Análisis Bulletstorm

Título: Bulletstorm                          Plataforma: PC, Xbox 360 y PlayStation 3.

Género: Shooter                                        Distribuidora: Electronic Arts

No importa el futuro, el estudio polaco People Can Fly permanecerá imborrable en la memoria de muchos jugones por haber dado a luz a esa terroríficamente divertida locura (y ahora malograda saga) llamada Painkiller y a Battle Out of Hell, su primera expansión. No andaban cortos de miras en Epic Games en 2007 al adquirir a este grupo de especialistas en compatibles afincados en Varsovia, y aún menos cuando se les encargó el port a PC de Gears of War, el primer capítulo de su saga emblema. Los buenos resultados del mismo llevaron a las dos compañías, y a EA en tareas de edición/distribución, a aunar esfuerzos en un nuevo proyecto que tenía como principal objetivo dar un toque de originalidad al que puede ser uno de los géneros que menos ha evolucionado desde sus inicios pero que, a la vez, más pasiones despierta, los juegos de acción en primera persona. La bestia ha nacido, su nombre es Bulletstorm, está ya entre nosotros y, amigos, ha llegado para quedarse.

Bulletstorm es un cocktail. Una refrescante mezcla de balazos, violencia y desenfado sin complejos en primera persona con una importante dosis de matamarcianos japonés, sí, habéis leido bien. No tratamos hoy con un fps al uso, de hecho, atravesar sus apróximadamente ocho horas de campaña como si del enésimo clon de Quake o Duke Nukem se tratase sería casi un desperdicio de tiempo y dinero. En Bulletstorm se nos pide que matemos, sí, pero que matemos con estilo, con imaginación, que demos rienda suelta al asesino de masas que habita oculto en nuestro subconsciente y que elucubremos maneras mil de acabar con todo lo que se mueva delante nuestra. Esa y no otra es la premisa del juego, todo lo demás sobra.

LA REDENCIÓN DE HUNT

Hasta que descubrieron lo vilmente manipulados que habían sido, el escuadrón Dead Echo fue el orgullo de la Confederación de colonias. Hoy sobreviven como degenerados piratas que actuan bajo bandera propia y el fondo de una botella es otro camarada más del otrora bien reconocido equipo. Cuando dan con el General Sarrano, su antiguo superior y el titiritero que los hacía bailar a su son, en la órbita de Stygia, un antiguo planeta de vacaciones, Grayson Hunt, actual líder del grupo de desertores y perro rabioso al que nadie quiere por enemigo, desoye las voces de los que le acompañan y no duda en lanzar un ataque suicida contra el crucero espacial del General en memoria de las miles de víctimas a las que él y su gente han quitado la vida en el nombre supuestas causas justas.

El resultado es un accidentado aterrizaje en el que otrora fue un paraiso en forma de lujoso resort y que ahora es la representación arquitectónica del caos. Y a juego con la actual infraestructura son sus habitantes. Deformes mutantes, desquiciados caníbales y criaturas de pesadilla pueblan ahora el devastado paisaje que de este modo conforma un panorama desolador para Hunt y su gente en la búsqueda de una salida. Descubrir el porqué de esta salvaje metamorfosis es, en opnión de un servidor, el punto fuerte de la historia del juego. No obstante, tambíen hay "buenas" noticias para Hunt & compañía, el Ulysses, el crucero de Sarrano, no salió indemne del ataque y también se encuentra en las cercanias, de modo que, quién sabe, quizás haya merecido la pena ¿no?.

Grayson no está sólo. Ishi Sato, honorable compañero en mil batallas, ahora mitad cyborg mitad hombre, y la impetuosa Trishka Novak apoyarán al mercenario formando un letal trio que, podéis estar seguros, interpretarán un sinfonia de destrucción como pocas veces hemos visto en un videojuego. Aun con el tono gamberro y desenfadado con el que se desarrolla, la historia esconde un pequeño regusto amargo que contrasta con la socarroneria y los continuos chistes soeces de los protagonistas. Todo está plagado de exageraciones y de situaciones imposibles, y eso es parte de su atractivo. Los siete capítulos/fases en los que se divide el juego dejan bien a las claras que no hay ambición en su storyline ni intención de llevar las vicisitudes de estos soldados a un plano superior, lo nuevo de People Can Fly parece estar impregnado con la alocada personalidad de Cliff Bleszinski, cabeza visible de Epic, y eso, en un juego que se titula "Tormenta de Balas" es algo realmente positivo.

