Análisis MotoGP 10/11

Título: MotoGP 10/11                              Plataforma: Playstation 3 y Xbox 360

Genero: Simulador de motociclismo                         Distribuidora: Koch Media

La temporada 2011 de MotoGP arranca en el circuito de Losail con el Gran Premio de Qatar, uno de los momentazos del año para millones de adictos a la adrenalina sobre dos ruedas alrededor del mundo. Por segunda vez consecutiva, los británicos Monumental Games son los encargados, bajo el auspicio de Capcom, de condensar en un Dvd toda la emoción y la rabia del campeonato rey con MotoGP 2010/11. Convertimos nuestro salón en un Estoril o un Motorland cualquiera, empuñamos el pad como si del manillar de la Honda Repsol de Pedrosa se tratase y pulsamos "Start" para sumergirnos en el enésimo intento por parte del gigante japonés de dar a luz el videojuego definitivo de motociclismo.

No termina de llegar. Los aficionados a las dos ruedas demandan algo como el oportunísimo Fórmula 1 2010 que Codemaster lanzó el pasado mes de Septiembre. Y aquí ya no quedan más caminos, o bien Capcom suelta la licencia y acaba en mejores manos o bien se pone las pilas y exige el acabado, a todos los niveles, que ésta necesita. Para empezar, El año pasado con MotoGP 2009/10 entendimos e incluso dimos por razonable el hecho de que el juego no incluyera todas las novedades del Campeonato 2010 en su mismo lanzamiento y lo hiciese meses más tarde, a principios de Verano si la memoria no falla y, eso sí, completamente gratis. Posibles cambios de última hora, interés en ofrecer una parrilla lo más actualizada posible... concedimos el beneficio de la duda y, qué demonios, acabábamos teniendo dos temporadas por el precio de una. Este año, con un producto final entre manos continuista y que aporta escasas novedades no lo vamos a pasar por alto.

 

MUCHAS Y VARIADAS FORMAS DE ENFRENTARNOS AL ASFALTO

 

No lo vamos a pasar por alto porque, por lo general, uno de los grandes atractivos de esta licencia para el usuario es poder emular a escala 1:1 lo que sucede cada 15 días en los 18 Grandes Premios de los que consta el Campeonato. Sin ir más lejos, cambios de primer orden como son el fichaje del australiano Casey Stoner por Honda, el de Valentino Rossi por Ducati o la entrada del flamante campeón de Moto2 el pasado año Toni Elías a la categoría reina no llegarán a nuestros discos duros hasta unos meses después del lanzamiento oficial del juego vía DLC. Desconocemos pues si se trata de la enésima medida anti-piratería que el cliente legítimo tiene que sufrir o qué es pero, tras ver con detalle el producto final, no lo encontramos razonable.

Entramos de lleno en el juego y, tras elegir nivel de dificultad (fácil, moderada, difícil o extrema) damos paso al menú principal, no sin antes recibir una sorpresa en forma de diseños para nuestras futuras motos virtuales si se detectan partidas guardadas de la anterior edición en nuestro HDD, y seleccionamos modo de juego a elegir entre Historia, el que más horas de entretenimiento nos aportará, contrarreloj, el sempiterno desafío para mejorar nuestros tiempos, Desafío, el modo arcade del año pasado y que consiste en ir atravesando puntos de control antes de un tiempo límite como si de un Super Hang-on se tratase, multijugador y, por último, Campeonato del Mundo, ya sabéis, ponerse en el mono de uno de los pilotos oficiales en cualquiera de las tres categorias -125, Moto2 y MotoGP- e intentar estar en lo más alto del podium en cada Gran Premio, esto es, en Catar, Jerez, Le Mans, Mugello, Silverstone, Assen, Circuito de Catalunya, Sachsenring, Laguna Seca, Brno, Indianapolis, Misano, Motorland Aragón, Motegi, Sepang, Phillip Island, Estoril y el Circuito de Valencia A pesar de no encontrar novedades en este sentido tampoco tenemos motivos para queja alguna ya que se nos antojan más que suficientes las formas de amortizar los 61.95 € que cuesta el título.

