eliminar a los que nos atacan de lejos.

   Al contrario que en Redeemer, en el que seguíamos la historia de Vasily de forma lineal, es decir, con niveles directamente relacionados entre sí, 9 Monkeys of Shaolin se estructura en relación a una serie de misiones cortas, de unso 10 minutos o menos de duración, que podremos elegir en el mapa. Si bien algunas serán necesarias para hacer avanzar la historia, la mayoría se tratarán de misiones secundarias que podremos hacer o no, a nuestra elección, aunque obviamente serán recomendables para poder adquirir puntos con los que mejorar nuestros golpes y diversas armas y accesorios con las que nos podrán premiar.

   Como acabamos de señalar, Wei Cheng podrá mejorar la potencia de cada golpe a su disposición, además de mejorarles algunos aspectos pasivos, gracias a los puntos de experiencia, o monedas en este caso, adquiridos al realizar cada misión. También podremos equiparnos con un arma, un accesorio y un calzado, a elegir entre varias posibilidades de cada uno que iremos adquiriendo al realizar diversas misiones. Cada uno de estos elementos nos dará una habiidad, desde envenenar a los enemigos a recuperar nuestra vida al realizar ataques cargados con nuestro qi, entre otras muchas posibilidades.

   El juego en si es bastante corto, ya que se compone de 25 misiones cortas, de nos diez minutos como mucho cada una. Y muchas además no son necesarias para completarlo. Este formato de misiones sueltas, sin embargo, lo hace ideal para aquellos que sólo quieran dedicar un tiempo a pegar mamporros shaolin sin más complicación, lo que supone un punto fuerte para un juego de este estilo.

   Señalar también que 9 Monkeys of Shaolin se puede jugador con un amigo, tanto por medio de internet como en local, con un segundo mando, una opción cada vez más rara de ver y siempre muy de agradecer.

 

CONCLUSIÓN

 

Al igual que el anterior trabajo de Sobaka, Redeemer, 9 Monkeys of Shaolin es un título con luces y sombras. A nivel técnico no es que sea precisamente gran cosa y puede hacerse bastante corto, como mínimo. Sin embargo, si podemos mirar más allá de sus carencias durante un simple segundo, podremos ver que, de aquello que realmente requiere un beat´m´up como éste, está más que sobrado. Es un juego realmente perfecto para poder echar un rato entretenido, sin necesidad de calentarnos la cabeza con cosas más complejas. Lo cual es, admitámoslo, el principal objetivo de todo este género. Su estética también es realmente bella, y podremos ver el homenaje al cine ochentero de kung fu en prácticamente cada píxel del juego. Realmente es una opción muy buena si lo que buscamos es eso: pasar un rato entretenido asestando incontables y merecidas patadas voladoras en la cara de todo aquel que ose ponerse en nuestro camino.

NOTA: 7