UNREAL ENGINE 3 LO VUELVE A DAR TODO

Son muchos los que sostienen que el motor gráfico propiedad de Epic Games ha quedado ya un tanto obsoleto. Quién mejor que sus progenitores para tapar bocas y demostrar lo que aun puede dar de sí tan potente herramienta, y es que no hay porqué esconderlo, lo que empieza a estar desfasado es el hardware de las consolas de sobremesa. Es por esto que la versión utilizada en este análisis es la de compatibles. Corriendo sobre Quad Core 6600, 4 gigas de ram y una Ati Radeon HD 5870, Bulletstorm en su configuración más alta a una resolución de 1920 X 1080 y con filtros a 4X se mueve con envidiable soltura a una tasa de entre 35 y 60 cuadros por segundo. En otras palabras, optimización marca de la casa. Comparar la versión para Xbox 360 ó Ps3 con la de PC es poco menos que una herejia, ademas de injusto, ciertamente.

Gráficamente Bulletstorm es bueno, es muy bueno. Y no sólo en calidad y cantidad de efectos, nitidez de texturas o carga poligonal, que también. Lo nuevo de People Can Fly nos entra por las retinas sobre todo por diseño, diseño de un mundo que nos hace estremecer cuándo atravesamos sus calles y edificios y cuándo estos mismos elementos nos cuentan con su silencio una trágica historia de caos y destrucción al por mayor. Lo mismo ocurre con sus salvajes y degenerados habitantes, una verdadera oda a la corrupción humana recreada aquí con un alto nivel de detalle. Momentos concretos en los que luchamos a bordo de vehículos consiguen hacernos perder la concentración por lo espectacular de la puesta en escena. ¿Un dato algo más concreto? en Bulletstorm hay un enemigo que rivaliza, por no decir supera, en tamaño con el coloso final de Shadow Of The Colossus. "Nuff said", que diría el gran Stan Lee.

Aun con su propia personalidad, a nivel de infraestructura, este malogrado paraiso en Stygia se asemeja bastante a Gears of War. La sombra de "la Praga del apocalipsis", como me gusta llamar a los escenarios de la saga de Marcus Phoenix, es alargada y Bulletstorm no puede esconder que comparte diseñadores y artistas con ella. Nada negativo, al contrario. Lo mismo que su efectivo motor de físicas, las mil y una perrerias a las que vamos a someter a los parroquianos del planeta son tan vistosas y espectaculares gracias a él y a los dos elementos clave del juego, el latigazo y la patada.

A la altura de las circunstancias está el apartado sonoro. Fx´s a tutiplen, banda sonora que acompaña a esta escalada de violencia como mandan los cánones y un doblaje al castellano ejemplar. Si la versión original cuenta con el gran actor de doblaje Steven Blum (la voz de Killer Croc en Batman: Arkham Asylum o del Capitán Devin Ross en Clive Barker´s Jericho) en su haber, nosotros tenemos a Luis Porcar, habitual doblador de George Clooney en el cine o de Hugh Laurie en House. ¿Qué más podemos pedir?.

IMAGINACIÓN AL PODER, VIOLENCIA DESATADA

Ya lo comentábamos lineas atras, no miréis a BulletStorm como a un fps cualquiera. Dos son los elementos clave que hacen cierta tal afirmación, el látigo de luz y la patada, con el primero atraemos hacía nuestra posición enemigos o elementos del escenario, estos, al llegar a nuestro radio de acción se mueven a cámara lenta. Justo el efecto contrario es el de la patada, el impacto de nuestra bota contra adversarios, barriles explosivos o contra cualquier pieza del escenario susceptible de interactividad nos permite en los primero metros de recorrido dirigir a nuestro antojo la trayectoria. Un combinación básica, por ejemplo, sería atraer con el látigo a un enemigo y una vez al alcance de nuestra bota, todo esto en "slow motion", cambiar su trayectoria de una patada hacía precipicios, rejas electrificadas etc. ¿Os hacéis una idea del abanico de posibilidades?.