Es en el modo Historia donde nos encontramos con una agradable sorpresa. Como sabrán quienes jugaron a la anterior entrega, en el mencionado modo partimos de cero con un piloto novato que tendrá que abrirse camino en el circo de las dos ruedas. Configurable en nombre, procedencia, atuendo y número, nuestro inexperto avatar entrará a formar parte de un equipo y según sea nuestro pilotaje así será la recompensa, hablamos de puntos de prestigio o experiencia, como queráis llamarlo. Y no todo son podiums. Haciendo buenos tiempos, superando una serie de retos dinámicos o, en general, dando un buen y limpio espectáculo nuestro caché subirá como la espuma y podremos conseguir sponsors y patrocinadores, lo que se traduce en ingresos que invertir en ingenieros o jefes de prensa para nuestra escudería. Al igual que ocurría el año pasado, este, a juicio particular, es el mejor y más adictivo modo de juego de MotoGp 10/11, pero, en esta ocasión, con un espléndido añadido. Poder disfrutarlo a pantalla partida con un amigo cooperando y aunando esfuerzos para llevar la escudería a lo más alto. Un puro vicio, lástima que no esté disponible online.

 

TÉCNICAMENTE A MEDIO GAS

 

En lo visual, el juego no termina de arrancar. Si bien encontramos mejoras respecto a la pasada edición -asfalto realista, infraestructura de los circuitos...- la sensación final sigue siendo de parquedad, vacio y poco detalle a pesar de contar con alguna que otra virtud como puede ser la distancia de visión o efectos climatológicos medianamente convincentes. La franquicia necesita evolucionar en este apartado pero mientras se siga planteando como una cita anual ineludible, al igual que Fifa o Pro-Evolution en su terreno, mucho nos tememos que la mejora llegará con la próxima generación de consolas. Al tiempo. En cualquier caso, el estudio desarrollador antepone la suavidad en la tasa de imágenes por segundo, alta y estable aun mostrando a la vez a 27 pilotos dándolo todo en la pista, a los gráficos. Sabia decisión.

Dicha fluidez junto con la buena sensación de velocidad que transmite el juego apenas da para compensar el bajo detalle de texturas y la a todas luces escasa carga gráfica que soportan tanto vehículos como circuitos que, al rey lo que es del rey, han sido reproducidos con bastante fidelidad y encontramos unos tiempos de vuelta bastante fieles a los verdaderos. Carreras nocturnas y algún que otro efecto climatológico dan a la competición el punto justo de variedad para no tener que lidiar con la monotonía visual más de lo imprescindible El diseño en menús y opciones es intuitivo, funcional y cumple con su cometido permitiéndonos navegar por ellos con agilidad y rapidez, y nada que reprochar o destacar a la AI de nuestros adversarios. Así y todo, MotoGP 10/11 no da el espectáculo visual que a todos nos gustaría, cumple y no destaca en nada concreto salvo en la fluidez que, por otra parte, es imprescindible si se quiere conseguir una experiencia de juego decente.

Queda también en la cuneta la ambición del estudio por ofrecer un apartado de audio "rompedor" en el que pudiéramos distinguir con sólo oírlo si tras nuestro colín nos acecha una Ducati, Yamaha u Honda. Mucho pedir es eso, lo que no significa que el juego no cumpla en lo que al audio se refiere, el rugir de las monturas de acero -que cambia radicalmente dependiendo de la cilindrada- se mezcla de manera convincente con animadas melodías electrónicas y con las televisivas cuerdas vocales del locutor de "Más Que Coches", como no, en perfecto castellano.

 

SIMULACION O ARCADE. SÓLO TIENES QUE ELEGIR

 

Al igual que ocurría el pasado año, con MotoGP 10/11 el estudio intenta llegar al máximo número posible de aficionados a las dos ruedas. Bien si se busca una conducción arcade sin más trabas o bien si se prefiere probar algo más cercano a la realidad el juego intentará que ambos tipos de usuarios no se sientan decepcionados. Para ello tenemos un amplio abanico de opciones y asistencias que pueden convertir nuestro paso por el campeonato en un pseudo-paseo o en un verdadero infierno sobre ruedas.  Control de tracción, línea de trazado en pista, replegado automático de nuestro piloto (fundamental en tramos rectos), asistencia independiente de frenos (controlamos trasero y delantero por separado), anti-wheelie... son muchas las opciones que podemos conectar y desconectar para cambiar radicalmente su jugabilidad. Algo más sutiles sin embargo son los reglajes en cuanto a las relaciones de la caja de cambios o a las que atañen a la parte ciclo de la moto, como son rebote y dureza de suspensiones o regular la distancia entre ejes. Todo aquel "manitas" que guste de ajustes y puestas a punto encontrará en MotoGP 10/11 suficientes parámetros con los que entretenerse durante largas horas.