Pues las maquiavélicas mentes de sus programadores, sí. Completar Bulletstorm no es sólo ver su escena final, es conseguir superar nuestra propia puntuación, es completar las 131 maneras de matar que nos proponen sus artífices usando látigo, patada, deslizamiento, armas y entorno. Cuanto más elaborado sea el "skillshot" más puntos recibiremos para poder mejorar nuestro arsenal y adquirir munición en las capsulas que hay repartidas por el mapeado, estas, además, también nos permiten consultar la lista de disparos de habilidad y nuestras estadísticas. Ágil, intuitivo, fácil de aprender y difícil de dominar, así es el control en Bulletstorm. No necesita de una I.A. enemiga de última generación, de hecho no la tiene, ni de un arsenal con docenas de armas, con las siete ( además con ataques especiales) que hay basta y sobra; sólo con la simple satisfacción interna que nos invade al ejecutar una brillante masacre se nos olvidan las carencias que pueda tener. ¿Alguien recuerda la emoción contenida cuándo batíamos nuestra marca en Tetris? pues igual pero con plomo y desmembramientos. Ah !! y sí, tenemos las anodinas busquedas secundarias de objetos ocultos de turno, en este caso en forma botellas de alcohol, telediarios robotizados y enjambres de luciernagas mutantes que, al menos, otorgan un forzado toque de exploración, recordad que Bulletstorm no es ningún sandbox, nuestro recorrido es siempre ir de un punto "A" a un punto "B". Pasillero, cómo se suele decir.

¿Se os queda pequeña la campaña? bien, entrad en el modo flashback, ahi podremos recorrer de nuevo determinados escenarios para darlo todo y comparar nuestra puntuación con la del resto de tus contactos o incluso del mundo. Anarquía, el único modo multijugador incluido en Bulletstorm viene a ser un modo horda a la Gears of War para cuatro jugadores que divididos en dos equipos compiten por obtener la mejor puntuación. Aquí es dónde el juego presenta su mayor carencia, a mi juicio. Para empezar es sorprendente que una campaña en la que vamos casi en todo momento acompañados por dos npc´s no ofrezca un digno cooperativo. Tanto o más como que no podamos dispensar a nuestra lista de amigos todo nuestro amor en forma de "skillshots" por no haber un multijugador competitivo clásico. En fin... ¿alguien dijo futuro contenido descargable?.

NO HAY DESCANSO PARA LOS MALDITOS

Demos la bienvenida a lo que ya os adelanto será el principio de una saga. Una vez más Epic Games y People Can Fly demuestran que saben con quién se juegan los cuartos. Buscad Bulletstorm por lo mismo que buscaríais un shoot´em up. Por lo grande de su control y por el placer de jugar y superaros a vosotros mismos. Que todo aquel que quiera un argumento rico en matices con un profundo contenido se acerque a su libreria más próxima y se compre "Cumbres Borrascosas"; aquí se viene a matar, a pasar con estilo por encima de hordas de engendros que no buscan precisamente un hombro sobre el que llorar. Tiene sus carencias, sí, pero la carrera contra el tiempo de Hunt y sus dos sicarios en ese planeta maldito es un soplo de aire fresco que merece muy mucho la pena probar.

LO MEJOR

• EL CONTROL, así, con mayúsculas
• Espectacular. Gratificante a la vista
• El diseño de Stygia y sus habitantes. Hilaridad meets terror
• Las armas, satisfacen corto, medio y largo alcance como manda Irlanda. Una gozada los disparos secundarios
• Látigo, patada y cámara lenta. La nueva santísima Trinidad del entretenimiento digital

LO PEOR

• La campaña es/se hace corta
• Sin modos multijugador competitivos
• La molesta costumbre de quitar añadidos a los videojuego pensando en los dlc´s

NOTA: 8.5/10