De todos modos y aunque se nota el esfuerzo por intentar subir el listón, MotoGP 10/11 sigue quedándose a medio gas como simulador. A juicio de un servidor el juego proporcionará mayores satisfacciones a aquellos que no pretendan ver en él al nuevo mesias de la simulación sobre dos ruedas. Disfrutar su amplia variedad de modos de juego en su vertiente más, digamos, semi-arcade, dado lo configurable que es, sería la manera más divertida de amortizarlo. Sacarle jugo como simulador puro y duro puede ser una tarea ardua y frustrante que podría hacer brotar lágrimas de sangre de los ojos de más de uno. Así que, una vez más, quizás en el término medio esté la virtud. Nada que reprochar al multijugador competitivo, al contrario, a pesar de tener que soportar la losa que suponen hasta veinte jugadores simultáneos las partidas trascurren sin apenas retardo ni nada que pueda empañar la adrenalina inherente a este modo de juego. Como debe ser.

Mucho nos tememos que si el futuro de la licencia pasa por ceñirse a una férrea e inamovible agenda que anualmente ha de dar sí o sí una dosis de motociclismo a sus seguidores, nunca nos acabe de llegar ese simulador definitivo que todos esperamos. MotoGP 10/11 funciona mejor en su vertiente más arcade que como simulador. Sólo hay que fijarse en los grandes del género sobre cuatro ruedas ¿Cuánto tiempo de desarrollo necesita un Forza Motorsport o un Gran Turismo? ¿Alguien imagina un lanzamiento al año para alguna de esas dos franquicias? Pues mientras todo continúe así, MotoGP en el panorama lúdico será sólo un producto divertido que poco a poco irá incorporando mejoras, como es el caso que nos ocupa, pero que tardará mucho tiempo en de verdad dar lo que promete, si es que alguna vez lo consigue.

No es algo que solemos comentar en un análisis, pero en este caso nos parece oportuno destacar la espectacular Edicion Team Repsol Honda para Playsation 3 que sólo estará disponible en España. La caja, con un diseño y una presentación muy especial, incluye una copia del juego con carátula exclusiva de Dani Pedrosa, la gorra oficial Repsol-Honda, un bono de 90 días para Playstion Plus, varios regalos de la marca de neumáticos Bridgestone (llavero de aluminio, sorteo para pases de paddock, una revisión gratuita para tu moto...), un poster a doble cara y un par de adhesivos. Una pequeña joya de coleccionista que a buen seguro los seguidores del tricampeón mundial catalán no dejarán pasar.

TIEMPO AL TIEMPO

Con sus virtudes y sus defectos, y teniendo en cuenta la escasa competencia, MotoGP 10/11 es una digna opción si se busca una experiencia sobre dos ruedas en consola. Sus variados y completos modos de juego, su solvente multijugador y las buenas y vertiginosas sensaciones que nos transmite su fluidez nos hacen a veces olvidarnos de sus carencias visuales, pero cae en el continuismo fácil en el que tantas otras licencias de lanzamiento anual han caído ya. No esperéis sorpresas, si queréis entrar en el pellejo de nuestro flamante reciente campeón de MotoGP Jorge Lorenzo e intentar su hazaña del pasado año, MotoGP 10/11 es lo que buscáis. Puede que en un futuro estemos hablando de la franquicia de referencia en el motociclismo de los videojuegos. Monumental Games y Capcom tienen el potencial necesario para ello, otra cosa es que lo hagan.

 

LO MEJOR

  • Variados y completos modos de juego
  • Alta y estable tasa de imágenes por segundo
  • Poder compartir el modo historia con un amigo a pantalla partida

 

LO PEOR

  • Visualmente no da la talla
  • No termina de cuajar como simulador
  • Base de datos desfasada hasta la llegada de la actualización

 

NOTA: 7/10

Anónimo
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es 1 cagada el online no se
es 1 cagada el online no se puede jugar falla la conexión en definitiva 70 euros a la basura todo x culpa de ps3 los estafadores consentidos